Diego Buonanotte, la “joya silenciosa” de la que habla hasta la FIFA
El sitio oficial del organismo con sede en Suiza publicó un perfil de la actual figura millonaria, que viajará a Beijing con la Selección olímpica. “Diminuto, hábil y exquisito definidor”, lo califica
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La convocatoria de Diego Buonanotte a la Selección Argentina Sub-23 que disputará los Juegos Olímpicos de Beijing despertó la curiosidad de la FIFA, que le dedicó un espacio en su sitio oficial y lo describió como un talento “diminuto, hábil y un exquisito definidor”.
“Lionel Messi, Sergio Agüero, Juan Román Riquelme y otros tantos son, sin duda, la envidia de los mejores seleccionados del planeta”, puede leerse en la nota, para luego destacar la figura de un futbolista “desequilibrante y menos conocido: Diego Buonanotte, la revelación del último torneo Clausura conquistado por River Plate en Argentina”.
“El chico de Teodelina se prepara para saltar a la fama en la cita olímpica del mes de agosto”, continúa, al tiempo que aclara que no todo fue color de rosa en la carrera del Enano, debido a las presiones ejercidas sobre sus precoces hombros.
Para graficarlo, cita una frase de 2006 perteneciente a Héctor Pitarch, coordinador de las divisiones inferiores de River: “River no tiene a Messi, pero tiene a Buonanotte”. “Hasta la marca que viste al club eligió su rostro para sus principales avisos publicitarios, cuando todavía no había debutado en Primera División”, complementa.
Para ratificar ese efecto perjudicial en los inicios, recuerda las palabras del propio jugador: “Desde mi debut (abril de 2006) no pude conseguir continuidad. Creo que todo lo que se habló en principio me complicó. Se me comparó con Messi, y yo no soy un cuarto de lo que es él. Es un crack como Agüero o Aimar. Yo recién empiezo”.
El cambio lo empezó a dar en la era de Daniel Passarella, cuando aumentó su masa muscular y tuvo continuidad. Luego se consolidó con la llegada de Diego Simeone, hasta convertirse en la principal figura del equipo. Sus 26 partidos en Primera, con 11 goles y un título en el bolsillo, lo demuestran, argumenta el artículo.
Con la camiseta de la Selección, la historia fue parecida. Un comienzo a los golpes, con el fracaso del Sub-17 que no pudo clasificarse al Mundial de Perú, en 2005. “Esa experiencia fue triste, porque siempre se espera mucho de los equipos juveniles argentinos. Ojalá tenga alguna posibilidad en el futuro”, decía Buonanotte hace meses. Esa segunda oportunidad no tardó demasiado en llegar.
“Velocidad, valentía para enfrentar a rivales con mayor peso y estatura, frialdad y una llamativa capacidad para definir en el mano a mano con los porteros rivales”, continúan los elogios. Eso le valió para ganarse la confianza de Sergio Batista. “Ha hecho un torneo bárbaro, claro que contamos con él para Beijing”, fue el primer anuncio del Checho.
Para concluir, vuelve a citar a Buonanotte: [b]“Hace un tiempo ni soñaba con estar en los Juegos, y ahora me preparo para pelear por el oro. Pasó todo muy rápido y no me fue fácil”.
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