Honestamente no conozco la realidad futbolística de Ledesma, pero no está grande ya?.. Seguir invirtiendo en jugadores sin poder de reventa es un desperdicio de capital, tiempo y no es garantía de nada…
Al parecer y lamentáblemente se va a seguir invirtiendo en este tipo de jugadores. Hoy conociendo la realidad de Club y conociendo las deudas y gestiones realizadas, sólo podemos aspirar a incorporar a jugadores a puertas de su retiro y/o jugadores juveniles experimentos que no son garantía de nada.
A olvidarse de los refuerzos de jerarquía y con proyección, y a esperar los pack de oferta que el mercado entregue y jubilados que quieran venir a sellar su carrera acá.
Pero que sello le quieren poner a su carrera, el de Francescoli que se retiró con gloria o el de Gallardo que se va después de un par de años de choreo?
El tema de Ledesma es que no sabemos como esta, la última vez que vino a CASLA paso sin pena ni gloria, con muchos problemas físicos, y se fue por la ventana jugando pocos partidos, creo que no es esto lo que necesita River, no necesitamos otro Gallardo, repito no se cómo es su presente, solo espero que si pueden traerlo (cosa que dudo), lo haga solo si está en condiciones fisicas, que no traigan un apellido y después es otro problemas más, que lo único que deja es mas deuda.
Alvaro Barco, gerente del equipo de Porres, aceptó en El Comercio: "Yo hablé con Daniel Passarella hace diez días. Lo quieren, pero deben definir cómo será la operación. A nosotros nos interesa el préstamo porque River es una vitrina increíble y Josepmir se va a revalorizar mucho más".
Haber usado a un buen jugador durante el tiempo que lo pidió prestado. Tampoco podemos pretender que encima de que nos lo prestan y funciona nos regalen un porcentaje del pase…
Hace un rato pude consultar un par de fuentes y me dijeron que no saben absolutamente nada de alguna negociación por este jugador peruano. Me dijeron que les llama demasiado la atención, incluso por las cifras que se manejan. Me comentan que la única chance que le dan es si es una negociación que maneja Passarella en secreto, pero que les sorprendería muchísimo (y no les causaría felicidad, precisamente).