Brasil le roba al Paraguay

Brasil roba lo que legítimamente pertenece al pueblo paraguayo

Cuando a fines de los años 60 Brasil y Paraguay decidieron construir la central hidroeléctrica Itaipú, la mayor del mundo(en su momento) con 20 turbogeneradores de una capacidad total instalada de 14.000 MW, sobre el caudaloso río Paraná que comparten ambos países, la esperanza de los paraguayos era, según aseguraban los gobernantes de la época, la oportunidad de promover el desarrollo económico y el progreso social. El Paraguay sería un emporio de riqueza, lleno de industrias movidas con la energía eléctrica de la portentosa represa de Itaipú, decían.

A más de 34 años de la firma del Tratado de Itaipú resulta doloroso comprobar, no solamente que los nobles fines trazados en sus inicios nunca se cumplieron, sino que uno de los socios condóminos, el Brasil, el más fuerte, poniendo en práctica su conocida política imperialista y expoliadora, ha venido despojando vilmente de su valiosa energía y su sueño de progreso a su socio más débil, el Paraguay.

El despojo del Paraguay no surgió de la casualidad, es doloroso reconocerlo, sino de un plan elaborado cuidadosamente con anticipación y alevosía por el Gobierno del Brasil, ya en los términos en que fue redactado y aprobado el leonino Tratado de Itaipú (1973). En este Tratado, el Brasil prohíbe al Paraguay disponer libremente de la propiedad de su parte de la energía producida en la central Itaipú que no pueda consumir el mercado paraguayo, que por su reducido tamaño era bien sabido no lograría aprovechar gran parte de su energía en los próximos 40 años. Para completar el saqueo en Itaipú, el Brasil le obliga por el Tratado a “cederle” al inmenso mercado brasileño todo su excedente energético a un precio ínfimo, que hoy, luego de 3 décadas, no alcanza los 3 dólares por MWh (megavatio-hora).

El siniestro Tratado le obliga al Paraguay a entregarle al mercado brasileño la totalidad de sus excedentes a un “precio” risible de 2,70 dólares por MWh, que en el caso de los 39 millones de MWh suman un total de 105,3 millones de dólares. El infame robo al Paraguay se demuestra con la venta que hace el Brasil del excedente paraguayo a su propio mercado mayorista en un valor de más de 2.300 millones de dólares anuales, que en parte recibe la empresa estatal-privada Eletrobrás. Así, Paraguay es despojado en Itaipú todos los años de más de 1.500 millones de dólares, riqueza que legítimamente le pertenece al pueblo paraguayo y que podría haber sacado del atraso y pobreza al país en muy poco tiempo.

La decisión inicial de impulsar el desarrollo de ambas naciones mediante la producción energética de Itaipú tuvo un final totalmente distinto a la propaganda de los Gobiernos que realizaron la obra: resultó en un gran descarado negociado para una empresa mixta –Eletrobrás– que durante años viene acumulando formidables ganancias a expensas del empobrecimiento del pueblo paraguayo.

Al despojo de la energía paraguaya debe agregarse el leonino financiamiento que recibió Itaipú de la citada Eletrobrás, en condiciones superusurarias de tasas de interés y con ajustes a la inflación del dólar, al extremo que después de décadas de amortizaciones, la binacional todavía mantiene una gigantesca deuda del orden de 19.000 millones de dólares con esa empresa, deuda que en lugar de reducirse insólitamente tiende a aumentar continuamente año tras año. Una ignominia que no tiene nombre, mientras los hipócritas gobernantes se llenan la boca de palabras como hermandad, cooperación y otros parecidos, como lo hizo recientemente el director brasileño de Itaipú, Jorge Samek, quien puso a este emprendimiento binacional como “modelo de integración”. ¡Qué descarado!

El saqueo de la energía paraguaya de Itaipú por el Brasil tuvo su origen en el proyecto que fue concebido y construido durante la vigencia de regímenes dictatoriales en ambos países, que no rendían cuentas de sus actos a sus pueblos y a los que mantenían aplastados por la fuerza. Se albergaba la esperanza de que el advenimiento de la democracia en la región acabaría con las injusticias, las trabas al comercio, el pillaje de los recursos naturales y, al decir del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, los países pobres no serían más “el postre” en la mesa de los poderosos. Pero las promesas del Brasil de contribuir a un orden internacional más justo y democrático fueron y son solo una amarga mentira en tanto continúe el indigno saqueo del recurso natural más valioso de que dispone el Paraguay, engaño que, no debe descartarse, podría crear hostilidad entre dos pueblos hermanos que engendraron una noble ilusión en la binacional Itaipú.

