Carta a Cristina Kirchner por YPF

Estimada Presidenta, querida Cristina:
Me dirijo a usted con profundo dolor porque la verdad de los hechos me impide acompañar una iniciativa importante, estratégica para el país, como es la recuperación de YPF para los argentinos. Una causa por la que vengo abogando, casi en soledad, desde hace 13 años.
Quiero agradecerle, en primer lugar, el haber elogiado públicamente la gestión de mi padre en YPF, reconociendo frente al Congreso Nacional que en esos años la compañía alcanzó niveles récord de producción y exploración. Cuando mi padre murió en el año 1995, YPF se había transformado en una multinacional argentina, de capital mixto, controlada por el Estado nacional, con yacimientos en Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Estados Unidos, Rusia e Indonesia. Era la petrolera número 11 del ranking mundial. Mi padre entendía que, de cara al siglo XXI, la Argentina necesitaba una YPF con una visión global, que liderara en nuestra región.
Lamentablemente, ese sueño murió cuando el avión en que viajaba se estrelló en Ecuador. Poco después, en 1999, el presidente Menem vendió las acciones del Estado y el control de YPF a la española Repsol por un puñado de pesos. En ese momento, como hoy, gran parte de la dirigencia política, los medios y la ciudadanía también aplaudió. Debo señalar que su marido, el ex presidente Néstor Kirchner, acompañó enérgicamente esta decisión: en lugar de defender nuestra soberanía energética vendió a Repsol el 4,3% de las acciones de YPF que tenía la provincia de Santa Cruz. En una entrevista que me hizo el diario Página 12 el 16 de mayo de 1999, dije que ése era “el último gran acto de corrupción de la gestión menemista”.
Hoy quiero expresarles a usted y a mis compatriotas, con todo respeto y gran pesar, que no podemos subsanar ese grave ilícito, ese grave error, con otro acto de corrupción. Aprobar el proyecto de expropiación de YPF que mañana tratará el Senado sin antes revisar minuciosamente lo actuado por funcionarios de su propio gobierno implicaría convalidar y encubrir sus responsabilidades políticas, administrativas y probablemente penales en la pérdida del autoabastecimiento energético nacional y el vaciamiento de YPF.
En 2003 el ex presidente Kirchner recibió una Argentina autosuficiente y “soberana” en materia petrolera. Pero una política energética equivocada, llevada adelante por el ministro Julio De Vido y el secretario de Energía, Daniel Cameron, hizo que dilapidáramos en ocho años el autoabastecimiento nacional que supimos conseguir y consolidar en ¡ocho décadas! Es verdad, el consumo aumentó al ritmo de la recuperación económica, pero la producción nacional colapsó y su gobierno fomentó la importación.
Culpar a la gestión de Repsol en YPF por la mayor crisis petrolera de toda nuestra historia es una simplificación tramposa: YPF representa sólo el 30% de la producción de gas y petróleo del país; y además, de las 14 empresas que lideran la producción del país, nueve (entre ellas, Petrobras, Total, Chevron, Enap, Tecpetrol) tuvieron pérdidas superiores o comparables a las de YPF.
La pérdida del autoabastecimiento es el resultado directo de la gestión de sus funcionarios. Esto se expresa claramente en una carta enviada por Daniel Cameron a ocho ex secretarios de Energía, que le escribieron preocupados por la caída constante de nuestras reservas y producción. Cameron respondió el 11 de junio de 2011: “Una primera conclusión es que el autoabastecimiento es importante, genera seguridad, pero no es determinante ni extremadamente riesgosa la dependencia que inevitablemente tienen aquellos países que no lo disponen entre sus recursos naturales o si lo disponen no cubren la totalidad de sus necesidades”.
¿Cómo se sorprende que perdiéramos el autoabastecimiento y que el año pasado las importaciones escalaran a 10.000 millones de dólares si el secretario Cameron nunca creyó que era riesgoso o importante?
¿Por qué no le ha pedido la renuncia todavía? ¿Por qué ha premiado a De Vido, su superior directo, con la intervención de YPF, si pesan sobre sus espaldas la tragedia de Once, la crisis de los ferrocarriles, los escándalos del área de transporte y el colapso energético, que no es sólo petrolero? ¿Sabe que involucra también la generación de electricidad?
Me alegra que haya decidido, por fin, sancionar a los responsables del vaciamiento de YPF. Pero ¿por qué expropia al grupo Repsol y exime a los Eskenazi, siendo que el retiro de utilidades extraordinario -255%, en 2008, y 140%, en 2009- se produjo para que la familia Eskenazi pudiera pagar la compra del 25% de las acciones con las ganancias de la propia compañía? Además, es Sebastián Eskenazi quien manejó la compañía en estos años. El acuerdo societario firmado entre Repsol y Eskenazi en febrero de 2008 y los balances de la compañía que dan cuenta del vaciamiento fueron aprobados y llevan la firma del director del Estado en YPF, Santiago Carnero, actual miembro del directorio del Banco Central (¡qué peligro!), y de la síndica del Estado en YPF, Silvana Rosa Lagrosa, actual miembro de la Sigen (¡otro peligro!). ¿Cómo no los ha separado de sus cargos y puesto a disposición de la Justicia si han incumplido sus obligaciones como funcionarios públicos?
Estimada Presidenta, realmente estaríamos dando vuelta la página de un capítulo muy oscuro de nuestra historia petrolera si los responsables políticos, administrativos y empresariales fueran sancionados e investigados todos por igual. Por otra parte, la Argentina necesita una YPF argentina y una política energética nacional, sustentable y de largo plazo. Pero nadie nos ha presentado ni un plan estratégico para el país ni un plan para la nueva empresa. Se nos pide que votemos a libro cerrado y con los ojos vendados. Yo creo en rol del Estado, pero en un Estado serio, transparente, ejemplar, que se sujeta a la ley, que controla y se deja controlar, y que cuando se equivoca y comete errores, no ataca a unos para encubrir a otros.
Por todo lo expuesto y de todo corazón, lamento profundamente no poder acompañar el proyecto oficial que tratará el Senado en el día de hoy. Respetuosamente…

