Callejeros

hoy te señalan con el dedo,
el dolor los hace ciegos,
hay que saber entenderlos…

Jajajajaja

¿La plataaaaaa?

sería increiblee

Qué lindo ver a la madre del gordo de mierda ese Pato Fontanet haciendole fuck you a los familiares de las víctimas

Es entendible porque LA MIERDA ENGENDRA MÁS MIERDA. Así de simple.

Estos tipos han demostrado ser una basura, y sobre los pendejos marmotas que festejaban la sentencia como si hubieran ganado un mundial… por dios…

Me tranquiliza un poco saber que estos hijos de puta, sobre todo el cantante, no van a poder caminar por la calle tranquilos…

Muerte a Callejeros

En cuanto a sus fans,

Uds todavía estàn a tiempo de cambiar de gustos musicales, no sean tan ordinarios, esos pobres 194 que ya no estàn, encima de todo, se murieron escuchando esa mierda. Y ni siquiera pueden descansar en paz, despuès de esta sentencia.

¿Estas resentido por algo che?
¿Tuviste un mal día?

Acabo de leer por ahí que callejeros pidió 9 millones de pesos por daños morales…

Jajaja, es increíble lo de estos muchachos… Por dios, como no agarra la causa otro fiscal y caen en cana todos estas lacras, y encima esa plata va destinada a meter en cana a más gente, como Ibarra…
Asco dan, asco…
¿Daños morales? Opa, que torturados que están para pedir 9M :roll::roll::roll:

9 millones?? 9 MILLONES?? Qué fumaron estos muchachos?? Me gusta el rock nacional, a Callejeros lo veía como una banda interesante… Esto de Cromagnon se me fue de las manos en el tema información, pero… PEDIR 9 MILLONES POR DAÑOS MORALES Y PSICOLÓGICOS? Ojalá luego no se descubra que tuvieron algo que ver porque…

No lo puedo creer… La verdad que es increíble…

8|8|8|8|
Tienen que estar agradecidos q no se van a comer un par de años en la carcel estos tipos…

Antes me daba lo mismo, pero eso de los 9 millones, se fueron al re carajo.

La verdad que una verguenza

SE CONSIDERAN PERJUDICADOS Y RECLAMAN AL ESTADO MAS DE 9 MILLONES DE PESOS POR LAS SECUELAS PSIQUICAS Y COMERCIALES

Cromañón: Callejeros pide más plata que las familias de víctimas

Individualmente, cada músico pide más que los padres que perdieron a sus hijos.

													Por: [EMAIL="cgalvan@clarin.com"] Carlos Galván [/EMAIL] 
Aunque están imputados en el juicio por la tragedia de Cromañón, los integrantes de Callejeros siempre se declararon inocentes e insistieron en presentarse como otras víctimas del desastre. En esa condición, ahora reclaman una indemnización millonaria: presentaron una demanda civil contra el Estado Nacional y la Ciudad de Buenos Aires por un total de 9.360.000 pesos. Se trata de la demanda de mayor monto iniciada contra las arcas públicas por Cromañón. Ni Omar Chabán ni Raúl Villarreal, los otros dos imputados penales que estuvieron en la noche del 30 de diciembre de 2004 en Cromañón, iniciaron juicios civiles contra el Estado, según la Procuración porteña. Y pese a que no reclaman indemnizaciones por nigún familiar muerto, sus pedidos superan los de los familiares que piden por víctimas fatales.

La demanda de Callejeros, a la que accedió Clarín, tiene 40 páginas y tramita en el Juzgado Contencioso Administrativo Federal N° 4, en forma independiente al juicio oral en curso. Reclaman al Estado Nacional y al Municipal por la falta de controles sobre el local lo siguiente:

$ 2.400.000 por daño moral.

$ 3.600.000 por daño psicológico.

$ 1.200.000 por daño a la vida de relación (dificultades para volver a las relaciones sociales).

$ 30.000 por daño emergente.

$ 2.130.000 por lucro cesante.

Este último concepto causó asombro en la Procuración de la Ciudad. “Si dejaron de tocar fue por su procesamiento penal. En esto, la Ciudad no tuvo nada que ver. Además, nunca acreditaron lo que dejaron de ganar”, dijeron las fuentes consultadas. Por otra parte, luego de la tragedia sus recitales fueron más masivos y se dispararon las ventas de sus discos.

