“Me gustaría irme para hacer una diferencia”
Aunque aclara que se quedaría “con gusto”, Ahumada dice que quiere una revancha en Europa y que, si se va, la gente lo va a recordar “como un jugador que dejó todo”.
Se está despidiendo, aunque su lesión en el tobillo tal vez le impida hacerlo desde la cancha. Oscar Ahumada es cauto y se quedaría a vestir la camiseta de River, pero sabe que figura en la lista de “vendibles” y considera que está en la etapa justa de su carrera para ser transferido y asegurarse un ingreso económico importante, “porque no voy a jugar hasta los 50 años”, aclara con su estilo frontal. Hoy, el 5 y capitán de River entró en el segundo año de su contrato (que renovó el año pasado tras un extenso conflicto). Si el club no le documenta el 1.200.000 dólares de la prima correspondiente a este período, Ahumada puede irse pagando la cláusula de rescisión. Sin embargo, no se llegaría a esa instancia, ya que hay equipos de España, Grecia y otros países europeos interesados.
-¿Llegó el momento de irte de River?
-No me caliento tanto en pensar en mi futuro, es una medida personal que tomé para no hacerme la cabeza. Estoy esperando que termine el torneo para ahí sentarme a analizar las propuestas que tengo y evaluar bien las opciones.
-¿Pero tenés ganas?
-Y, quiero revancha en Europa (jugó en el Wolfsburgo en el 2003), pero más que nada por lo económico. Sé que esta carrera es corta y tengo 26 años. Por eso creo que es el momento de hacer una diferencia económica para estar tranquilo en el futuro. Si no fuera por eso, más allá de los problemas que tuve, no me iría nunca de River, -¿Volver a Europa es un desafío pendiente?
-Hoy me siento muy bien, con cierta experiencia para seguir creciendo. Igual no quiero hablar mucho del tema porque soy jugador de River. Estoy tranquilo porque me queda un año más de contrato. Ya le pasó a Augusto (Fernández), que parecía que estaba vendido y de golpe se cayó su pase…Y pienso en que acá remonté una situación personal, también que levantamos después de haber salido últimos, que tenemos un cuerpo técnico excelente trabajando con nosotros, que se están recuperando Ariel y Marcelo… Así que en River también hay una ilusión y me quedaría con gusto.
-¿Queda mal decir: “Me quiero ir”?
-No es que quede mal. Yo digo que me gustaría irme para hacer una diferencia, nada más. En River tengo todo. Y en Argentina están mi familia, mis amigos. Cuando te vas afuera, lo único positivo es lo económico. Porque te cambian las costumbres, te alejás de tu familia, es difícil. Pero como decía antes, no voy a jugar al fútbol hasta los 50 años y por eso tengo que aprovechar las oportunidades.
-¿Que River negocie con Guille Pereyra significa que vos te vas?
-Y, puede ser. Aunque Pipo (Gorosito) juega con doble 5. Podríamos jugar juntos o pelear el puesto. A Guille yo lo quiero mucho. Me ayudó un montón cuando empecé y era uno de mis amigos dentro del plantel. Y como jugador es muy interesant y, además, conoce el club. Puede ponerse la camiseta y jugar. Es lo que nos hace falta.
-¿Coincidís con Gallardo en que River necesita refuerzos de jerarquía?
-Sí, obviamente. Coincido plenamente con lo que dijo Marcelo. Para que venga gente que necesite tiempo para adaptarse, están los chicos del club. Hay que traer jugadores de jerarquía, con experiencia, que se pongan la camiseta y jueguen. Claro que nosotros no elegimos a los refuerzos, sólo decimos lo que necesitamos. Este momento no es para cualquiera, porque es un presente difícil y hay que bancarse esta situación.
-¿Gallardo y Ortega son clave para eso?
-River recupera a dos jugadores muy importantes. Tanto Ariel como Marcelo le van a venir muy bien al equipo, más allá de lo futbolístico: en su aporte al grupo y en experiencia.
-¿Le cederías la cinta de capitán a ellos?
-No le doy importancia a eso. Al fin y a cabo, soy el capitán pero cuando tengo dudas siempre consulto con Marcelo y Ariel. Y ellos ya me demostraron que me van a apoyar. Tenerlos a ellos cerca es una gran ayuda para mí.
-¿River puede recuperarse futbolísticamente?
-Claro que sí. Si no se va nadie y estamos todos bien, tendríamos que salir campeones, je. Pero tenemos que trabajar para eso, llegar todos de la mejor manera: Ariel, Marcelo, los refuerzos…
-¿Y por qué les cuesta tanto lograr un buen rendimiento?
-Es difícil encontrar una explicación, porque siempre tratamos de dar lo mejor. Acá lo que la gente no ve es que nosotros sufrimos un montón. No podemos ir a comer a ningún lado, no podemos ir a un shopping… Porque cuando te va mal en todos lados no te tratan de la mejor manera. Es difícil.
-¿Eso influye en tus ganas de irte?
-Sí, un poco influye todo eso en las ganas de cambiar de aire. Pero más que nada hago hincapié en la estabilidad económica, porque por más que haya situaciones complicadas, yo estoy muy bien en River.
-¿Creés que los hinchas ya te perdonaron aquéllas declaraciones del “silencio atroz”?
-A mí en la calle me tratan bien y me apoyan. No tuve más problemas.
-¿Entonces, si te vas creés que dejarías un buen recuerdo en los hinchas?
-Creo que me van a recordar como un jugador que entregó todo, que por ahí se confundió en la forma de explicar algo que no se entendió. Pero desde lo futbolístico nunca me van a decir nada porque siempre dejé todo por esta camiseta, más allá de mis virtudes y defectos. Y creo que eso el hincha lo reconoce.