María Eugenia Estenssoro

http://www.lanacion.com.ar/1467885-carta-a-cristina-kirchner-por-ypf

Estimada Presidenta, querida Cristina:
Me dirijo a usted con profundo dolor porque la verdad de los hechos me impide acompañar una iniciativa importante, estratégica para el país, como es la recuperación de YPF para los argentinos. Una causa por la que vengo abogando, casi en soledad, desde hace 13 años.
Quiero agradecerle, en primer lugar, el haber elogiado públicamente la gestión de mi padre en YPF, reconociendo frente al Congreso Nacional que en esos años la compañía alcanzó niveles récord de producción y exploración. Cuando mi padre murió en el año 1995, YPF se había transformado en una multinacional argentina, de capital mixto, controlada por el Estado nacional, con yacimientos en Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Estados Unidos, Rusia e Indonesia. Era la petrolera número 11 del ranking mundial. Mi padre entendía que, de cara al siglo XXI, la Argentina necesitaba una YPF con una visión global, que liderara en nuestra región.
Lamentablemente, ese sueño murió cuando el avión en que viajaba se estrelló en Ecuador. Poco después, en 1999, el presidente Menem vendió las acciones del Estado y el control de YPF a la española Repsol por un puñado de pesos. En ese momento, como hoy, gran parte de la dirigencia política, los medios y la ciudadanía también aplaudió. Debo señalar que su marido, el ex presidente Néstor Kirchner, acompañó enérgicamente esta decisión: en lugar de defender nuestra soberanía energética vendió a Repsol el 4,3% de las acciones de YPF que tenía la provincia de Santa Cruz. En una entrevista que me hizo el diario Página 12 el 16 de mayo de 1999, dije que ése era “el último gran acto de corrupción de la gestión menemista”.
Hoy quiero expresarles a usted y a mis compatriotas, con todo respeto y gran pesar, que no podemos subsanar ese grave ilícito, ese grave error, con otro acto de corrupción. Aprobar el proyecto de expropiación de YPF que mañana tratará el Senado sin antes revisar minuciosamente lo actuado por funcionarios de su propio gobierno implicaría convalidar y encubrir sus responsabilidades políticas, administrativas y probablemente penales en la pérdida del autoabastecimiento energético nacional y el vaciamiento de YPF.
En 2003 el ex presidente Kirchner recibió una Argentina autosuficiente y “soberana” en materia petrolera. Pero una política energética equivocada, llevada adelante por el ministro Julio De Vido y el secretario de Energía, Daniel Cameron, hizo que dilapidáramos en ocho años el autoabastecimiento nacional que supimos conseguir y consolidar en ¡ocho décadas! Es verdad, el consumo aumentó al ritmo de la recuperación económica, pero la producción nacional colapsó y su gobierno fomentó la importación.
Culpar a la gestión de Repsol en YPF por la mayor crisis petrolera de toda nuestra historia es una simplificación tramposa: YPF representa sólo el 30% de la producción de gas y petróleo del país; y además, de las 14 empresas que lideran la producción del país, nueve (entre ellas, Petrobras, Total, Chevron, Enap, Tecpetrol) tuvieron pérdidas superiores o comparables a las de YPF.
La pérdida del autoabastecimiento es el resultado directo de la gestión de sus funcionarios. Esto se expresa claramente en una carta enviada por Daniel Cameron a ocho ex secretarios de Energía, que le escribieron preocupados por la caída constante de nuestras reservas y producción. Cameron respondió el 11 de junio de 2011: “Una primera conclusión es que el autoabastecimiento es importante, genera seguridad, pero no es determinante ni extremadamente riesgosa la dependencia que inevitablemente tienen aquellos países que no lo disponen entre sus recursos naturales o si lo disponen no cubren la totalidad de sus necesidades”.
