Irse afuera implica un montón de cosas díficiles. Y hoy por hoy no hay un lugar con aceptación total a pesar de la aparente evolución socio-cultural de los paises mas desarrollados. Siempre se nota y te hacen notar el no pertenecer. En mi familia se fueron un par de primos. Unos volvieron, otros viajan muy seguido y piensan volver, y otros ya organizaron su vida por completo.
El que volvió, el año en que llegó (vivio 7 años en Italia), en 2001 (el viajó a fines de 2000), escribió una carta a puño como si fuera Karl, el personaje de Kafka que viaja a América, comentando lo bien que estaba el alla y como teniamos que rajar nosotros. En ese momento yo era chico, tenia 11 años, pero recuerdo como se pasaron la carta por las pelotas (en sentido figurado). Que resultó? Al final terminó volviendo a Argentina. Allá siempre fue cola de león y no tuvo huevos para bancarse ser cabeza de ratón en Argentina. Hoy vive con una pensión italiana por el fallecimiento de su mujer (tiene un hijo menor) y a pesar de eso, despotrica contra Italia. Que esperaba? No tengo idea. A la primer argentineada la dijeron: “no macho, aca no”, y se volvió. Lo peor es que cuando perdió el trabajo se dio cuenta que no tenia nada. El hermoso departamento era alquilado y nunca tuvo capacidad de ahorro para comprar uno. Las vacaciones se las daba el laburo. La medicacion de la mujer, se la pagaba el estado con su regularidad de empleado. El colegio del hijo se lo pagaba el laburo, y la camioneta se la daban ahi.
Si hay algo que se, es que no me quiero ir de este pais. Aunque si de Capital, jaja. Igual quiero vivir una buena cantidad de años aca y creo que el dia que se me dificulte ir a ver a River voy a llorar jaja…
Tengo un sentimiento de nacionalidad muy arraigado y siento que le debo mucho al pais, a pesar de todo. Es decir, ayer tuve que llamar a la cana porque habia gente en el techo de mi casa caminando (y supongo que tendrían pretensiones de entrar); el mes pasado me robaron todos los caños de agua provocando un desastre terrible; y hace 2 meses me intentaron robar diciendome que me iban a pegar un tiro, pero aun asi estas cosas me forman y creo que hay siempre algo que podemos hacer que no va a cambiar nada, muy probablemente, pero que nos va a merecer el reconocimiento y el cariño. Hacer las cosas bien por un país que te dio, aunque no te guste. No pienso utilizar todo lo que aprenda de hoy en adelante para aplicarlo en otro lado, en otro país, con otra estructura totalmente diferente. No me emociona saber que en otro país podes tener un standar de vida bueno aunque seas albañil.
Ni Cristina me quita la esperanza de ver mejor las cosas.
Yo quiero a mi bandera… planchadita, planchadita, planchadiiita… (?)