EXACTO! Y una mujer hinchada no puede revolear el pareo. Y ni hablar del efecto “liberador de endorfinas”, esa parte es importante. Mujeres felices ante todo!
La clave acá no es privarnos de las cosas que nos gustan, sino aprender a comer. Si aprendemos a comer podremos darnos todos los gustos que querramos, obviamente siempre en su justa medida.
A mi me gusta decir que mas que dieta cambié mi forma de alimentarme. Eso te lo enseña una nutricionista. Hace mas de 4 meses que arranqué la dieta y en el medio hubo muchas veces que me di gustos: pizzas, empanadas, gaseosa, helados y sin embargo NUNCA subí de peso, siempre fui bajando lenta pero sostenidamente.
Creo que si uno se auto-impone privaciones a mediano plazo te termina saliendo el tiro por la culata porque lo que bajás lo recuperás y con creces. En cambio si vas bajando lenta y armoniosamente no recuperás lo que bajaste y podés seguir dandote todos los gustos.
Me alegro por vos. Yo había un montón de cosas que ignoraba y que me las enseño la nutricionista. Uno comunmente piensa que con largar el helado, las golosinas, las pizzas y la comida chatarra en general alcanza para bajar de peso. Y en realidad como bajar bajás, pero a la larga o a la corta te pudrís y terminás mandando la “dieta” a la mierda.
Hoy hice una caminata de 2 horas y media. 1 hora y media fue en medio del monte, saltando piedras y bien empinado, con una mochila en la espalda y el corazón en la boca.
Según los cálculos y teoría de mi amigo Rafa quemé unas míseras 19.246,28 calorías así que muchachos me retiro de la dieta trabajo terminado.