¿Cómo se sorprende que perdiéramos el autoabastecimiento y que el año pasado las importaciones escalaran a 10.000 millones de dólares si el secretario Cameron nunca creyó que era riesgoso o importante?
¿Por qué no le ha pedido la renuncia todavía? ¿Por qué ha premiado a De Vido, su superior directo, con la intervención de YPF, si pesan sobre sus espaldas la tragedia de Once, la crisis de los ferrocarriles, los escándalos del área de transporte y el colapso energético, que no es sólo petrolero? ¿Sabe que involucra también la generación de electricidad?
Me alegra que haya decidido, por fin, sancionar a los responsables del vaciamiento de YPF. Pero ¿por qué expropia al grupo Repsol y exime a los Eskenazi, siendo que el retiro de utilidades extraordinario -255%, en 2008, y 140%, en 2009- se produjo para que la familia Eskenazi pudiera pagar la compra del 25% de las acciones con las ganancias de la propia compañía? Además, es Sebastián Eskenazi quien manejó la compañía en estos años. El acuerdo societario firmado entre Repsol y Eskenazi en febrero de 2008 y los balances de la compañía que dan cuenta del vaciamiento fueron aprobados y llevan la firma del director del Estado en YPF, Santiago Carnero, actual miembro del directorio del Banco Central (¡qué peligro!), y de la síndica del Estado en YPF, Silvana Rosa Lagrosa, actual miembro de la Sigen (¡otro peligro!). ¿Cómo no los ha separado de sus cargos y puesto a disposición de la Justicia si han incumplido sus obligaciones como funcionarios públicos?
Estimada Presidenta, realmente estaríamos dando vuelta la página de un capítulo muy oscuro de nuestra historia petrolera si los responsables políticos, administrativos y empresariales fueran sancionados e investigados todos por igual. Por otra parte, la Argentina necesita una YPF argentina y una política energética nacional, sustentable y de largo plazo. Pero nadie nos ha presentado ni un plan estratégico para el país ni un plan para la nueva empresa. Se nos pide que votemos a libro cerrado y con los ojos vendados. Yo creo en rol del Estado, pero en un Estado serio, transparente, ejemplar, que se sujeta a la ley, que controla y se deja controlar, y que cuando se equivoca y comete errores, no ataca a unos para encubrir a otros.
Por todo lo expuesto y de todo corazón, lamento profundamente no poder acompañar el proyecto oficial que tratará el Senado en el día de hoy. Respetuosamente…

María Eugenia Estenssoro

http://www.lanacion.com.ar/1467885-carta-a-cristina-kirchner-por-ypf

Perdoname Angel, Asi como la gente opositora a este gobierno, No le da entidad ni margen de credibilidad a los mismos, permitime Obviar a esta mina que me parece impresentable.

No te podes oponer a esta medida, No hay forma de justificarlo, asi el gobierno sea Satanás.

Ayer Mire un segundo de Longobardi en C5n, y estaba Con Lavagna hablando de Ypf, No le preste mucha atencion, pero cuando estaba por cambiar, aparece la tanda publicitaria del programa…

“Grupo Petersen, Auspicia este programa”. Asi no va. Esto ultimo lo cuento a modo de anecdota.

Saludos Angel.

La pérdida del autoabastecimiento es el resultado directo de la gestión de sus funcionarios.

Genial. Si es así como dice, entonces el gobierno se dió cuenta a tiempo y está revirtiendo la situación.

Fín de la discusión.

A TIEMPO? JAAA!!!

Y vos fijate, recuperamos un recurso estratégico importantísimo ¿o por qué te pensás que los gallegos se quedaron llorando si vos decís que no fué a tiempo y ya no hay más nada que sacar del sopi?

Eso es todo? Hagamos de cuenta que no es a tiempo, Bue, NO ES A TIEMPO, Esta mal?

