“Quiero ser el mejor refuerzo”
El delantero, de alta tras dos operaciones de rodilla, cuenta por qué la última la hizo con el doctor de Boca y se ilusiona.
“Ya me dieron el alta. El médico me dijo que la rodilla izquierda la tengo mejor que la otra, je”.
El que habla es Federico Almerares, promesa postergada de River. Y el médico que le regala confianza es Jorge Batista, el doc de Boca. Una pausa para los que no conocen la historia: Almerares se rompió los ligamentos cruzados en noviembre del 2005, y desde ese día no volvió a jugar. Un año después, como el dolor no aflojaba, entró por segunda vez al quirófano. Y esta semana recibió el alta con la firma del mismísimo especialista de Boca…
—¿Estuviste mal operado o mal recuperado?
—Nunca lo voy a saber. Pero hoy estoy bien. No quiero echarle la culpa a Seveso (el médico que lo operó por primera vez) ni al Negro Mendoza (estuvo a cargo de su primera rehabilitación). Pero sí sigo con bronca: no me avisaron que me había lesionado de nuevo.
—¿Por eso fuiste a ver al médico de Boca?
—Claro. Un día fui a consultar a Batista y me dijo que me debía operar otra vez. Había perdido casi un año.
—¿Y cómo quedaste con Seveso luego de cambiar de profesionales?
—Bien, no hice nada malo.
—¿Ahora ya estás totalmente recuperado?
—Esta semana puedo empezar a hacer fútbol reducido. Estoy motivado. Quiero empezar la pretemporada.
—¿Tenés miedo?
—Y, el miedo está. Pero me lo debo sacar de la cabeza.
—¿Fuiste a un psicólogo?
—Creí que no era necesario: mi familia y mis amigos me supieron entender.
—¿En qué etapa necesitaste más contención?
—En la segunda operación. Cuando me lastimé, supe que era una desgracia. Luego me dolió más en el aspecto de lo humano. Igual, hice borrón y cuenta nueva.
—¿De noche soñás o tenés pesadillas?
—La pesadilla ya fue. Cuando me voy a dormir pienso en la vuelta, en algún gol.
—¿Podés volver a ser aquel 9 que prometía?
—Sí, me tengo una fe tremenda. Yo quiero ser el mejor refuerzo de River. Daniel (Passarella) me dijo que me tendrá en cuenta.