Manuel Pellegrini, actual DT del Málaga, asegura que el reto es que su club no descienda y confiesa que el Enano es una gran apuesta para mitad de año. Habla de su experiencia en el Real Madrid y de su relación con su presidente: “Me costó hacerme escuchar. No tuve el apoyo del club pero sí el de los jugadores”.
"El proyecto del Málaga está en una etapa difícil, tal como lo esperábamos. Tomamos al equipo en el último lugar y nos ha costado salir de ahí. Esto va acarreando nerviosismo y tiene efecto en los resultados. Pero a la larga lo vamos a conseguir. Málaga quiere salvar la categoría”. Manuel Pellegrini sabe que su equipo está en un proceso de regeneración tras una primera ronda muy floja con el DT portugués Jesualdo Ferreira. Y que toda la inversión realizada por el magnate Al-Thani (propietario del club) para sumar refuerzos de cartel aún no se reflejó en la tabla de posiciones. “Estamos en deuda con el club”, confiesa el Ingeniero.
-¿Tiene relación con el jeque catarí?
-La tengo con su mano derecha en la parte deportiva.
-El jeque no se mete…
-Noo. Tenemos una relación fenomenal.
-¿Lo sigue a Buonanotte?
-Cuando debutó fue una incorporación importante para el fútbol argentino. Después de lo que le pasó, tuvo un bajón grande. Para nosotros es una apuesta a futuro. Confiamos en poder recuperarlo.
-¿Diego necesita un cambio de aire?
-Diego no sólo necesita un cambio de aire sino también un cambio futbolístico. En la medida que se vaya recuperando de lo que le sucedió, tendrá mayores posibilidades de entregarse. Mucho de eso dependerá de la actitud y de la capacidad que tenga para acomodarse al fútbol europeo. Ojalá que la apuesta resulte.
-¿Le preocupa que sea suplente en River?
-Ya veremos a futuro. Igual, sigo el torneo argentino.
-¿Y con qué club argentino se identifica más?
-En San Lorenzo me encontré con el mejor grupo de jugadores que dirigí en mi vida. Es inolvidable.
-¿Y su paso por River?
-River estuvo cerca de ser lo que fue San Lorenzo, y quizás hoy se valora más lo que hicimos. Me permitió dar el paso a Europa, la trascendencia que tiene River es enorme. Es muy difícil llegar del fútbol sudamericano al europeo.
-¿En Europa el entrenador tiene voz y voto? ¿Lo tuvo en el Real?
-El DT tiene injerencia, pero no toda la que quisiera. Cuando el entrenador se divorcia de lo que piensa el director deportivo o los dirigentes es muy difícil que el proyecto pueda llegar a buen término.
-¿Le costó hacerse escuchar por el presidente, Florentino Pérez?
-En el Madrid el técnico es poco escuchado. Me costó. Intenté hacerlo públicamente, tratar de que no se vendieran jugadores cruciales como Robben y Sneijder, pero se tomó otro camino… Para mí es pasado. Por suerte pudimos hacer la mejor campaña de la historia del Real Madrid. Los resultados que tuvimos me avalaban para haber continuado el trabajo. Estoy amargado por no haber conseguido un título, pero peleamos con el Barsa hasta el final.
-¿Cómo se maneja un vestuario de estrellas?
-Lo más fácil en el Madrid fue la relación con el plantel…
-¿Cómo se le marcaban errores a Cristiano?
-Si el jugador no quiere escuchar ni aprender, no llega a ese nivel. A pesar de que yo no tenía el apoyo institucional, tuve el de los jugadores. Me respondieron plenamente.
-¿Qué será de Chile tras la partida de Bielsa? ¿Le gusta Borghi?
-Bielsa hizo un gran trabajo. Hubiera sido importante continuar con eso. Es difícil buscar ahora cómo se quiere enfocar el tema…
-¿Va a dirigir a la Roja?
-Lo ideal sería volver a Chile en un par de años y terminar mi carrera en la selección de mi país.
-Luego de Brasil 2014 usted tendrá 60 años…
-Y sí. Sería una muy buena edad para hacerme cargo de una selección…
No se si ya lo subieron a esto.