A un toque con D'Alessandro

A un toque con D’Alessandro
(FIFA.com) Miércoles 30 de mayo de 2012

La carrera del argentino Andrés D’Alessandro ha sufrido cambios constantes. El volante creativo, de 31 años, ha tenido que someterse a muchas adaptaciones: al fútbol de Alemania (Wolfsburgo), Inglaterra (Portsmouth) y España (Zaragoza), al hecho de ser un jugador del país vecino y rival que brilla en suelo brasileño, en las filas del Internacional, y a dejar de tener un papel protagonista en la selección argentina. En esta entrevista con FIFA.com nos habla de todo eso, y el cariño que sigue sintiendo por River Plate.

Andrés, usted ha mencionado algunas veces su sueño de ganar el Campeonato Brasileiro. ¿Qué opinión le merece el actual nivel del torneo?
Quien lleve muchos años viendo el Brasileirão tendrá una opinión mejor fundada, pero, desde que he llegado, el nivel técnico ha sido altísimo. En un país como este, que produce tanto talento, la calidad nunca deja de existir. Todos los equipos, sin excepción, tienen jugadores que marcan diferencias, con capacidad para resolver un partido. El Campeonato Brasileiro, en los últimos años, se ha convertido en una batalla increíble: antes de que empiece hay 10 o 12 equipos con aspiraciones a lograr el título, equipos realmente grandes, con una obligación constante de victorias. En ese aspecto, el Brasileirão es diferente a la mayoría de las ligas del mundo. Quizás la única que se aproxime, en ese sentido, sea la argentina.

Neymar es uno de esos talentos a los que usted ha podido ver de primera mano. También asistió de cerca al desarrollo de Lionel Messi. En su opinión, ¿hasta qué punto es comparable el jugador del Santos con el mejor futbolista del mundo?
Messi está completamente fuera de cualquier grupo. Para mí, es, de lejos, el mejor del mundo. Un peldaño más abajo está Cristiano Ronaldo. Lo más increíble de Messi es que no solo está siendo espectacular, sino que lleva años jugando así. Mantener ese nivel durante tanto tiempo es algo fuera de serie. Y es precisamente eso lo que también me llama la atención en Neymar: ya hace algún tiempo que se mantiene en un nivel altísimo, y a pesar de que recibe marcajes cada vez más intensos cada día juega mejor. Y no deja nunca de divertirse, lo que no es nada fácil. En algún momento tendrá que dar el paso de ir a Europa, pero su progreso hasta ahora ha sido impecable.

Usted experimentó en persona ese cambio de continente. ¿Qué es lo más complicado?
Neymar tiene una ventaja en comparación con mi caso, y es que ya es conocido internacionalmente. Por lo tanto, debe ir ya a un equipo grande, llegar ya para jugar, como titular. Claro que es un fútbol diferente al de aquí, pero aun así estoy convencido de que alguien de su calidad se acostumbrará. Lo que me parece difícil de verdad es adaptarse a una nueva vida: un nuevo idioma, otra cultura, otro día a día. Lo más complicado, al cambiar de país, es sentirse bien.

¿Tiene la sensación de que podría haber conseguido más en su paso por el fútbol europeo?
Sinceramente, no. En ese aspecto, lo tengo muy claro. Nunca jugué en ningún club realmente grande de Europa, pero tuve buenas experiencias en equipos como el Portsmouth, por ejemplo: cuando llegué el equipo era penúltimo, a 11 puntos de la salvación, y acabamos salvándolos gracias a un empate con el Arsenal en la última fecha. Pero la gente no ve esas cosas, claro, es difícil que las sepan. Yo sé cuántas cosas lindas viví en Europa, y cuánto crecí durante esas etapas. El fútbol ha cambiado mucho en los últimos tiempos, y hay muchas ligas donde es difícil encontrar equipos que jueguen con un medio de enganche, que es mi posición original. Tuve que adaptarme, y eso me sirvió para aprender otras funciones: en Inglaterra, por ejemplo, jugué abierto por la izquierda, y, en España, por la derecha.

Usted estuvo fuera de la selección argentina desde noviembre de 2010 hasta los amistosos disputados ante Brasil en septiembre de 2011, y desde entonces no ha vuelto a ser llamado. ¿Ha perdido la esperanza de volver a jugar con la Albiceleste?
No, no he perdido las esperanzas, pero ya hace algún tiempo que no me convocan, así que las prioridades pasan a ser otras. Quiero seguir jugando bien en el Inter y, si vuelven las oportunidades, será fantástico. Depende de si tengo una buena temporada aquí.

