Hasta que no se cambie la política y modo de conducción esto sigue igual. Si se siguen vendiendo jugadores, hipotecando inferiores, cambiando de equipo cada seis mese, nada sólido se construye.
En ese sentido, creo que la cosa no tiene arreglo.
La única salida, creo, está en la presión que le sigamos metiendo como hinchas a través de los medios que tengamos a mano: manifestaciones, e-mails, pancarta. volantes, lo que sea.
Si esto ya es insostenible, ni hablar de lo que puede llegar a generar otro semestre de fracasos.