Hace algunos días venía con la idea de escribirle al pelado. La idea no es llegar a los medios, sino que fue una catarsis, un desahogo que tuve después de varios días de tristeza. Quizás pensándolo en frio, el pedido es algo descabellado, pero estoy cansado de ver como se cae a pedazos el amor de mi vida por culpa de tantos ladrones que le hicieron tan mal. La carta se la mandé a varios periodistas, repito, la idea no es que trascienda, sino que con que la pueda leer Matías me siento realizado.
Mar del Plata, 24 de Junio de 2011
El partido con Belgrano debió haber sido suspendido mucho antes. Un hincha invadió la cancha desde el primer minuto de juego. Tenía la camiseta número 25, pelo largo, una vincha y un corazón de león. Ese es Matías Jesús Almeyda, la síntesis del hincha en un campo de juego, dejando hasta la última gota de sudor, jugando a pesar de fatigas, lesiones e innegable falta de estado, resultado del trajín de una temporada fatídica para la historia de River. Tal vez el dolor en las piernas sea insignificante en comparación con el de su espalda, porque se cargó 19 fechas el equipo al hombro y tomó la bandera, con más alma que fútbol, para dar la cara por el equipo más grande del fútbol argentino.
Por eso te pido a vos, Matías Jesús Almeyda, que pase lo que pase, estemos donde estemos, tengas en consideración ser dirigente de este club. Te lo pide un hincha desconsolado, cansado de ver cómo desvalijan, ensucian y hunden a River, señores que se llenan la boca de promesas pero solo juntan agua para su molino, y los exitos del club son inversamente proporcionales al crecimiento de las cuentas en Suiza de estos dirigentes. Porque nací viéndote jugar, porque fuiste uno de mis primeros ídolos, pero aprendimos que la condición de ídolo no es suficiente para la conducción de la institución deportiva más importante del país. Te lo pido por sobre todas las cosas, porque sos un tipo HONESTO, que jamás se llevó un solo centavo de mas, que firmaste un contrato a ciegas sin importar el dinero, el mismo contrato que hace años rechazaste porque viste que alguien más queria salir beneficiado, metiendo la mano en la lata en las arcas del club.
Porque el problema más importante es de fondo. No dudo de tus capacidades como técnico para un futuro cercano, pero River hoy necesita de gente honesta, que ame al club por sobre todas las cosas y sé que jamás te llevarías un solo peso que no te corresponda, ni dejarías que alguien perjudique al club con negocios personales. Han pasado buenos, regulares y malos entrenadores, y jugadores para todos los gustos, pero somos dueños de una cantera inagotable, que históricamente logró un sustento económico (A pesar de haberse robado casi todo, mirá si seremos grandes). Estoy desahuciado, no encuentro una explicación a todo esto, sin embargo solo me quedan palabras de ETERNO AGRADECIMIENTO para con vos, y pedirte que tomes en cuenta el pedido de éste hincha que ya no encuentra salidas. Me siento como si tuviera un familiar con una enfermedad terminal, pero no tengo guita para pagarle el tratamiento. Necesito de un médico desinteresado, con pasión y amor a su profesión que me de una mano, no algún mercenario que quiera comprarse otro yate con la plata de la operación.
No sé si esta carta te llegará, pero me salió del corazón y quizás toque el de más de uno. Nuevamente te digo GRACIAS y ojalá haya más gente como vos, estoy seguro que las cosas en este club y en el país serían distintas.
Abrazo de gol.
Santiago Bruzzone, DNI 34.500.936