La Procuración ya respondió la demanda presentada por Callejeros. El eje del planteo fue el siguiente: “Callejeros no puede alegar daño cuando están acusados del hecho. El que provoca el accidente no puede presentarse después como víctima”. En la respuesta también se subrayó que los montos de la demanda eran excesivos: “No hay ninguna afectación psicológica que justifique un resarcimiento de $ 3.600.000. Las cifras son un disparate”.

En el caso de que la Justicia sentenciara a la Ciudad y a la Nación a pagar a Callejeros con el dinero que reclaman, cada uno de sus integrantes recibiría como indemnización más de 1 millón de pesos. Según declararon en el juicio penal, hoy su ingreso mensual es de 1.500 pesos. “El valor de la demanda es elevado porque son 8 actores. Y acá no hay que olvidar que ellos también son víctimas”, dijo ayer a Clarín Florencia Alonso, la abogada civil de la banda.

Los miembros de Callejeros están imputados de estrago doloso seguido de muerte y por el pago de coimas a la Policía. En caso de ser condenados en el juicio oral penal que se lleva ahora adelante, ¿igual tendrían derecho a reclamar una indemnización? “Sí contestó Alonso. El juez civil podría establecer que hubo culpa concurrente y debería cuantificar qué porcentaje de responsabilidad tuvieron. Es el mismo caso de un peatón que es atropellado y se le baja la indemnización porque cruzaba mal”.

La de Callejeros es la demanda más elevada hasta ahora por Cromañón, y eso que no reclaman por ninguna víctima fatal. De hecho, la mayoría de los padres de muertos que iniciaron juicio civil demandan alrededor de 1.000.000 de pesos. Y hay algunos que reclaman mucho menos: los padres de María Sol Urcullu (única demanda civil que tramita en el juicio oral), una joven que perdió la vida, demandaron al Estado Nacional y a la Ciudad por 121.600 pesos.

:roll::roll::roll::roll:

Por lucro cesante? Que yo sepa siguieron tocando, y hasta sacaron un disco que vendieron un poquito más caro.

:roll::roll::roll:

Una verguenza lo que estan haciendo estos tipos,que tienen en la cabeza???pedir esa barbaridad de guita,aparte aun no fueron declarados oficialmente inocentes,el juicio continua por lo cual la investigacion tambien continua.

Una falta de respeto a los familiares,primero no tendrian que seguir tocando como minimo hasta que el juicio termine,despues veran que hacer pero por respeto a los familiares tendrian que callarse un poco,los familiares estan en la espera de que se haga justicia y es obvio que se sentiran ofendidos,dolidos,indignados si en ese transcurso ellos esten de fiesta mientras no se resolvio,no se dictamino nada,sin contar los sentimientos que ya de por si callejeros mueve,ahora y por siempre,mucho menos tocar en la misma semana del juicio 8|

Que desagradable la vieja de fontanet con ese gesto,parece no comprender los sentimientos de los padres,aca no gana uno y que se joda el otro,seguramente habra vivido momentos dificiles estos años pero nada la justifica agarrarsela con gente que esta dolida,una verguenza…

Callejeros quedara en la historia por lo de Cromañon, no por su musica.

Esto es de ahora?

Que alguien me corrija, pero esta noticia creo haberla oido hace como 2 o 3 años.

La noticia de los millones? lo leí en MSN Hoy ayer…

En otra época también se sintió el rumor que habían pedido guita por daños morales…No sé sí tenía cifra…
Capaz que ahora que salieron absueltos, les dá la cara para pedir cualquier cosa.

  • 1

Sábado, 22 de agosto de 2009
OPINION
Papelitos y ratas

		  							  			 				[](http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/2-15027-2009-08-22.html)

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		  			[IMG]http://www.pagina12.com.ar/commons/imgs/go-gris.gif[/IMG] Por Eduardo Fabregat
					[i]Las ratas que estafan

y zafan son muchas.
Y son las que bendicen
sus miserias al final.[/i]
(“Morir”, Ca$hejeros, 2003)