Brasil roba lo que legítimamente pertenece al pueblo paraguayo

Cuando a fines de los años 60 Brasil y Paraguay decidieron construir la central hidroeléctrica Itaipú, la mayor del mundo(en su momento) con 20 turbogeneradores de una capacidad total instalada de 14.000 MW, sobre el caudaloso río Paraná que comparten ambos países, la esperanza de los paraguayos era, según aseguraban los gobernantes de la época, la oportunidad de promover el desarrollo económico y el progreso social. El Paraguay sería un emporio de riqueza, lleno de industrias movidas con la energía eléctrica de la portentosa represa de Itaipú, decían.

A más de 34 años de la firma del Tratado de Itaipú resulta doloroso comprobar, no solamente que los nobles fines trazados en sus inicios nunca se cumplieron, sino que uno de los socios condóminos, el Brasil, el más fuerte, poniendo en práctica su conocida política imperialista y expoliadora, ha venido despojando vilmente de su valiosa energía y su sueño de progreso a su socio más débil, el Paraguay.

El despojo del Paraguay no surgió de la casualidad, es doloroso reconocerlo, sino de un plan elaborado cuidadosamente con anticipación y alevosía por el Gobierno del Brasil, ya en los términos en que fue redactado y aprobado el leonino Tratado de Itaipú (1973). En este Tratado, el Brasil prohíbe al Paraguay disponer libremente de la propiedad de su parte de la energía producida en la central Itaipú que no pueda consumir el mercado paraguayo, que por su reducido tamaño era bien sabido no lograría aprovechar gran parte de su energía en los próximos 40 años. Para completar el saqueo en Itaipú, el Brasil le obliga por el Tratado a “cederle” al inmenso mercado brasileño todo su excedente energético a un precio ínfimo, que hoy, luego de 3 décadas, no alcanza los 3 dólares por MWh (megavatio-hora).

El siniestro Tratado le obliga al Paraguay a entregarle al mercado brasileño la totalidad de sus excedentes a un “precio” risible de 2,70 dólares por MWh, que en el caso de los 39 millones de MWh suman un total de 105,3 millones de dólares. El infame robo al Paraguay se demuestra con la venta que hace el Brasil del excedente paraguayo a su propio mercado mayorista en un valor de más de 2.300 millones de dólares anuales, que en parte recibe la empresa estatal-privada Eletrobrás. Así, Paraguay es despojado en Itaipú todos los años de más de 1.500 millones de dólares, riqueza que legítimamente le pertenece al pueblo paraguayo y que podría haber sacado del atraso y pobreza al país en muy poco tiempo.

La decisión inicial de impulsar el desarrollo de ambas naciones mediante la producción energética de Itaipú tuvo un final totalmente distinto a la propaganda de los Gobiernos que realizaron la obra: resultó en un gran descarado negociado para una empresa mixta –Eletrobrás– que durante años viene acumulando formidables ganancias a expensas del empobrecimiento del pueblo paraguayo.

Al despojo de la energía paraguaya debe agregarse el leonino financiamiento que recibió Itaipú de la citada Eletrobrás, en condiciones superusurarias de tasas de interés y con ajustes a la inflación del dólar, al extremo que después de décadas de amortizaciones, la binacional todavía mantiene una gigantesca deuda del orden de 19.000 millones de dólares con esa empresa, deuda que en lugar de reducirse insólitamente tiende a aumentar continuamente año tras año. Una ignominia que no tiene nombre, mientras los hipócritas gobernantes se llenan la boca de palabras como hermandad, cooperación y otros parecidos, como lo hizo recientemente el director brasileño de Itaipú, Jorge Samek, quien puso a este emprendimiento binacional como “modelo de integración”. ¡Qué descarado!

