El hombre del cuchillo entre los dientes afila pasmosamente ese órgano vital contiguo a su dentadura: la lengua. Y no derrocha saliva sin sentido. Lo que Simeone deglute por estas horas es como un puñal con destinatario directo. Si querés escupir, escupí, Cholo: “Tengo a mis hijos jugando en River pero quédense tranquilos, que no los voy a poner en la Primera, ja”. Clarito. Un gargajo para Ramón. La ironía y mordacidad en una frase, que se emitirá hoy a las 12 en El Súper, con la conducción de Atilio Costa Febre, por canal Metro.
Así finalizó Diego Pablo una semana transformadora en su jerga pública. Empezó desmintiendo un supuesto contacto con San Lorenzo para reemplazar al Pelado: “Tinelli me llamó, pero para bailar”. Y terminó atendiendo con oportunismo, y una pizca de golpes bajos, a quien quedó bajo la tormenta por haber incluido a sus herederos en el Ciclón. Es cierto, tomando en cuenta la comparación, que los hijos del Cholo se entrenan en el mismísimo Monumental. Pero de ahí a la Primera tienen un camino tan largo como el de su padre para alcanzar la gloria del DT más ganador de la historia de River. Giovanni -el mayor- empezó a entrenarse este año con la Prenovena, pero no fue inscripto para competir en el torneo de AFA. Mientras que Gianluca -el del medio- forma parte de la Escuelita Angel Amadeo Labruna.
La burla fina, o disimulada, no se terminó en esta metáfora familiar. Consultado acerca de un posible cónclave con el pope de Ideas del Sur, buscó otra salida: “Debe estar muy feliz con Ramon Diaz”. Un je y un ta’ luego por acá. Y otro por allá, cuando se desvió hacia la Libertadores. “Ojalá que el resultado de Fluminense y Boca signifique lo mejor para River”, lanzó un mensaje con libres interpretaciones.
Simeone vive de esta manera las instancias álgidas del torneo. Su cabeza no sólo está focalizada en el intríngulis del equipo. También se está ocupando de factores ajenos. Un poco de superstición, digamos. A última hora solicitó el cambio de un hotel en cuya ficha de huéspedes figuraban Passarella y sus players, en la última visita a Santa Fe. Prefirió el Río Grande, un hospedaje bien aspectado para el Cholo: ahí durmió mientras cocinó el Estudiantes campeón…
Está claro que mutaron los humores en Núñez. Por caso, el Cholo había conjugado en condicional su continuidad durante la atención de la semana pasada. Esta vez eligió otros tiempos verbales. Y expresó deseos y anticipos. Uno: “Quiero formar un gran equipo para el próximo campeonato”. Dos: “Será difícil reemplazar a Carrizo”. Tres: “Me encantaría tener a Ayala para la primera fecha del próximo torneo”. El cuarto vaticinio estuvo direccionado hacia la histriónica competencia de Show Match, por la cual hace unos días hizo de mediador en una disputa entre su (ex) mujer y la novia de la Tota Santillán. Ahí no observó un futuro tan fecundo como el que sueña con su River: “No creo que Carolina pueda ganar, Laura Fidalgo y Valeria Archimó bailan muy bien. A lo mejor lo gana Pablito Ruiz, je”. Para el remate, entonces, copió derechos de autor. O no: derechos de lengua.
No me gusta lo que dijo de ramon, pero lo demas me gusto bastante.