Nunca más vas a encontrar un músico del tamaño de Spinetta pero si vas a encontrar inspiraciones en la actualidad pero hay bandas emergentes que quizás no son conocidas por no ser simplemente comercial
Spinetta cantaba como si tuviera una pinza agarrada a las pelotas. No entiendo como hay gente que dice que es el mejor cantante de habla hispana.
Uh, como revivieron este th pensé que se había muerto.
La Trinidad con Gustavo y Charly. Si nacían en Inglaterra hubieran sido más grandes que The Beatles.
Me pasa lo mismo. No me llega mucho el loco. Unos pocos temas nomás me gustan pero hasta ahí. Me parece que tiene un estilo muy lánguido, sin punch.
Lo respeto, porque los músicos que admiro lo aman. Pero a mí particularmente no me llega.
Van a hacer una obra con sus garabatos parece
Hablemos de trioo
https://youtu.be/qPaCzt7oQ-s
pareciera ironico pero para mi charly se murio en esos años de locura 2001 2002, cuando se tiro a la pileta, fue como una estrella apagandose, despues hubo chispazos, pero se nota que ya no fue el mismo, se merece que dejen de romperle las pelotas y que este tranquilo
Creo que su ultima genialidad fue el recital bajo la lluvia en velez… 2004?
Si, por ahi, pasa que los 90s se hizo pelota, MUY !!
Hay un tema del 2017 suyo que está bastante bien, believe creo que se llama. Obviamente que nada que ver con Seru Giran.
Para mí lo más virtuoso de lo que hizo el Maestro fue La Máquina de Hacer Pajaros
Charly García estaba enclaustrado en los Estudios del Jardín grabando la banda sonora de Pubis angelical, la versión de Manuel Puig del director Raúl de la Torre. No corrían días calmos en los primeros meses de 1982. En Plaza de Mayo, Leopoldo Galtieri desafiaba a la potencia inglesa con su “si quieren venir, que vengan”. Y entonces García retornó al encierro, esta vez en su casa, yendo de la cama al living, y dejó grabadas unas letras para la historia: “Los gurkas siguen avanzando, los viejos siguen en TV/Los jefes de los chicos toman whisky con los ricos/Mientras los obreros hacen masa en la Plaza/Como aquella vez, como aquella vez”.
“No bombardeen Buenos Aires” como lúcido y cínico track de época, época en la que Charly se quería despegar de Serú Girán: tras grabar el disco Yendo de la cama al living -que luego se convertiría en el doble Yendo de la cama al living/Pubis angelical (1982)- empezó a escribir su lugar en el olimpo de los solistas del rock. “Pienso seguir grabando y componiendo solo, me sale mejor”, dijo por entonces, y “No bombardeen Buenos Aires” se erigió en un paradigma del disco con lunfardismos como “los pibes de mi barrio se escondieron en los caños, espían al cielo, usan cascos, curten mambos”. Y era un García que ya no se camuflaba en su capacidad de metáforas sino que apuntaba directamente a la realpolitik: “Estoy temiendo al rubio ahora, no sé a quién temeré después/Terror y desconfianza por los juegos/Por los tranzas, por los canas, por las panzas, por las ansias/Por las rancias cunas de poder, cunas de poder, cunas de poder”.
Ese fin de año cuando presentó el disco en vivo, en el estadio de Ferro, García completó la apuesta con un show en el que efectivamente bombardeó a Buenos Aires bajo un simulacro a cargo de Renata Schussheim en la puesta en escena. Y puso la ciudad patas para arriba.
En el libro No bombardeen Barrio Norte (Editorial Vademecum), Martín Zariello analiza la canción sobre otro hito cultural de ese infausto 1982: Los pichiciegos , la novela de Fogwill. Escribe Zariello: “Los pichiciegos fue escrita, según el propio autor, mientas se desarrollaba el conflicto bélico ‘con doce gramos de cocaína en dos días y medio’. Cualquier similitud con Say No More es pura coincidencia. No son las mismas visiones (supongamos que Fogwill nunca fue una estrella de rock y que García nunca fue sociólogo) pero Los pichiciegos y No bombardeen Buenos Aires pueden entenderse como perspectivas complementarias de un mismo momento, hechas en tiempo real y tal vez estimulados por las mismas sustancias”.
En el mismo tono la analiza el periodista Daniel Riera -autor junto a Fernando Sánchez de García, 15 años de entrevistas con Charly, 1992-2007 (Vademecum)-: “La canción refleja un sentimiento cotidiano de lo que ocurría en el país. Yo estaba en séptimo grado y recuerdo que se hacían simulacros. Después se supo que la invasión a Buenos Aires no estaba descartada por los servicios secretos británicos, por lo cual no fue simplemente una fantasía delirante de Charly”.
Munido de un arsenal de instrumentos de última generación -de la nueva batería electrónica Roland TR-808 al teclado Yamaha PS 55-, era un Charly más cercano culturalmente a los punk británicos -”escuchando a Clash, oh, escuchando a Clash”- que a la gesta patriótica de la locura militar, apoyada masivamente por la sociedad; un Charly refugiado en su intimidad ante un mundo hostil, descarnado.
