Una nueva derrota de Newell’s nos vuelve abrir una puerta para algo que parecía cerrado como el torneo local. Es cierto, que salvo por Ramón y algunos rendimientos decentes como Barovero, Vangioni o Ledesma, nos faltan argumentos sólidos como para aspirar al título. Que las chances que todavía nos quedan son más producto de la inestabilidad de equipos que parecían más armados como Newell’s o Lanús. Que tampoco tenemos la certeza que le vayamos a ganar a ninguno de los rivales que quedan y que el fixture de Newell’s a priori parece un regalo. Que la lesión de Trezeguet hizo que el puesto de centrodelantero recaiga en Luna o en Rogenio que no son garantía de nada. Que Bottinator este torneo alterna mediocres con horrendas. Que Penales Pirez es una máquina de hacer cagadas. Que Iturbe si bien no anduvo tan mal dista bastante de ser el Messi paraguayo que nos vendieron. Que Mercadito hace lo que puede con todas sus limitaciones a cuestas. Que a Lanzini la 10 le queda grande aunque al menos ahora muestra ganas de jugar. Que Mora está lejísimos del nivel que alguna vez mostró. Que desde que dejó de ser eje lo de Ponzio es vergonzoso. Que Cirigliano no es el pichón de crack que creían algunos. Que a Maidana todavía se lo ve falto de fútbol. Que nos aferramos a lo bueno que mostró Balanta en un puñado de partidos. Que Carlos Sánchez es el peor jugador del fútbol argentino.
Pero todo eso no nos importa, nos resignamos a pensar que esta vez pese a todo se nos tiene que dar por el peso de la historia, para tener una alegría en serio (sin importar si somos el campeón con menos puntos porque esas son boludeces que solo le interesan a los periodistas que le toman la leche al gato) después de tanta mierda tragada por el descenso y toda su agonía previa. Queremos gritarles con esa mezcla de bronca y alegría a todos que River volvió y se la van a tener que comer doblada. Pero bueno, los argumentos futbolísticos son pobretones y va a haber que aferrarse al aura mística de Ramón.
Es necesario entonces que el hincha se aferre a la ilusión como puede y haga lo que tiene que hacer en estos 3 partidos que quedan:
Alentar todo el partido. Pase lo que pase.
Cantar “Color Esperanza” de Diego Torres todos los días.
Ver al menos una vez el programa de Claudio María Domínguez
Comprarle un sahumerio a un hare krishna.
Abrirle la puerta al testigo de Jehová que te viene a hablar quién sabe sobre qué mierda.
Ayudar a cruzar la calle a alguna vieja chota que pase por ahí, quiera o no quiera cruzar la calle.
Ya saben: si por esas casualidades de la vida esto se define con goles de Rogenio: esto no va a ser sólo otro milagro del Papa.
Una nueva derrota de Newell’s nos vuelve abrir una puerta para algo que parecía cerrado como el torneo local. Es cierto, que salvo por Ramón y algunos rendimientos decentes como Barovero, Vangioni o Ledesma, nos faltan argumentos sólidos como para aspirar al título. Que las chances que todavía nos quedan son más producto de la inestabilidad de equipos que parecían más armados como Newell’s o Lanús. Que tampoco tenemos la certeza que le vayamos a ganar a ninguno de los rivales que quedan y que el fixture de Newell’s a priori parece un regalo. Que la lesión de Trezeguet hizo que el puesto de centrodelantero recaiga en Luna o en Rogenio que no son garantía de nada. Que Bottinator este torneo alterna mediocres con horrendas. Que Penales Pirez es una máquina de hacer cagadas. Que Iturbe si bien no anduvo tan mal dista bastante de ser el Messi paraguayo que nos vendieron. Que Mercadito hace lo que puede con todas sus limitaciones a cuestas. Que a Lanzini la 10 le queda grande aunque al menos ahora muestra ganas de jugar. Que Mora está lejísimos del nivel que alguna vez mostró. Que desde que dejó de ser eje lo de Ponzio es vergonzoso. Que Cirigliano no es el pichón de crack que creían algunos. Que a Maidana todavía se lo ve falto de fútbol. Que nos aferramos a lo bueno que mostró Balanta en un puñado de partidos. Que Carlos Sánchez es el peor jugador del fútbol argentino.
Pero todo eso no nos importa, nos resignamos a pensar que esta vez pese a todo se nos tiene que dar por el peso de la historia, para tener una alegría en serio (sin importar si somos el campeón con menos puntos porque esas son boludeces que solo le interesan a los periodistas que le toman la leche al gato) después de tanta mierda tragada por el descenso y toda su agonía previa. Queremos gritarles con esa mezcla de bronca y alegría a todos que River volvió y se la van a tener que comer doblada. Pero bueno, los argumentos futbolísticos son pobretones y va a haber que aferrarse al aura mística de Ramón.
Es necesario entonces que el hincha se aferre a la ilusión como puede y haga lo que tiene que hacer en estos 3 partidos que quedan:
Alentar todo el partido. Pase lo que pase.
Cantar “Color Esperanza” de Diego Torres todos los días.
Ver al menos una vez el programa de Claudio María Domínguez
Comprarle un sahumerio a un hare krishna.
Abrirle la puerta al testigo de Jehová que te viene a hablar quién sabe sobre qué mierda.
Ayudar a cruzar la calle a alguna vieja chota que pase por ahí, quiera o no quiera cruzar la calle.
Ya saben: si por esas casualidades de la vida esto se define con goles de Rogenio: esto no va a ser sólo otro milagro del Papa.
Ramon y el campeonato son como esas parejas que se mueren por estar juntos, pero hay miles de trabas en el medio que lo impiden. El torneo se muere por Ramon, le vive dando chances, al riojano se le complica por el entorno de mierda que tiene, pero el campeonato no se resigna y le da una oportunidad tras otra. Mas amor imposible. Espero que haya un final de telenovela.
Una oportunidad más, una vida más le dan a este equipo.
Ya me veo el próximo finde con FM, Pirez, Sanchez, Ponzio titulares, una vez más, para tirar todo a la basura.
River campe…, bosta ultimo, mandamos al descenso a indpte.
Si pasan 2 de esas 3 estaría increíble, aunque claro, la primera vale más.
Espero que aprovechen esta chance, igual, no veo a este equipo ganandole a Lanus de visitante.