En ese sentido, ¿jugar en Brasil es un obstáculo?
Estoy cerca… Claro que en Argentina no se pueden ver todos los partidos de la liga brasileña, pero nunca se sabe. Sé que no estoy en Europa, pero, dentro de Sudamérica, es el mejor nivel de fútbol que se puede encontrar.

Bajo su punto de vista, ¿por qué la selección argentina no ha conseguido aún encadenar una secuencia de buenas actuaciones?
Lo que más tenemos es calidad, de eso no hay duda. Pero no hay tiempo para trabajar con esos grandes jugadores. Tenemos lo más importante, que es el mejor jugador del mundo. Ahora, la cuestión es cuidarlo bien y, a partir de ahí, formar un grupo.

Junto a hombres como Carlos Tévez y Javier Saviola, usted ganó los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. ¿Qué puede contarnos de este torneo a tan poco de Londres 2012?
Es espectacular. Y no solo por ser uno de los mayores títulos que se puedan desear, después de la Copa Mundial, sino porque para un futbolista supone vivir una experiencia completamente nueva. Vivimos algunas cosas que recuerdan a las categorías de base: estar concentrados, almorzar en un comedor… Es un espíritu amateur muy saludable. Se respira deporte gracias al contacto con gente de otras modalidades.

¿Tuvieron algún encuentro especial en la Villa Olímpica de Atenas?
Vimos, por ejemplo, a Federer (el tenista). No le pedí que se sacara una foto conmigo porque me daba vergüenza (risas). También estaban las chicas de hockey sobre césped, el equipo de básquet argentino, que ganó la medalla de oro: (Emanuel) Ginóbili… Es increíble estar con toda esa gente. Hay que aprovecharlo.

Como jugador formado en River Plate, ¿está siguiendo la campaña del equipo en el Nacional B?
¡Por supuesto! Veo todos los partidos de la forma que puedo, y creo que vamos a subir. El equipo se ha mantenido todo el tiempo en zona de ascenso directo. Lo duro es que en la segunda división nadie le juega de igual a igual. Todos se meten atrás y apuestan al contragolpe. Ahí, si no llega el gol en los primeros 20 minutos, el público comienza a ejercer una presión enorme.

En lo personal, ¿ya tiene planes sobre dónde terminar su carrera?
Siempre dije que mi idea es volver a Argentina y cerrar mi carrera en River, el club que me dio tantas cosas de chico y que me hizo debutar como jugador. Pero no quiero dejar de mencionar que Inter ha pasado a ser, junto con River, un club muy importante en mi vida personal y deportiva. El día que deba dejarlo no será sencillo.

Cuando llegue se día de colgar las botas, ¿ya sabe qué camino tomará? ¿Entrenador tal vez?
Quiero seguir ligado al fútbol y transmitir todo lo que aprendí como jugador en otra función, aunque aún no he definido bien cuál será. Lo importante, y es lo que tengo claro, es que seguiré cerca del fútbol.

Fuente: FIFA


A mi me pareció una excelente nota. Me voy a sentar para esperar las puteadas.

A un toque con D’Alessandro
(FIFA.com) Miércoles 30 de mayo de 2012

La carrera del argentino Andrés D’Alessandro ha sufrido cambios constantes. El volante creativo, de 31 años, ha tenido que someterse a muchas adaptaciones: al fútbol de Alemania (Wolfsburgo), Inglaterra (Portsmouth) y España (Zaragoza), al hecho de ser un jugador del país vecino y rival que brilla en suelo brasileño, en las filas del Internacional, y a dejar de tener un papel protagonista en la selección argentina. En esta entrevista con FIFA.com nos habla de todo eso, y el cariño que sigue sintiendo por River Plate.

Andrés, usted ha mencionado algunas veces su sueño de ganar el Campeonato Brasileiro. ¿Qué opinión le merece el actual nivel del torneo?
Quien lleve muchos años viendo el Brasileirão tendrá una opinión mejor fundada, pero, desde que he llegado, el nivel técnico ha sido altísimo. En un país como este, que produce tanto talento, la calidad nunca deja de existir. Todos los equipos, sin excepción, tienen jugadores que marcan diferencias, con capacidad para resolver un partido. El Campeonato Brasileiro, en los últimos años, se ha convertido en una batalla increíble: antes de que empiece hay 10 o 12 equipos con aspiraciones a lograr el título, equipos realmente grandes, con una obligación constante de victorias. En ese aspecto, el Brasileirão es diferente a la mayoría de las ligas del mundo. Quizás la única que se aproxime, en ese sentido, sea la argentina.