Qué insulto a más de cuatro décadas de rock argentino, qué zapateo irrespetuoso sobre las tumbas de Luca, de Miguel, de Federico, de Pappo Napolitano. Cuánta desidia, cuánta soberbia, cuánta traición. Olvidemos por un rato –si es posible– las instancias judiciales, el desfile de testigos, el dolor cayendo gota a gota durante casi cinco años transcurridos, durante un año de proceso. Vayamos al otro hueso, vayamos a la cuestión que atormenta a los que saben cuánto costó salir adelante en nuestro Vietnam, hecho de saliva y sangre. Quienes aman el rock argentino hecho con pasión, con talento, con dignidad y honestidad, contra viento y marea, con las mejores intenciones, esta semana se han tragado uno de los batracios más intolerables de la historia que arrancaron Moris, Nebbia, Almendra, Manal y otros que no medían bengalas ni banderas, sino acordes y armonías vocales, poéticas sensibles y fuegos creativos.
(Para el desprevenido que aún no se haya percatado, una advertencia: esta columna es hija de la indignación. Si usted anda buscando moderaciones, si cree que los músicos de Ca$hejeros son realmente inocentes, vaya dando vuelta la página. Este periodista, que desde el día de la tragedia viene publicando argumentaciones basadas en su conocimiento y el de sus fuentes, que ha tratado de razonar en público y poner todas las cartas sobre la mesa, anda con los cables pelados, le saltó la térmica. La cara de piedra de Fontanet ya es una afrenta que no puede tolerar.)
Lo dictaminó el Tribunal Oral 24: la obediencia debida llegó al rock. Diego Argañaraz se convirtió en Jorge Rafael Videla, y Patricio Fontanet, Eduardo Vázquez, Maximiliano Djerfy, Juan Carbone, Cristian Torrejón y Elio Delgado pasaron a ser los simples miliquitos que sólo cumplían órdenes, no sabían nada, no escuchaban nada, no decían nada, sólo se subían a tocar, son tan víctimas como los padres devastados por la muerte que recibieron en la cabeza una celebratoria lluvia de papelitos –cortesía de Los Invisibles, El Fondo No Fisura, La Familia Piojosa–, y el dedo medio de la señora Susana cagándose en ellos y en su dolor, gozando la revancha.
Dan asco.
La estrategia dio excelentes resultados: el Pato criollo y sus compañeros se dieron cuenta rápidamente de que había que abrirse del manager, largarlo duro, hacerse los boludos y mirar para el costado mientras engrampaban al amigo por las decisiones que tomaron todos, por las irresponsabilidades que cometieron todos, por la contribución colectiva a casi doscientas muertes. El que avisa no es traidor, podrá decirse: el día en que se separaron las representaciones, cuando los músicos contrataron a su abogado y dejaron que Argañaraz se arreglara con el suyo, la suerte del manager quedó sellada. Lo dejaron solo. Está claro que a nadie le gusta ir en cana, pero la actitud dice unas cuantas cosas sobre la catadura moral de los reyes del aguante. El aguante se termina donde empieza el cagazo. Se viene a descubrir que el código de la calle incluye la cobardía.
El fallo no hizo más que confirmar todo lo que este diario viene denunciando desde el 2 de enero de 2005. Nada de lo que se escribió aquí es mentira. Pero los papeles hacen que sólo uno de los integrantes del grupo pague los platos rotos.
Afuera los pibes festejaban. En los foros donde campea el sentimiento de Copa Intercontinental ganada sobre la hora, se justifican diciendo que si hubiera sido al revés las imágenes de festejo habrían sido de los familiares de víctimas. La excusa, tan endeble como la de “eeeh, loco, bengalas prendían todos”, se desmorona con una simple observación del momento de la lectura del fallo: cuando el juez Alveró anunció las condenas a Chabán, Díaz y Argañaraz, los familiares no festejaban. Lloraban. Es lo poco que Cromañón les ha dejado. Los fans pueden ir a Olavarría a disfrutar a Fontanet haciéndose el vivo arriba del escenario. Los padres sólo pueden ir a ver tumbas.
¿Para esto atravesamos cuarentaipico años de luchas, de prejuicios, de persecuciones, de paciente construcción de un movimiento que fuera recordado por su arte? ¿Todo termina en que Chabán es un hijo de puta, y el cana es un coimero y el manager un inescrupuloso y los funcionarios unos corruptos? Mientras Ca$hejeros vende a $47,50 su disco en vivo en Obras 2004 (el de las cien bengalas en una sola noche), mientras recauda 15 mil espectadores en la misma Olavarría donde el intendente Eseverri padre se dio el lujo de prohibir a los Redondos, los músicos que tratan de ganarse la vida en Buenos Aires tienen que lidiar con la misma corrupción de siempre, con bolicheros que, amparándose en ser de los pocos que tienen habilitación, imponen condiciones a las que el término “abusivas” les queda tibio.