“No bombardeen Buenos Aires” es una composición hecha en caliente. “Es una canción extraordinaria por dos razones: la inmediatez del registro, concebida en los últimos días de la Guerra y grabada poco tiempo después. Y lo otro es la mirada de Charly sobre el conflicto. Él había participado en el Festival de la Solidaridad Latinoamericana, en medio de la conflagración, y se había quedado con un gusto amargo. Entonces arremete con sarcasmo e ironía, bajo una lucidez distante construye un retrato magistral de los 80 cuestionando el establishment político y económico”, explica Sergio Pujol, autor de uno de los capítulos del reciente libro Escuchar Malvinas. Músicas y sonidos de la guerra (Gourmet Musical Ediciones), compilado por Esteban Buch y Abel Gilbert.
Otro galardón para Charly: se trató de la primera canción sobre la Guerra de Malvinas compuesta en el mundo. Una distopía entre el miedo y la hipocresía: Malvinas como experiencia límite. A diferencia de millones de argentinos raptados por un exaltado sentimiento nacionalista, por aquella época Charly experimentó, sin embargo, una mezcla de estupor y disgusto. “Me encerré en un estudio un mes y de la guerra me enteraba cuando iba al bar de al lado. Un día me acuerdo que pasaron un ‘comunicado’ y todo el mundo en el bar se calló. Me hacía acordar a El huevo de la serpiente, de Bergman. Una situación límite que no sucede y a la vez sucede…”, dijo rememorando aquella épica.
“En rigor -escribe Sergio Pujol- casi todas las canciones de Yendo de la cama al living quedaron marcadas por esa sensación de que algo límite ‘sucede y a la vez no sucede’”. Una sensación de irrealidad alimentada por las noticias de una guerra remota y propia al mismo tiempo. Las operaciones bélicas estaban sucediendo allá lejos, en el gélido sur argentino, mientras el país se enteraba de los sucesos por televisión y radio. “Pero tras la impresión de una euforia colectiva y hegemónica, no fueron pocos los argentinos que compartieron el silencioso estupor de Charly”, asevera Pujol.
Para Esteban Buch y Camila Juárez, “No bombardeen Buenos Aires” es la música que mejor evoca la guerra de Malvinas, e incluso, tal vez, junto con la voz aguardentosa del general Galtieri anunciando la “recuperación” de las islas en Plaza de Mayo el 2 de abril de 1982, “la principal huella sonora de ese momento histórico en la memoria colectiva de los argentinos”. En cierto modo, “Sólo le pido a Dios”, de León Gieco -originalmente escrita en el contexto del conflicto con Chile por el Canal del Beagle pero resignificada en 1982- fue la canción hermana mayor de la de Charly. Compara Sergio Pujol: “Si Gieco enarboló la bandera del pacifismo folk, Charly prefirió expresarse como un punk paranoico, aunque su lenguaje musical no lo fuera exactamente”.
En “No bombardeen Buenos Aire”, y tras un riff de piano de ascendencia jazzera, la voz de Charly aparece remota, como proveniente de otro cuarto, diciendo: “Comunicado número 234, estamos ganando, seguimos ganando…”. La mentira del triunfo, impresa en la tapa de un ejemplar de la revista Gente, era citada en el comienzo de la canción, como advertencia de que todo lo que vendría después sería enunciado desde un descreimiento absoluto. En cuanto a la concepción de “No bombardeen Buenos Aires”, con sus efectos de sirenas, voces anónimas, risas sardónicas y frases susurradas en dicción poco clara, revela un entramado de guiños y sobreentendidos potenciados por el empleo del eco sonoro del delay y la compaginación de diferentes capas de sonido, ancladas en la atmósfera del rock. “Toda la canción suena como un agitado pedido de auxilio de un sonámbulo. Charly estaba reinventando su voz desde la fantasmagoría de una ciudad bombardeada”, enfatiza Pujol en su análisis.
Si bien la censura se había relajado con la derrota de los militares en su caída inevitable en el poder, el riesgo seguía palpable. “Hay un montón de cosas que no se pudieron decir”, reconocía Charly a Claudio Kleiman en una célebre entrevista de Expreso Imaginario. Cuarenta años después, la escucha de “No bombardeen Buenos Aires” sigue poniendo la piel de gallina. Descubierta por las nuevas generaciones, se expresa como crítica cultural y crítica política: una lírica aguda que revela el poder breve y a la vez eterno de la canción. Una experiencia de lo tangible de un crítico de las costumbres y las instituciones. Pero si, como ha escrito Jorge Monteleone, “la voz de Charly es una cámara de resonancia de la imbecilidad pública que teatraliza lo banal en carne viva”, no deja de representar, ecuménicamente, la proeza de aquel “sujeto poético solitario, en permanente conflicto consigo mismo y con el mundo”, como se había promocionado en el corpus de canciones del capital Yendo de la cama al living.
Para mi lo.mas virtuoso q hizo fué tirarse a la.pileta y dsp componer" me tiré por vos"
Dsp de eso, no me abe ni a palos charly.
Luca prodan fué 1000 veces mejor q este.
Justamente me tire por vos no es de lo mas destacable de Charly jaja
Claro, pero digo por q se tiró a la pileta. Bien loco hay q estar
Se tiro a la pileta porque lo vino a buscar la cana al cuarto del hotel donde se hospedaba por un conflicto que tuvo en mendoza con una piba en un recital y cuando le golpean la puerta y el se niega a salir le dicen algo asi como que no importa que sea Charly Garcia y que la ley tenia que actuar igual para cualquier persona… y el para demostrar que no es cualquiera se tiro de un noveno piso jajajajaja.
Pero principalmente se tiro porque es un tipo que vive la vida como un artista realmente… no se queda solo en el acto de componer y hacer recitales, el vive un concepto constante… y ademas como dijo él… él fue de los que inventaron ser una estrella en el ambiente