Neymar es uno de esos talentos a los que usted ha podido ver de primera mano. También asistió de cerca al desarrollo de Lionel Messi. En su opinión, ¿hasta qué punto es comparable el jugador del Santos con el mejor futbolista del mundo?
Messi está completamente fuera de cualquier grupo. Para mí, es, de lejos, el mejor del mundo. Un peldaño más abajo está Cristiano Ronaldo. Lo más increíble de Messi es que no solo está siendo espectacular, sino que lleva años jugando así. Mantener ese nivel durante tanto tiempo es algo fuera de serie. Y es precisamente eso lo que también me llama la atención en Neymar: ya hace algún tiempo que se mantiene en un nivel altísimo, y a pesar de que recibe marcajes cada vez más intensos cada día juega mejor. Y no deja nunca de divertirse, lo que no es nada fácil. En algún momento tendrá que dar el paso de ir a Europa, pero su progreso hasta ahora ha sido impecable.

Usted experimentó en persona ese cambio de continente. ¿Qué es lo más complicado?
Neymar tiene una ventaja en comparación con mi caso, y es que ya es conocido internacionalmente. Por lo tanto, debe ir ya a un equipo grande, llegar ya para jugar, como titular. Claro que es un fútbol diferente al de aquí, pero aun así estoy convencido de que alguien de su calidad se acostumbrará. Lo que me parece difícil de verdad es adaptarse a una nueva vida: un nuevo idioma, otra cultura, otro día a día. Lo más complicado, al cambiar de país, es sentirse bien.

¿Tiene la sensación de que podría haber conseguido más en su paso por el fútbol europeo?
Sinceramente, no. En ese aspecto, lo tengo muy claro. Nunca jugué en ningún club realmente grande de Europa, pero tuve buenas experiencias en equipos como el Portsmouth, por ejemplo: cuando llegué el equipo era penúltimo, a 11 puntos de la salvación, y acabamos salvándolos gracias a un empate con el Arsenal en la última fecha. Pero la gente no ve esas cosas, claro, es difícil que las sepan. Yo sé cuántas cosas lindas viví en Europa, y cuánto crecí durante esas etapas. El fútbol ha cambiado mucho en los últimos tiempos, y hay muchas ligas donde es difícil encontrar equipos que jueguen con un medio de enganche, que es mi posición original. Tuve que adaptarme, y eso me sirvió para aprender otras funciones: en Inglaterra, por ejemplo, jugué abierto por la izquierda, y, en España, por la derecha.

Usted estuvo fuera de la selección argentina desde noviembre de 2010 hasta los amistosos disputados ante Brasil en septiembre de 2011, y desde entonces no ha vuelto a ser llamado. ¿Ha perdido la esperanza de volver a jugar con la Albiceleste?
No, no he perdido las esperanzas, pero ya hace algún tiempo que no me convocan, así que las prioridades pasan a ser otras. Quiero seguir jugando bien en el Inter y, si vuelven las oportunidades, será fantástico. Depende de si tengo una buena temporada aquí.

En ese sentido, ¿jugar en Brasil es un obstáculo?
Estoy cerca… Claro que en Argentina no se pueden ver todos los partidos de la liga brasileña, pero nunca se sabe. Sé que no estoy en Europa, pero, dentro de Sudamérica, es el mejor nivel de fútbol que se puede encontrar.

Bajo su punto de vista, ¿por qué la selección argentina no ha conseguido aún encadenar una secuencia de buenas actuaciones?
Lo que más tenemos es calidad, de eso no hay duda. Pero no hay tiempo para trabajar con esos grandes jugadores. Tenemos lo más importante, que es el mejor jugador del mundo. Ahora, la cuestión es cuidarlo bien y, a partir de ahí, formar un grupo.

Junto a hombres como Carlos Tévez y Javier Saviola, usted ganó los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. ¿Qué puede contarnos de este torneo a tan poco de Londres 2012?
Es espectacular. Y no solo por ser uno de los mayores títulos que se puedan desear, después de la Copa Mundial, sino porque para un futbolista supone vivir una experiencia completamente nueva. Vivimos algunas cosas que recuerdan a las categorías de base: estar concentrados, almorzar en un comedor… Es un espíritu amateur muy saludable. Se respira deporte gracias al contacto con gente de otras modalidades.

