…Para sacar a River del pozo.
Con Aguilar de presidente dan ganas de sacar los canales deportivos de la tele, sacarle las pilas a la radio y meter el carnet de socio en el cajón hasta que este se vaya. Pero visto que aún falta un año para que el papudo Dr. Retórica nos abandone y el hincha vive del día a día del fútbol de la primera, considero:
Deberíamos dejar de proponer y creerle a la prensa en cuanto se tiran nombres de tipos que no vienen a jugar a River ni bajo los efectos de narcóticos (Lugano, Crespo), y de otros que jugaron bien dos o tres partidos y ya son “el nuevo Lucho Gonzales” o “el próximo Mascherano”.
Para cambiar esta (¿cómo definirla…nefasta, tétrica?) realidad hay que tomar decisiones fuertes, y esto no significa traer a Messi, Ronaldinho y Carrizo ni mucho menos porque la economía del club está igual o peor que el equipo de 1ra.
Hay dos o tres puntos radicales
-Traer un buen arquero: Andújar, Navarro, Lauro (bastante más dificil). Hacer una inversión fuerte acá.
-Pegarle una patada en el culo a los eternos fracasados que cobran fortunas: Tuzzio, Ferrari, Ponzio, Ahumada, Augusto, Rosales, Falcao. Algunos son muy buenos jugadores, pero ya llevan cargadas demasiadas descepciones en sus espaldas.
-Traer al Verón de Estudiantes, al Riquelme de Boca: Un jugador de una categoría superior a la generalidad del fútbol argentino, que tenga talento, peso específico en el campo, experiencia y se mantenga vigente, conozca y quiera al club.
El hombre que reune estas condiciones hoy por hoy es Andrés D’allesandro. Ya manifestó su voluntad de volver al club, y de no ser porque el papudo señor no le atiende el teléfono estaría hoy jugando en River.
Hay que traer a D’allesandro y ofrecerle el contrato más alto del plantel.
-Rellenar el equipo con las inferiores, visto que solo hay 4 cupos, muchos jugadores que deberían irse y poco dinero, me quedaría con el arquero antes mencionado, D’allesandro, Abreu, y luego darle lugar a Mussachio, Gimenez, Oliva, Díaz, Bou, Gil y los que vengan detrás.
Esto al margen del proyecto de cada técnico. Hace tiempo se impone un cambio importante y es la dirigencia la primer responsable de que esto aún no haya sucedido.