Se dice que de lo único de lo que no se vuelve es del ridículo. Cuando uno es testigo de tamaño papelón como el de ayer empieza a comprender la esencia de tal afirmación. River ayer hizo el ridículo y protagonizó un papelón mediático y globalizado ante millones de espectadores en todo el mundo.
Nadie está exento de perder o quedar eliminado en una competición. Sin embargo el River de Aguilar tiene la capacidad de ir superando barreras logrando que cada eliminación resulte tanto o mas bochornosa que la anterior. No se trata de hechos aislados. Poco a poco nos bajan el umbral del papelón a ver hasta donde toleramos. Cuando parece que tocamos fondo la tierra nos traga y nos empuja mas abajo. Parece no haber límite para este River que se desangra de a poco herido de muerte por la dirigencia mas nefasta que hayamos conocido.
Los técnicos se suceden sin solución de continuidad. Con distintas recetas ninguno le encuentra la vuelta. Astrada se fue insultado, Merlo derrocado, Passarella en la mayor de las soledades, en breve lo seguirá Simeone. A los técnicos los cambian como fusibles pero el equipo nunca se enciende. Y en parte se entiende. Les cambian las figuritas cada seis meses, piden pan les traen queso y les terminan cortando el pescuezo. Dos reflexiones se desprenden de lo visto ayer :
a) El resultado impone la renuncia del técnico. No hablo de la gestión, que todavía creo muy meritoria, hablo de la situación puntual. Si tu lema sustenta que lo único que no se negocia es el esfuerzo y tus dirigidos te responden de la manera que lo hicieron ayer no cabe otra que presentar tu renuncia. De esta situación no se vuelve porque te marca. Passarella debió hacerlo tras la derrota con Caracas. Simeone debe hacerlo ahora, mas allá que los dirigentes acepten o no esa renuncia y mas allá que creo que la posición de River en el campeonato es milagrosa en el contexto del River Institución actual.
b) No creo en los mesías ni recetas mágicas. No creo que esto lo arregle la llegada de Ramón como muchos suponen. No, si no cambian las estructuras (me refiero a los dirigentes). Ramón, sabe por diablo pero mas sabe por viejo. Ramón entendió que hoy San Lorenzo le ofrece un espacio donde desarrollar su trabajo de manara mas acorde a lo que él pretende. Sentarse en el banco de River es hoy mas que nunca sentarse en la silla eléctrica. De ahi que solo aquellos ya “condenados a muerte” sean de ahora en mas los candidatos a la sucesión. Dios nos proteja de algunos personajes que pudieran llegar a ocupar tal posición.
Los jugadores no son responsables mas que de su propia incapacidad. Incapacidad a todo nivel. Anímica, futbolística, estratégica, de temple. De algo no son culpables. No son culpables de no tener la jerarquía para jugar en River. Les pusieron el Manto Sagrado y les pesa mas que el plomo porque ellos no tienen las espaldas para soportarlo. Los planteles sin jerarquía, sin referentes, los planteles golondrina que hoy están y mañana se van nunca llegan a buen puerto. Jugadores que no se sabe ni a quien pertenecen ni a quien responden. Jugadores ya vendidos que siguen jugando simplemente haciendo acto de presencia porque saben que en pocos meses estarán tomando sol en alguna playa del Mediterráneo. Jugadores que rara vez comprometen su futuro con el del club porque desde arriba baja el mensaje que River es un “club vendedor” y entonces piensan en salvarse con un pase a la Siberia. Y para completar el panorama en un par de meses tendremos un éxodo masivo con la salida de los pocos rescatables entre tanta madera terciada y repito probablemente en manos de algun “condenado a muerte” que perdido por perdido se la juegue para ver si le perdonan la condena.
Si los jugadores pasan y los técnicos cambian que es lo que sostiene los fracasos? La respuesta es tan simple como contundente. “Éste no es cualquier River. Es el River de Aguilar”. Pero atención. A no suponer que este individuo es el único responsable de todos nuestros males. No vaya a ser que un día lo ofrezcan en sacrificio con la manzanita en la boca para que las fieras se calmen. Lo sostiene un aparato que hace años viene desangrando a River. Una sarta de vampiros chupasangre cultivada en “Monjes Negros” que se mueven habilmente tras bambalinas. Son los mismos que, papelón mediante, borraron el basquet de River porque les daba pérdidas. Son los mismos que limpiaron el Voley y lo mandaron derechito a la segunda división. Son los mismos cuyos “contadores” declaran que ganar la Copa Libertadores trae pérdidas. Son los mismos que justifican tanto mamarracho argumentando que somos un club vendedor. De ganar? Bien gracias. Son los mismos que rajaron a Delem y hoy se agarran la cabeza porque no les brota ni un nabo de la quintita del fondo. Son los mismos que regalan jugadores firmando contratos insostenibles con clubes de segunda de Moldavia. Son los responsables de que las últimas grandes alegrías para los hinchas de River ya no provengan de la gloria propia y tengamos que recurrir al gol de Kouffour, a las manos de Henao, a las heroicas Chivas de Guadalajara, a la bosta de Lavolpe y a los enormes Kaka y Pippo Inzaghi para disfrutar de la desgracia ajena. Son los que convirtieron un templo de futbol en un anfiteatro en ruinas. Son los que trituraron cuanta gloria pasó por River. Son los que nos convirtieron del “Mas Grande” al “Hazmereir” del Continente. Son los responsables principales de un “crack histórico” interminable y terriblemente doloroso. Sus madres seguramente habrán sido unas santas, pero uno espera que un viento huracanado remonte cual barriletes a estos personajes y los deposite en LA RECALCADA LOMA DE SUS PROSTITUTAS PROGENITORAS.
Un abrazo riverplatense a todos y a seguir RESISTIENDO que todavía queda mucho por sufrir.
//youtu.be/Disculpe El Señor - La era Aguilar en River Plate - YouTube
