La Ratita Conca la esta descociendo en Brasil,ya es idolo en Fluminense, y la prensa brazuca hace una campaña para que Batista le de una chance en la seleccion!!!.
La Ratita Conca la esta descociendo en Brasil,ya es idolo en Fluminense, y la prensa brazuca hace una campaña para que Batista le de una chance en la seleccion!!!.
JO!
Es Dios en Brasil este chico, lideró todas las encuestas de mejor jugador del Brasileirao. Mantiene un nivel muy regular y parejo hace ya varias temporadas. Y nosotros lo hicimos jugar en Defensores de Belgrano…
Aguilar y la PMQTP… y tambien Astrada y Pasarrella… ( si no me equivoco son los tecnicos que lo dieron presendible) nunca le dieron dos partidos seguidos de titular. O entrando con minutos suficiente.
Igual onda, los partidos que le dieron tampoco mostro mucho, si bien es cierto que no fueron tantos tampoco, pero la cantidad de jugadores que sin la camiseta de river son figuras es interminable.
Conca me parece un gran jugador.Yo cuando lo veia en Central no podia creer que no era titular.
Volve Conca (?)
Macanudo Aguilar, que visionario que sos y la concha de tu madre. Gracias!
Demostro muy poco en River, de estos tenemos varios en el extranjero. el caso pepe shand es uno.
Pepe sand, el idolo en el pais de los turbanteS? como carajo sabes eso, si apenas llegan los goles…
el fracaso ese no es idolo ni de sus hijos
A mi siempre me gustó Conca. Nunca entendí por qué no jugó en River ni por qué Passarella no lo quiso cuando volvió allá por el 2006…
Astrada no lo quiso.
A conca me cansé de pedirlo, así que este post directamente me hace mal jajaja
Juega re copado el chabon, pero convengamos que se destapo recien a dos años, porque antes no se habia afianzado en ningun lado, ya habia ido al vasco da gama y nada, a chile y nada, en central nada, recien ahora se destapo. Tampoco nos pongamos a llorar por todos lo pibes que se fueron y la estan rompiendo en otro lado.
Terrible definición del Brasileirao. Gol del Flu y casi que se asegura el campeonato, es la última fecha.
Que bien ,como aca no les dimos bola :roll:
siempre lo pedi a conca, me acuerdo q jugo contra boca en un partido de verano que perdimos 3-2 bajo la lluvia y este pibe jugo y bien, despues no aparecio mas
increible lo de corinthians empatando con goias ya descendido y jugando con suplentes y juveniles…el gol de goias una pajeria del golero
Mesmo em partida apagada, Conca se consagra como herói do Fluminense
“Só resta dar os parabéns. Ele (Conca) foi espetacular. É muito difícil conseguir jogar todas as partidas do Brasileiro. O Conca foi demais”, falou o meia-atacante Tartá, fora da decisão por suspensão.
Acá no le dieron tiempo ni para fracasar
[b]Juan Pablo Varsky
Para LA NACION [/b]
06 de Diciembre de 2010 
En 2003, Darío Conca debutó en la Primera de Ríver contra Chacarita, el tricolor. No era un crack. Mamá Dora, empleada doméstica, soñaba con su hijo campeón.
Cinco años antes, a sus 15, había aparecido precozmente en la primera división de Tigre, que competía en la Primera B Metropolitana. Flaquito y esmirriado, su frágil presencia contrastaba con los ásperos defensores del ascenso que no tenían contemplaciones a la hora de pegarle. Si bien su aspecto lo presentaba como un jugador livianito, había una certeza, vinculada con su carácter. No cualquiera se anima a enfrentarse, en esas condiciones, contra verdaderos mastodontes. Mostraba su rebeldía ante la adversidad pisando la pelota y metiendo cambios de frente. Tras aquellos partidos en el Matador de Victoria, fue comprado por Ríver Plate para sumarlo a sus divisiones juveniles. En 1998, la cantera millonaria era, junto con la de Vélez, la más prestigiosa y productiva del fútbol argentino. Pablo Aimar y Javier Saviola ya jugaban en el equipo titular y Andrés D'Alessandro pedía pista con notables actuaciones en el fútbol de base.