Yo considero que era el momento, como es el momento para tomar otras determinaciones también, pero es una apreciación personal.

Mejor que saquen estas cartitas y se sincericen.

Después de la votación, la historia decidirá quiénes fueron patriotas y quiénes no…

“Si nos dan lo que esperamos, no habrán problemas”. Adonde estan llorando? A toda persona que le sacan algo que compro, le joderia que se lo saquen de prepo con esa actitud canchera y sobradora.
Vos compraste un mueble y lo tenes en tu casa, pero viene Josesito y te dice que ese mueble era de su abuela hace 40 años y se lo lleva, te joderia o no?
Las cosas que son nuestras, son nuestras y esta perfecto tratar de recuperarlas. Pero esta es la forma? Basta de defender esta pelotudes, la idea la apoyamos todos, pero no la forma de hacer las cosas.
Basta del patoterismo y de la soberbia. Al final, que mensaje le das a tu sociedad? No es la forma, simplemente eso.

¿O sea que vos decís que la constitución que avala la intervención del estado mediante empresas que no cumplen con su debida función, esa es una ley “canchera y sobradora”?

que se yo… si vamos a ver quienes son patriotas por lo que votan, me parece que a varios se les caería la careta… ayer votaron una cosa, hoy votan otra totalmente distinta, mañana quien sabe que harán…

Se entiende bien clarito lo que dije Sergio. Esta no es la forma de hacer las cosas.

Si te referís a Estenssoro o demases buitres, en ese caso, Te banco (Veo que te referís a eso). Pero la gente no, no es ni mas ni menos patriota por pensar de distinta forma, si es que lo hace sin engañarse, de forma honesta (Todos sabemos quien es quien).

Yo creo que en su mayoria, mas alla de entender los reclamos que se hacen al gobierno (Algunos muy justificados) Cuando hablamos de politica, Se les va que en la misma hay que pactar todo el tiempo con el que te facilite una llave. Eso es ineludible. O no Gobernas. Gobernar y generar cambios lleva tiempo, Mucho mas del que se le esta reclamando a este gobierno.

9 Años es poco??? Y si, si lo es.

El gobierno les tuvo paciencia (y vaya ¿hace cuánto estásn los gallegos?) y ellos no cambiaron su postura de no invertir debidamente satisfaciendo el abastecimiento del mercado interno.

El gobierno no está haciendo nada que esté fuera de la ley.

La Presidenta citó este viernes el artículo 128 de la Constitución de España, que dentro del título de Economía y Hacienda, nombrado “Función Pública de la Riqueza”, contempla “la intervención de empresas cuando así lo exigiere el interés general”.
Artículo 128 - Función pública de la riqueza: 1. Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general.
2. Se reconoce la iniciativa pública en la actividad económica. Mediante ley se podrá reservar al sector público recursos o servicios esenciales, especialmente en caso de monopolio, y asimismo acordar la intervención de empresas cuando así lo exigiere el interés general.

seguro… pero por lo mismo me parece bastante hipocrita etiquetar de una manera si estás a favor de algo, y de otra si no lo estás… las circunstancias te llevan a hacer determinadas cosas. Punto. Yo lo entiendo así y estoy de acuerdo… ahora no me vengas a decir que es un acto de patriotismo nacionalizar, porque ahí si comienzo a pensar que me están tomando el pelo.

Me refiero a los que no acompañen la recuperación de YPF.

no, el gobierno no les tuvo paciencia, fue complice, como lo es de TBA ahora… el dia de mañana les quita la concesion, y tenemos nuevos patriotas? vamos, no acomodemos el discurso a como nos convenga

Justamente para eso existen los contextos históricos.

Si vos no acompañás cuando están dadas todas las condiciones, no llevás la celest y blanca en el corazón…


El gobierno dió sus razones, vos no le creerás yo sí les creo.

¿De qué le servía ser cómplice si al final terminaba importando energía causando déficit?

La cosa que ypf va a estar en casita como debe ser nuevamente…

primero… que sea nuestra, es de vende patria discutirlo

segundo… discutir que politicas se van a llevar a cabo una vez que esten bajo nuestro mando me parece genial.

No es mi caso, No etiqueto a la gente. Nosotros tenemos el derecho y la libertad de poder reclamar a nuestros empleados, (Los gobernantes, Eso son) lo que nos parezca bien, o mal.

La gente no debe ser etiquetada, pero los gobernantes son permeables a serlo y esta bien.

Ahora, vos como ciudadano, yo no entiendo como, ni que circunstancia, te haria no apoyar una medida de este tipo. Se entiende a lo que voy?