Cualquier jugador que reciba una oferta grande de Europa (por cuantos arqueros pagaron más de lo que se pagó por Carrizo? Buffon y a lo sumo dos más) se va y presiona para irse. Uno tiene que entender que antes los jugadores se quedaban más porque las ligas de otros países eran más cerradas y a lo sumo permitían que jueguen dos o a lo sumo tres extranjeros (ni siquiera esa pavada de comunitario o extracomunitario o los nacionalizados) y porque no se pagaban ni por asomo las sumas siderales que se pagan hoy. Los tipos están salvando a su familia en el presente y en el futuro. Me parece distinta su situación a la de Gonzalo Higuaín porque el borrego bajó considerablemente el nivel los últimos partidos (yo creo que porque la cabeza estaba en otro lado) y posó con la camiseta del Real Madrid mientras era jugador de River en lo que para mí es un insulto a la camiseta. Carrizo en el año que le tocó jugar (recordemos que fueron los técnicos los que lo postergaron hasta casi los 23 años deslumbrados por dos arqueros muy inferiores a Carrizo como Lux y Costanzo. El tipo estaba en un nivel infernal y yo creo que por la cabeza del chabón pasaba que no se rallara un técnico de vuelta, lo colgaran imprevistamente como hicieron con Lux y después anda cantarle a Gardel) lo hizo siempre esforzándose al mango, con compañeros que no ofrecían ninguna reacción, tuvo que ser piloto de tormentas y en el último superclásico nos salvó de una goleada en el primer tiempo mientras todos hacían agua.
Desgraciadamente nos encontramos en un fútbol hiperprofesional donde un pase a Europa (y ni siquiera a los países históricamente futboleros) te puede salvar la vida a vos, a tus hijos y a tus nietos. Es imposible ponerse en las botas del que está en esa situación porque nunca nos pasó. Carrizo es un arquerazo y el día que quiera volver, aunque sea hincha del Rojo, tiene las puertas abiertas porque cuando le tocó defender la banda sangre lo hizo de la mejor manera aunque por el entorno (compañeros muertos y pechos, D.T. incapaz y delincuente y dirigentes ineptos y chorros)
Distinto es el caso de aquellos jugadores que surgen de un equipo y pasan al eterno rival con declaraciones tribuneras… eso es ser pesetero (como Caniggia). O aquellos a quienes un equipo le dio la posibilidad de hacerse un nombre grande con la hinchada mostrándole cariño y pasan así nomás al eterno rival (caso Polillita Da Silva)
Pero claro Aguilar e Israel están haciendo mierda a River, Passarella sigue aferrado a un puesto que ya dio sobradas muestras le queda enorme por amor a los negocios y River está sufriendo, pero la culpa de todos los males es de Carrizo que cuando le tocó jugar no salió campeón por su exclusiva responsabilidad