1- El dibujo táctico: Funciona. Bajo mi punto de vista, es el que mejor se acomoda a las necesidades del equipo y a la característica de los jugadores más importantes y representativos. No hay demasiados rodeos en la estrategia, y el mensaje es simple: tenencia, movilidad permanente, desequilibrio por los costados, velocidad para decidir en los últimos metros y voracidad para recuperar la pelota con un sentido claro de presión según determinados momentos y situaciones de juego.
2- El arquero: Lo único que se puede decir de Barovero es que se lo ve cada dia mejor y más aplomado. Todo arquero que apuesta permanentemente a la simpleza y la efectividad merece solamente que se le reconozca su laburo. Ojalá siga así.
3- La defensa: Pese a que se vieron algunas filtraciones importantes, sobre todo ayer, creo que los tres centrales titulares entienden sus funciones, están cómodos y se van a terminar de afianzar en conjunto con el correr del campeonato. El hecho de que River ahora tenga prácticamente el doble de tiempo la pelota que antes ayudará mucho a la causa.
La rápida recuperación de Maidana será clave para que sea el primer recambio, porque González Pirez camina permanentemente por una delgada línea de confusión y de dudas.
4- El mediocampo: En el costado defensivo, da la sensación que el despliegue de Ponzio tapará la mayoría de los baches y que todavía queda mucho por calibrar a la hora de los retrocesos. En ofensiva se observó un River con posesión, cola en campo contrario, pero mucho mejor calibrado por la izquierda que por la derecha, con diferencias muy importantes entre un costado y el otro. Si Sánchez mantiene la nebulosa del verano seremos un equipo más previsible que lo que Ramón pretende.
Ninguno de los tres principales postulantes a jugar al lado de Ponzio ha rendido como corresponde. Debido a eso, apareció un Rojas que se ganó en el verano una consideración importante y que merece un lugar entre los once jugando ahí, por más que no sea su posición natural. Aporta perfil, llegada y se lo vio con mucha más sangre que el año pasado.
El otro gran interrogante en el once inicial es el del enganche. Lanzini y M. Díaz se han cansado de desaprovechar oportunidades. Han sido demasiado irregulares e intermitentes, y eso para un conductor es nocivo. De todas maneras, creo que Lanzini debería correr con una mínima ventaja en la consideración y debería tener su chance en el inicio del torneo, pero en este contexto no le cerraría la puerta a prescindir del enlace y poner un punta más en algún momento del semestre.
5- El ataque: A Funes Mori lo sostiene el factor Ramón y su generoso despliegue físico más que su contundencia. Villalva y Luna da la sensación que sobran y que no son necesarios, y Trezeguet esperemos que haya encontrado su punto de despegue con ese gol de ayer.
Por ahora, la dependencia hacia Mora es un arma de doble filo. Por un lado, se sabe que es capaz de bancarse toda la presión y que tiene todas las condiciones para seguir brillando, pero por el otro preocupa la falta de variantes serias cuando no tenga una buena jornada. Andrada asoma, pero por ahora demasiado a lo lejos.
6- Román, la apuesta más riesgosa: En términos de analizar lesionados y pobre recambio en el puesto, el pleno sobre el paraguayo no merece demasiadas objeciones, pero no hay que pasar por alto que esos antecedentes previos no son ni serán fáciles de cicatrizar, ni en él ni en la gente. Más allá de eso, creo que de central por el medio puede rendir fenómenoy es inobjetable que ha jugado bastante bien en los clásicos. El tiempo dirá si la apuesta a Ramón le salió bien o mal.
7- Vangioni, muy buena primera impresión: No esperaba gran cosa de él, pero si nos guiamos por lo que dio en el verano, demostró que puede serle muy útil al equipo. Veremos si esto fue una excepción o si puede ser una constante en el tiempo. Aportó buen manejo de pelota, criterio y, sobre todo, buena pegada para encontrar gente en el area con pelota en movimiento, algo fundamental para este esquema donde se llega mucho al vacio para terminar la jugada.
8- Iturbe, la gran incógnita: Lo que le pasó en el Sudamericano no debería preocupar. Todos anduvieron mal. Lo que si puede causar cierta inquietud es que le jugó muy en contra no haber tenido su período de adaptación con el equipo y que tenga que salir a buscar sus chances sin haber jugado amistosos previos. Para mí, puede ser una opción muy potable como titular con un esquema de tres puntas, si es que Lanzini y Mauro Díaz continúan jugando a media máquina.
9- El mercado de pases: El punto más positivo me parece que es que no se haya ido ninguno de los titulares indiscutidos. Con otro DT o en otro contexto, hubiese sido una nueva subestimación profunda el hecho de solamente reforzarse con Vangioni e Iturbe, pero viendo que hay una columna vertebral defensiva sólida, dos delanteros de jerarquía y varios pibes que se pueden empezar a afianzar con Ramón, creo que el rótulo que mejor le puede caber al mercado de pases es el de mediocre.
Es indudable que no haber traido un nexo de jerarquía fue el error máximo, pero da la sensación de que cualquier enganche con olor a apuesta que caiga a esta altura de las circuntancias no cambiará demasiado la ecuación, y si no se tratase de una dirigencia tan incompetente como la actual pediría que se guarde capital para hacer buenas y necesarias inversiones en los próximos meses, como las de Mora y Barovero.
10- Ramón Díaz: La llave a todas las puertas. El que absorbió la presión desde el día uno. El que entiende y toma conciencia de cada cosa que hace y cada paso que da. El que declara como un verdadero líder. El que, con sus virtudes y sus defectos, ya ha conseguido su primer gran título en su tercera etapa. Porque en muy poco tiempo nos devolvió la esperanza y nos hizo recuperar la primera gran porción de una sonrisa que parecía demasiado perdida e inalcanzable.