Así como a este tipo nefasto le pego cada vez que puedo, esta vuelta lo tengo que aplaudir de pie.
Citado de Clarín:
Mayor presión de Moreno para frenar la importación de alimentos
10:04|El secretario de comercio convocó ayer a los supermercados y ya hay preocupación entre los empresarios. Además, reclamó por la oferta de los cortes populares de carne.
Por: Natalia Muscatelli
Ofuscado, tras enterarse de que 25 contenedores con latas de tomate provenientes de Italia tenían como destino las góndolas de los supermercados locales, el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, advirtió ayer a los supermercadistas que cumplieran a rajatabla la orden de dejar de importar productos que se elaboran en La Argentina.
-¿Me pueden explicar qué hacen los productores mendocinos con sus tomates ahora?, habría preguntado retóricamente el funcionario a sus interlocutores, quienes lo escucharon sin voluntad de contradecirlo.
La prohibición de importar alimentos que -según el Gobierno- se decidió para proteger a la producción nacional, se trató ayer en dos reuniones a las que convocó el funcionario en el edificio de Diagonal Sur al 600.
Una de ellas es la habitual que se desarrolla todos los viernes para monitorear la evolución del precio de la carne, que fue ayer, particularmente multitudinaria. Tal vez por eso, el secretario aprovechó para comunicarles a los directivos de las cadenas que va a “ser muy duro” con quienes no pongan al alcance de los consumidores los doce corte de carne a precios populares. Fue alusión, no muy indirecta a las multas que podría aplicar sobre esos comercios.
La otra reunión, de la que participaron solamente las cámaras supermercadistas (ASU, CAS y FASA) se organizó específicamente para hablar sobre los artículos importados que, en promedio, constituyen el 3% de la oferta de las cadenas. En algunas, la incidencia es menor, cercana al 1%, en el caso de Coto. Sin embargo, el promedio lo suben otras, como Jumbo, Carrefour o Walmart, que reciben más mercadería procedente de Brasil, Chile o China. Las cadenas más pequeñas que están en el interior del país, tampoco tienen gran participación de artículos extranjeros, aunque sí tienen que “hacer la tarea” de Moreno, en los alimentos envasados.
“Es comprensible que el Gobierno ponga freno a los duraznos en lata griegos o a las de tomates italianos porque son productos más masivos”, comentó una fuente del sector comercial. “Pero hay otros artículos, que son más suntuosos y que el consumidor tiene derecho a comprar y a nosotros nos sirve, además para atraer clientes”, se quejó. En tanto otro colega, consultado sobre el tema, opinó: “la medida parece desatinada en tanto termine generando algún conflicto con el Mercosur”, aventuró. El jueves, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, señaló -a raíz de la prohibición de ingresar productos importados- que "la Argentina opera todo su comercio en el marco de las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
La instrucción de Moreno de ayer, una reiteración de lo que habían escuchado los supermercadistas dos días antes, fue precisa: “no más pastas italianas, ni tampoco jamones de España, ni ningún producto que se fabrique en la Argentina”.
Tienen vía libre, en cambio, las latas de palmitos, de ananá, de atún y la salsa de soja, por ejemplo, porque son alimentos que no produce el mercado doméstico.
El argumento oficial para sostener la medida -que fue transmitida sólo verbalmente a los comerciantes- no sólo es proteger a los productores locales de la oferta externa. El funcionario también mostró una cifra, según él, inconcebible: el año pasado se importaron 1.200 millones de dolares en alimentos, dijo.
Finalmente, para disipar las especulaciones acerca de que la restricción de productos importados en las góndolas producirá un aumento de los precios en aquellos nacionales, Moreno también se encargó de advertir que va a tomar como referencia los precios de los importados, que son supuestamente más baratos que los nacionales.
Fuente: Mayor presión de Moreno para frenar la importación de alimentos
Lo resaltado es para aplaudir.
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Me parece PERFECTO que se limite la importación de alimentos que ya se producen acá. Y encima hablan de productos de lujo estos hijos de puta, cuando los traen en contenedores directamente. Me chupa tres huevos el jamón de España, por empezar. El que quiera comer jamón español, que se vaya a España y que pague la fortuna que piden para entrar a España, y por cierto, me cago en la madre patria justamente por ese tipo de cosas, y lo que yo haría es que hasta tanto no revisen esas gansadas, a todos los jamones se los metan uno a uno en el orto, pero que acá no entren. Aplauso para Moreno. Con respecto a los productos del Mercosur, ahí sería un poco más debatible, pero en todo caso, lo que habría que hacer es revisar la balanza entre importaciones y exportaciones con cada país.
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Lo de la carne, doble aplauso. En las cadenas de supermercados cuesta un huevo conseguir los cortes de buen precio, y es más, en ciertos lugares como COTO, cuando te ponen esos cortes promocionales, te los ponen con una cantidad de grasa gigante, y lo sé porque yo mismo tuve que andar peleando con eso. Por cierto y entre nos, si quieren comprar alguno de estos cortes de carne (paleta, roast beef, centro de entraña, etc.) a los que lo tengan cerca les recomiendo el VEA, que realmente tiene los cortes estos en condiciones.
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Clarín, haciéndose eco de los supermercadistas y los empresarios y tratando de pintar esto como otra mala acción del gobierno, es vomitivo, repulsivo, y lo único que consigue es que uno aplauda al gobierno (o en este caso a Moreno, aún sin ser santo de mi devoción) y que le termine dando la razón a Kirchner cuando habla de “Todo Negativo”.
Abrazos, Martín.