¿Tuvieron algún encuentro especial en la Villa Olímpica de Atenas?
Vimos, por ejemplo, a Federer (el tenista). No le pedí que se sacara una foto conmigo porque me daba vergüenza (risas). También estaban las chicas de hockey sobre césped, el equipo de básquet argentino, que ganó la medalla de oro: (Emanuel) Ginóbili… Es increíble estar con toda esa gente. Hay que aprovecharlo.

Como jugador formado en River Plate, ¿está siguiendo la campaña del equipo en el Nacional B?
¡Por supuesto! Veo todos los partidos de la forma que puedo, y creo que vamos a subir. El equipo se ha mantenido todo el tiempo en zona de ascenso directo. Lo duro es que en la segunda división nadie le juega de igual a igual. Todos se meten atrás y apuestan al contragolpe. Ahí, si no llega el gol en los primeros 20 minutos, el público comienza a ejercer una presión enorme.

En lo personal, ¿ya tiene planes sobre dónde terminar su carrera?
Siempre dije que mi idea es volver a Argentina y cerrar mi carrera en River, el club que me dio tantas cosas de chico y que me hizo debutar como jugador. Pero no quiero dejar de mencionar que Inter ha pasado a ser, junto con River, un club muy importante en mi vida personal y deportiva. El día que deba dejarlo no será sencillo.

Cuando llegue se día de colgar las botas, ¿ya sabe qué camino tomará? ¿Entrenador tal vez?
Quiero seguir ligado al fútbol y transmitir todo lo que aprendí como jugador en otra función, aunque aún no he definido bien cuál será. Lo importante, y es lo que tengo claro, es que seguiré cerca del fútbol.

Fuente: FIFA


A mi me pareció una excelente nota. Me voy a sentar para esperar las puteadas.

muy buena la nota, pero volvé el año pasado Andres, la puta que te parió

Te necesitamos tanto !

El 10 que necesitamos.

Que va a volver seguro, pero va a tener que remarla despues de su paso en el monumental con la camiseta del cuervo y su grito con el D.T…

Va a tener que remarla…

Me re afectó eso :roll:

a mi tambien…

yo tenia un cuadro en casa hecho por mi y estaba el como ultima figura de River…y bue…

va a tener que remarla…no va a tener mi aplauso facil…

Va a tirar la boba una sola vez y a todos se le va a caer la tanga.

Con lo que dijo Lucas arriba ya está todo mas que claro. :mrgreen:

Gracias por volver en el momento que mas te necesitabamos.

a la multitud que busca tener un idolo rapido en River …claro que si.

pero asi como te quieren de rapido…te odian con la misma facilidad… caso chori domingez, almeyda…

De chico nunca sentí nada por el Chori, por Dalessandro si, hasta tengo la camiseta. Y Almeyda se mandó demasiadas cagadas a tal punto que lo odio y no lo puedo ni ver.

Sería lindo que vuelva. La verdad necesitamos inteligencia en el platen.
Espero que cuango lo haga ( si es que lo hace ) no vuelva hecho mierd* y juegue dos partidos y este 20 parado.

//youtu.be/5OcLkIJuUQg

de chico? que edad tenes? es que no fue un jugador relevante, si hizo bien las cosas, le sirvio para irse al exterior, pero al volver en esta etapa horrible se subio un poco tambien al podio de IDOLO que le pusieron…digamos que fue clave en esta triste etapa de ascender
y lo de almeyda me di cuenta que no lo podes ni ver jajaja

D’ale y Treze + 9.

elfra

Muchos putean a Aimar, pero este, miren los equipos donde jugo por favor :lol::lol:

Recien a los 27/28 años se hizo “famoso” en el mundo.

Que envidia le tengo a boca que pudo traer a riquelme, y todo lo que les hizo ganar. Tendriamos que haber hecho un esfuerzo por el cabezon, en vez de traer 6 jugadores falopas por torneo.

Tene en cuenta que riquelme, queria volver era su gran deseo…si no le fue bien afuera… y en boca esta a gusto y juega contento…es como un nene malcriado el chabon, pero que en su club es figura…

el resto de jugadores que River esparcio por el exterior o podian seguir jugando o no querian quemarse o no querian perder la guita que ganaban ellos y sus representantes, mas… la calidad de vida que tienen alla…