¿Esto es lo que nos queda, señor juez? ¿El sardónico triunfo de este sindicato de crápulas?
Ya basta de tibiezas: aun antes del 30 de diciembre de 2004, Ca$hejeros era una banda horrible. Sus discos de tapas impresentables eran una mala copia de un mal MP3 de un menjunje requemado de los Redondos, La Renga y Los Piojos. Su cantante ya era un gordito desafinado que fantaseaba infructuosamente con tener la verba, la pluma y la performance del Indio Solari. Sus guitarristas soñaban con algún día meter una nota, una sola nota, con la sensibilidad y justeza de Skay Beilinson o la garra de Chizzo. Si la prensa intentaba conseguir una nota con ellos era por la curiosidad de que semejante engendro arrastrara un Obras lleno, para tratar de entender cómo era que el público rockero de pronto se estaba conformando con tan poco. Ellos empezaban a disfrutar su status de Susana Giménez del rock, creyendo que negarse a dar notas o sacarse fotos bastaba para apoderarse de la mística de tipos que hicieron cien canciones mil veces mejores. Vendedores de humo, llamaban la atención por su poder pirotécnico antes que por su música.
Eran una banda horrible entonces, lo siguen siendo ahora. Y para completar el menú agregaron a sus cualidades el cinismo de escribir gacetillas en jerga judicial, la agachada de entregar a su manager para salvar el culo, la mariconada de tratar de borrar con el codo todo lo que dijeron e hicieron antes que se les quemara el rancho, literalmente.
La enorme riqueza del rock argentino exige una condena moral. No les hicimos el aguante, el aguante de verdad, a artistas valiosísimos, para que un grupete de mediocres escupa alegremente hacia el cielo, al ojo de creadores mucho más talentosos, y se salga con la suya. En las conversaciones que este cronista tuvo con músicos, managers, productores, no hubo uno solo que estuviera de acuerdo con el fallo. ¿Hay que quedarse con esa bronca contenida? ¿Hay que resignarse, cuando no hubo resignación frente a las razzias, frente al bastardeo del arte de la música, frente a la manipulación, frente a los intentos de prostitución de un género genuino, nacido del riesgo y el desafío artístico y no del oportunismo berreta, de la demagogia musical que engancha rápidamente una multitud?
Pappo los mandaría a laburar.
Miguel les recordaría que ante todo está la vida.
Luca los cagaría bien a trompadas.
Nosotros estamos acá. Conteniendo la náusea ante esta asociación de aficionados, monos con navaja que provocaron un daño irreparable. Preguntándonos una vez más por qué una parte del público, históricamente exigente con los estándares del rock hecho en Argentina, se conforma con una oferta artística tan paupérrima, la celebra, le perdona todo. De las tribunas se puede regresar, tan sólo hace falta ser de masa gris, cantó Spinetta. Es hora de abandonar la tribuna futbolizada, los papelitos, la cosa descerebrada que perdona y festeja la estupidez. Coincidir, sí, en que hay ratas que estafan y zafan. Pero que no sólo están afuera: bien pueden estar royendo por dentro cuatro décadas de arte genuino, hasta dejarlo en la miseria.

efabregat@pagina12.com.ar

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/2-15027-2009-08-22.html

La verdad me pongo de pie y aplaudo ante una nota asi…

Una cosa es que Callejeros musicalmente no te guste. A mi me gustan sus discos, y creo que tiene temas muy buenos. Si lo comparas con otras bandas, quizas pierde un gran valor musical y artistico, eso probablemente no se cuestiona. Ah, si estoy de acuerdo en las tapas de los discos, que son espantosas.
Pero yo separo a Callejeros como musicos y como responsables de los de Cromañon, y lo cierto es que los hijos de puta que tocan en esa banda tendrian que haberse comido 20 años de prision, es sabido que tuvieron culpa de lo que paso en Cromañon, incitaron al uso de bengalas, eran coproductores del evento, tocaron en un lugar en el que sabian que no se podia tocar, y siguen lucrando, a pesar del dolor de los familiares. La justicia es patetica, porque Callejeros deberia de estar en cana ahora. Sus fanaticos (bueno, no generalicemos, al menos todos aquellos que fueron a Tribunales y festejaron su absolucion) son unos terribles hijos de mil putas, que se cagan en los familiares que perdieron a sus seres queridos en Cromañon.
Cuanta mierda suelta y libre por las calles…