Zurdo, talentoso, con visión de juego, panorama y pausa, llenaba el formulario ideal para la fábrica que dirigía el brasileño Delem. Se estaba terminando la década más exitosa para el club con ocho títulos nacionales y la Copa Libertadores de 1996. Además de los flamantes pichones, otros futbolistas nacidos y formados allí como Ortega y Gallardo deslumbraban en la posición de enganche. El enganche es un especialista. Juega por detrás de los delanteros, es el encargado del último pase, el que dicta el tempo del equipo. Decide cuándo acelerar y cuándo hacer la pausa. Juega con la velocidad mental, piensa al ritmo del partido. En el fútbol juvenil de Ríver, Conca tenía ejemplos y referencias para moldear su juego. Pero en aquella abundancia de figuras, se entiende también por qué Ríver no pudo y no supo disfrutarlo.
Hay un contraste en su carrera, una especie de discontinuidad. Tras aquel prematuro estreno en Tigre a los 15 años, debió esperar cinco años para su presentación en Ríver, que llegó en mal momento. Estamos en 2003. Ese año, Boca ganó la trifecta: campeonato local, Copa Libertadores y la Intercontinental. Entre los dos grandes, la polarización define estados de ánimo: lo que es alegría para uno automáticamente significa desgracia para el otro. En julio, tras la vuelta olímpica de Boca en el Morumbí, Ríver salió a comprar compulsivamente. Había vendido a D'Alessandro al Wolfsburgo alemán pero, por la urgencia del éxito, no confió en el zurdo que tenía en su plantel para reemplazar a Andrés. Eligió repatriar a Marcelo Gallardo y contratar a Daniel Montenegro, dos enganches. No había espacio para Conca. El entrenador chileno Manuel Pellegrini lo mandó a la cancha en un equipo repleto de suplentes contra Chacarita. Ríver venía de perder pesadamente el clásico ante Boca (con marcha de la bronca en el hall del Monumental) y apostaba todo a la Copa Sudamericana. Puso la reserva para afrontar los últimos partidos del Apertura. En este contexto, debutó Conca. Era muy difícil que, en esas condiciones, mostrara su talento. Un juvenil necesita paciencia, contención y confianza. Y en aquel Ríver, se exigían resultados inmediatos. Los pibes (Lobo, Frontini, Ahumada, Lima, Almerares) perdieron 1 a 0 con gol de Germán Lux en contra. Conca ingresó por Daniel "Mejor Corte de Pelo del Mundo" Ludueña a los 30 del segundo tiempo.
En 2004, asumió Leonardo Astrada y no lo tuvo en cuenta para el Clausura que ganaría con Montenegro, Gallardo y Lucho González como mediocampistas ofensivos. Sin un solo minuto en el certamen, se dio cuenta de que tenía que cambiar de aire. Encontró un espacio para mostrar su repertorio en la Universidad Católica de Chile. Llegó en julio de 2004 y se consagró campeón en el Torneo de Clausura 2005 justo en un clásico universitario ante la U. Llevó a su equipo a las semifinales de la Copa Sudamericana. Se entendió a la perfección con Polo Quinteros, otro exquisito. Su excelente rendimiento puede recordarse en Internet con muchos videos que le han hecho a modo de tributo. Allí le regalaron el apodo de Mago. Hoy debe estar feliz por el flamante título de su ex equipo.
