[SPOILER]El Nápoli arriba al estadio, los muchachos se concentran, el técnico les da la charla motivacional más cruda y visceral de su vida toda. Entre los gritos de impulso se ven lágrimas en chicos y grandes. En referentes, sobre todo. El ambiente es tenso. El rival es duro. El marco y la ilusión de la gente exigen dejar la piel en el campo de juego…


El equipo arranca el partido con los nervios lógicos de una final en la que toda una temporada se pone en juego. Los muchachos salen dispuestos a jugar el mejor partido de sus vidas, y rápidamente hacen uso de un arma hasta entonces secreta: el tiro de esquina. El goleador, el bombardero, el referente espiritual pone el 1-0 de cabeza y lo festeja con el alma en llamas:

La gente enloquece y se escuhcha su aliento ensordecedor. Después de este grito que remueve los cimientos del corazón napolitano, sería la hora del crack, del mejor de la temporada dentro de la escuadra del sur. El Mago Behrami estamparía el 2-0 para inflar más el pecho del club:

El rival era difícil como se había anticipado, y el equipo venía de sufrir una remontada muy dura, por lo que en el entretiempo el técnico les ordenó a sus muchachos mantener la cabeza fría y salir a jugar como si estuvieran 0-0. Un par de ataques del Liverpool ponen en jaque el arco napolitano, pero Pepe demuestra su calidad y la defensa lo ayuda como puede. El Nápoli resiste los embates del rival y va otra vez a la carga. De repente, un rebote queda en las afueras del área grande, y un rayo de luz cae sobre un pelado cuestionado por los tifosis y por el propio técnico, que a última hora decidió ponerlo por esos guiños que nos da el destino de vez en cuando. Al verlo ir hacia la pelota siento dentro mío “es gol”… Y así fue, rasante, esquinado, a la vieja ratonera donde Mignolet intento inhumanamente llegar. Pero era en vano. Furia total:

3-0. Delirio, locura, insanidad en la gente y en todo el estadio. El técnico se rompe la garganta para pedir tranquilidad, pero nadie lo escucha. El Liverpool rápidamente descuenta y se pone a tiro, poniendo un ambiente de suspenso en todo el lugar. El equipo siente aullar a los fantasmas, y nuevamente sufre un gol en contra. Gerrard es el encargado de darle esperanzas a los Reds faltando un suspiro para el final. Higuaín se dispone a sacar del medio, toca para Hamsik, quien la pasa a Ghoulam asfixiado por la presión enemiga y… FINAL! FINAL FINAL FINAL!!!
El Nápoli festeja!

Los muchachos lloran en el campo de juego, la gente explota de alegría y se ve al técnico tirado en el piso en estado de ebriedad… Esta noche nadie dormirá en Nápoles.

Entre lágrimas, el técnico del Nápoli diría estas palabras: “Quiero agradecerles a todos! Carajo! Dirigencia, público, plantel… Que se yo, a todos! Se lo merecen los muchachos! Nunca dejamos de confiar en ellos que son los que realmente se merecen los aplausos porque tienen unos huevos enormes y… No se que mierda más decir, me voy a poner en pedo!”
Queremos felicitar al rival por el partidazo y por la gran remontada final. Esperamos cruzarnos nuevamente dentro de poco.
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