El saqueo de la energía paraguaya de Itaipú por el Brasil tuvo su origen en el proyecto que fue concebido y construido durante la vigencia de regímenes dictatoriales en ambos países, que no rendían cuentas de sus actos a sus pueblos y a los que mantenían aplastados por la fuerza. Se albergaba la esperanza de que el advenimiento de la democracia en la región acabaría con las injusticias, las trabas al comercio, el pillaje de los recursos naturales y, al decir del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, los países pobres no serían más “el postre” en la mesa de los poderosos. Pero las promesas del Brasil de contribuir a un orden internacional más justo y democrático fueron y son solo una amarga mentira en tanto continúe el indigno saqueo del recurso natural más valioso de que dispone el Paraguay, engaño que, no debe descartarse, podría crear hostilidad entre dos pueblos hermanos que engendraron una noble ilusión en la binacional Itaipú.

mira vos che

postealo en el foro de libertad capaz a alguien le interesa

:lol: :lol: :lol:

fuente?

El típico porteño agrandado que hace quedar tan mal a los argentinos en el exterior.

Me hiciste acordar cuando le pregunté al Vice Pte de la Filial de River en Formosa: “¿Por que los odian a los argentinos?”

Y me respondió: “Y mirá Marcelo, por culpa de los porteños nos odian en todos lados. Pero no son todos los porteños, pero son los que mas se hacen notar. Yo viví en el exterior muchos años y por culpa de los porteños no nos pueden ni ver” y bue… ahora le doy la razón

Los porteños son todos putos

Bulon nos hizo quedar mal por todo el caribe seguro :lol:

El típico porteño agrandado que hace quedar tan mal a los argentinos en el exterior.

Me hiciste acordar cuando le pregunté al Vice Pte de la Filial de River en Formosa: “¿Por que los odian a los argentinos?”

Y me respondió: “Y mirá Marcelo, por culpa de los porteños nos odian en todos lados. Pero no son todos los porteños, pero son los que mas se hacen notar. Yo viví en el exterior muchos años y por culpa de los porteños no nos pueden ni ver” y bue… ahora le doy la razó
[/QUOTE]
bulon no es porteño

El típico porteño agrandado que hace quedar tan mal a los argentinos en el exterior.

Me hiciste acordar cuando le pregunté al Vice Pte de la Filial de River en Formosa: “¿Por que los odian a los argentinos?”

Y me respondió: “Y mirá Marcelo, por culpa de los porteños nos odian en todos lados. Pero no son todos los porteños, pero son los que mas se hacen notar. Yo viví en el exterior muchos años y por culpa de los porteños no nos pueden ni ver” y bue… ahora le doy la razó
[/QUOTE]

OBVIO PORTEÑOS PUTOOOOOOS!!

CONURBANOO
CONURBANOO

Ian deje muy bien parado a mi pais(?)

El típico porteño agrandado que hace quedar tan mal a los argentinos en el exterior.

Me hiciste acordar cuando le pregunté al Vice Pte de la Filial de River en Formosa: “¿Por que los odian a los argentinos?”

Y me respondió: “Y mirá Marcelo, por culpa de los porteños nos odian en todos lados. Pero no son todos los porteños, pero son los que mas se hacen notar. Yo viví en el exterior muchos años y por culpa de los porteños no nos pueden ni ver” y bue… ahora le doy la razó
[/QUOTE]
bulon no es porteñ
[/QUOTE]

Aja, es Bolougnero…(?) :lol:

Pero vos si

puto

:lol:

OOOOOOOOOOOOOO SOY PORTEÑOOOOOOOOOOOO ES UNN SENTIMIENTOOOOOOOOOOOOOOO NPO PUEDO PARARRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR!!!

Y YA LOVEEEEEEEEEE Y YA LOVEEEEEEEE EL QUE NO SALTA ES CORDOBES!!! :stuck_out_tongue:

jajajjaa , no se lo tomen en serio ehh :stuck_out_tongue:

:lol: :lol: :lol
[/QUOTE]

y vos de q te reís? del festejo de tu idolo?

o del besito que se dió con Maladroga?

Marce, te lo estas tomando demasiado personal

Aunque no sea porteño, es de esa clase de argentinos q deja mal parados a los buenos argentinos en el exterior. Su respuesta fue cualquiera a un tema serio

Yo ni idea aca no, pero no entiendo porque bardear si quiere postear eso que lo postee cual es el problema. No a todos nos interesan las mismas cosas.

No entiendo porque lo empezaron a bardear.

:?

Y que tiene que ver la nota? Yo soy porteño pero hace mucho que vivo afuera y aqui donde estoy todos tienen una muy buena imagen de mí así que lo que pasa es lo de siempre la invidia

Porteños PUTOS.
Brasileros, PUTOS.
Paraguayos, PUTOS.
Cordobeses, GENIOS.!