En julio de 2006, Ríver aún era el dueño de su pase. Sus dos exitosos años en Chile le ofrecieron su segunda oportunidad en la Argentina: Rosario Central. Junto con Kily González, Chino Garcé y el costarricense Wanchope, llegó para reforzar el plantel para el Apertura 06. Pipo Gorosito era el entrenador. No funcionó. Jugó 13 partidos, 6 como titular, sin goles. Compartió la cancha con un chico que pintaba lindo: Ángel Di María. En el fútbol argentino, el enganche está bajo sospecha. No se le perdona un mal partido. Se le exige que todos los días sea Maradona o Messi. Y cuando no rinde, es la primera pieza sacrificada. Cuando el entrenador quiere el tan deseado "equilibrio", saca al mediocampista creativo o lo cambia de posición, desnaturalizándolo. Dependerá de la personalidad del futbolista sobrevivir en la reinvención. Allí están los zurdos Chino Benítez y Walter Erviti como exitosos ejemplos de reconversión. Más allá de sus propias responsabilidades que seguramente tuvo, a Darío Conca no le dieron ni tiempo de fracasar en la Argentina.
En diciembre de 2006, el presidente de Vasco da Gama Eurico Miranda anunció su llegada a Río de Janeiro a cambio de 300.000 dólares por un año de préstamo. Tuvo un buen comienzo con Renato Gaúcho de entrenador. Pero hubo cambio y Celso Roth lo relegó. Terminó jugando de titular por la lesión del titular Morais. Vasco quería renovarle pero el 21 de diciembre de 2007, el presidente de Fluminense Roberto Horcades mostró un documento que incluía las firmas de Conca y los directivos de Ríver Domingo Díaz y Mario Israel. Llegó por recomendación de Renato, otra vez su DT. En 2008, la rompió y jugó la final de la Libertadores. Se ganó un nuevo contrato por tres años. A principios de 2009, Ríver recibió 2.800.000 dólares por su pase definitivo.
El año pasado, su equipo terminó 16º y se salvó del descenso por un punto. Pero los hinchas lo votaron como el mejor jugador del Brasileirao, un torneo que debería servir de ejemplo al fútbol argentino: 38 fechas, de mayo a diciembre y cuatro descensos sin promedios. En 2010, asumió como DT Muricy Ramalho, tricampeón con Sao Paulo 06-08. En julio, rechazó la propuesta de la Confederación Brasileña para dirigir al seleccionado post Dunga: "Tengo un compromiso con este club y no lo dejaré". Confió en su capacidad y lo ubicó como mediocampista de ataque, desde el medio hacia la izquierda. Con asistencia perfecta en el campeonato nacional, Conca impuso su estilo que combina simplicidad y belleza. Líder de su equipo en pases gol (17) y en goles (9), lo eligieron el mejor futbolista del certamen y condujo a Fluminense al título, el primero desde 1984. Ha conquistado a Brasil. Tuvo ese contexto favorable que cualquier jugador necesita para madurar y expresar su mejor versión. Sus virtudes han sido más valoradas en un país que todavía reconoce al capaz de hacer algo diferente. Todos pueden correr y marcar. Pero muy pocos saben dar un pase gol, conducir un contraataque y hacer jugar a sus compañeros. Méritos que también le han reconocido a D'Alessandro en Inter y a Walter Montillo en Cruzeiro. Pero hoy el chico de la (contra) tapa es Darío Conca. Le ha ganado al destino de pasar inadvertido. El coraje que mostraba a los 15 años, ha forjado su personalidad. Ayer su familia estuvo en el estadio y lo vio dar la vuelta olímpica. Mamá Dora sigue trabajando pero el nene, ya con 27, é craque y campeao en Fluminense, otro tricolor.
[EMAIL="jpvarsky@lanacion.com.ar"]jpvarsky@lanacion.com.ar[/EMAIL]
Yo desconfío un poco de estos jugadores (caso Mendez, Toranzo, Sand… y otros tantos que no salieron de River) que “explotan” de grandes. Me parece que se debe a que bajò bastante la calidad de los torneos y no a que fueran estrellas desaprovechadas.