Buenos Aires fue perdiendo con el tiempo cosas que la caracterizaban del resto, intelectuales reunidos en charlas de café, pequeñas librerías, movidas de la cultura under, compromiso político…etc. Históricamente fué un bastión radical hasta, y no es casual, mediados de los 90s cuando gana para diputado Erman Gonzalez (si no me equivoco), y pizza con champagne para todos…mucha gente seducida por los beneficios del 1 a 1, adictos al hiperconsumismo, cierta “levedad” y lentamente fué girando hacia la derecha hasta llegar a tener a uno de los máximos exponentes de la generación cuyo máximo ejercicio intelectual era ver Ritmo de la noche los domingos a la noche: Mauricio Macri y su discursito PRO…
La Capital en general siempre se cayó para la derecha. No es algo que haya empezado en los 90 con Menem, aunque sí tal vez se haya profundizado en esa década. Ya inclusive en la primera presidencia de Perón surgieron los “gorilas”.
Sin ir más lejos en este Foro mucha gente es de derecha. Yo no comparto su idología, su visión ni sus gobiernos. Por lo visto muchos de ellos buscan aparentar que tampoco lo hacen. A pesar de que sus defensas y reclamos son siempre los mismos y todas sus frases comienzan con “Yo no apoyo a Macri”, “Yo no soy de derecha, pero…” no terminan de asimilar su posición política. Solo se definen como apolíticos o se reducen, en muchos casos, a la famosa frase “son todos chorros”. En todo caso pueden tener sus visiones, las cuales, particularmente de lo que opinemos muchos de nosotros, hay que respetarlas pero ni siquiera se atreven a tomar una postura definida.
Muchos acá, debido a que posteo hace años, conocen mi condición política y que defiendo varias de las políticas aplicadas por el Gobierno Nacional, criticando algunas otras, a pesar de que “está mal” apoyar este Gobierno. Lo mismo propongo, y que nadie se sienta con la cola sucia si no la está, que los que defienden a Macri lo digan abiertamente, planteen sus posiciones con respecto a los temas y armemos un debate sobre algo más puntual.
Con respecto al tema de los docentes y su reclamo. Hay relativa verdad en que se les haya ido la mano con la cantidad de días que pararon, pero nadie habla de la represión que sufrieron, de la falta de diálogo o el falso diálogo (como el que proponía el campo) y a pesar de que se haya utilizado tan solo un bajo porcentaje de lo aprobado para gastar, se apela a decir que no hay plata. Verdaderamente me parece una cargada.
A pesar de ello el Gobierno de la ciudad, su lavaje de cabeza (ponen cartelitos amarillos hasta cuando barren la vereda) y su política netamente marketinera me hacen pensar que tiene posibilidades de ganar la presidencia. Veremos y esperemos (que no).
Saludos.
La estrategia márketing del progresismo no debe ser tratar de lavar el cerebro de quienes no piensan como ellos, sino que deben utilizar un discurso que apele a la racionalidad del votante de capital, que resulta ser el votante más preparado del país, por lo cual esto no se dificulta tanto.
Si vos querés optar por propuestas de inclusión social y erradicación de las villas en forma organizada, no tenés que salir a decir que los pobres son buenos y roban porque no tienen salida, y toda esa catarata de argumentos, que NO VA A COMPRAR NADIE QUE PIENSE OTRA COSA. Tenés que apelar a los números. Existen numerosas estadísticas que marcan que los países que alcanzan los mayores índices de desarrollo lo hacen a partir de un óptimo índice de gini (el que marca la distribución de la riqueza), tenés que mostrar, que la inclusión de más sectores a la clase media, genera prosperidad para los que ya están en clase media, genera mayor seguridad (se tiene que mostrar a la inclusión social como el más contundente factor de mejora de la seguridad), genera menos cantidad de adictos al paco, CON NUMEROS Y CON PLANES CONCRETOS PARA DESARROLLARLOS, no con proclamas pelotudas como “venceremos” o “no pasarán”, que no sirven más que para dividir a la sociedad en disputas inútiles que no generan avance alguno.