RIVER
“Sería una lástima que Diego se fuera”
El Pitu cuenta que “los hinchas antes me puteaban y ahora me paran en la calle para decirme que juegue, je”. :wallbash:
04-01-2011
Abelairas banca a su amigo Buonanotte, se ilusiona con volver a su lado y sueña con recuperar el nivel tras la operación: “Que los dos tengamos revancha
El 30 de abril del 2010, a 15 minutos del final, Matías Abelairas entró para jugar el que sería su último partido en River. Poco tiempo después de ese 2-1 ante Vélez, sufrió una lesión, traicionera e inoportuna, que lo ha llevado a vivir estos meses en plan de recuperación. Le queda poco para su regreso. Lo peor, dice, ya lo pasó.
-Fue difícil, porque nunca había tenido nada grave. La primera semana no quería saber de nada. Pero después de la operación le di para adelante. Soy una persona fuerte, trato de buscar soluciones. Y la solución era recuperarme y ponerme a punto.
-Hay que estar mal aspectado para romperse los ligamentos en una práctica, ¿no?
-Sí. Me pasó en la entrada en calor, en un choque boludo con Marinelli. Venía sin jugar, con molestias por una lumbalgia y estiré la racha. Tremendo. Me pregunté por qué a mí.
-¿Por qué?
-No sé. Le dedico mucho a mi profesión, prescindo de casi todo por mi cuidado. Y hace tiempo llegaron las malas. Pero igual, después de todo, no puedo quejarme. Creo que soy un afortunado de estar hace 14 años en River. La vida me ha dado bastante.
-¿Creés que recuperarás tu lugar en el equipo?
-Sí, sueño con volver a ser el mismo que en el 2008.
-¿Y qué fue lo que te pasó todo este tiempo?
-No me gusta poner excusas. Soy autocrítico. Pero creo que todo tuvo que ver con los momentos del equipo. Si el equipo hubiese mantenido el nivel, yo habría seguido igual.
-¿Pero no tenés nada para replantearte?
-Sí, sé que debo mejorar.
-En los últimos años fuiste uno de los jugadores más cuestionados, ¿llegaste a comprenderlo?
-Para mí eso fue tan difícil como la lesión. Cuando uno siente el apoyo de la gente, juega con más confianza. Me ocurrió en el torneo que salimos campeones. Pero después empecé a notar demasiada presión. Lucho todos los días contra eso y trato de que no me afecte. A veces sale, o no. Pero yo no entro a perder ni a boludear. Es más, además de profesional soy hincha River.
-¿Entendés al hincha?
-Me cuesta, Más que nada porque yo nunca fui polémico ni hice declaraciones en contra de nadie, y traté de cuidarme de las provocaciones. Sé que la gente tiene derecho de querer ver que el equipo gane. La historia lo marca así. Me encantaría reivindicarme.
-¿Y hoy cómo te tratan por la calle?
-Muy bien. Me piden que vuelvan. Me cago de risa y les digo: “Antes me puteaban y ahora quieren que juegue, je”.
-Lo raro es que también hubo quienes fundaron filiales a tu nombre…
-Sí, fue algo increíble. Se podría decir que es hasta lógico que le pusiera Abelairas a la de Olavarría. ¡Pero a la de Chivilcoy también! Y ahora me llamaron los de Lamadrid. La verdad que me da vergüenza. :lol:
-¿Esto compensa el destrato en la cancha?
-Y… El tema es que el hincha no sabe muchas cosas. Después del título, tuve la posibilidad de quedar libre. Sin embargo, decidí renovar porque el club me había dado todo y porque considero que River es de los más grandes y es de esos clubes de donde no hay que irse.
-También pudiste partir a San Lorenzo, ¿no?
-Sí, al otro torneo, me llamó el Cholo para llevarme y de nuevo preferí seguir. Yo llegué de chiquito y siento algo especial.
-¿Por qué después de Simeone te costó convencer a los técnicos?
-Con Pipo fue todo claro, simplemente le manifesté que quizá podría rendir más jugando por adentro. Con Leo, a quien considero uno de los mejores DT junto con el Cholo, arranqué muy bien y después alterné. Y con Cappa casi no tuve posibilidades.
-¿Ahora pudiste hablar con Jota Jota?
-Sí. Siempre me pide que me ponga bien, y eso para mí es importante. Tengo que respetar los tiempos de la lesión. En marzo se cumplen los seis meses. Si la rodilla sigue bien, quizá pueda estar para la tercera o cuarta fecha. Si fuera por mí, empezaría ya…
-¿Te ves en el equipo?
-Sé que el fútbol me va a devolver. El equipo ha levantado mucho en los últimos partidos. Se están haciendo bien las cosas.
-Y en tu lugar tenés bastante competencia…
-Sí. El Tucu es rápido para jugar por afuera, tiene demasiada velocidad. Y Lamela es distinto, con una gran personalidad.
El 30 de abril del 2010, Matías Abelairas no sólo jugó su último partido. También fue testigo de un instante estremecedor. Diego Buonanotte, su gran amigo, su compañero, metió aquella noche frente a Vélez su primer gol luego del accidente… “Ahora me gustaría a mí que el Enano estuviera el día que yo vuelva”, comenta.
-Pero él ya dijo que tiene ganas de irse…
-Sería una lástima que Diego se fuera, para mí es el mejor. Cuando lo llamé para las Fiestas, le conté que uno de mis sueños era volver a jugar al lado suyo.
-¿Sos como su sostén?
-No… Uno trata de estar, de apoyar. El siempre se portó bien conmigo y me bancó. No es sencillo.
-…
-La verdad que la vida lo puso en una situación difícil. Y hoy por hoy todo lo que le pasa lo magnifica. Cuando vuelva a demostrar que es “el jugador decisivo”, le va a hacer muy bien. Para salir, tiene que sentirse nuevamente importante en la cancha.
-¿De lo contrario?
-No me quiero meter en sus decisiones, pero para mí se debe quedar para triunfar. Quizá los dos tengamos revancha.
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