YPF tocó fondo: crónica de un vaciamiento anunciado

DE CAPRICHOS K Y OTRAS DEMAGOGIAS
Con bombos y platillos, rodeada de una atmósfera propia de un estadio de fútbol, el 16 de abril de este año y por cadena nacional, Cristina Kirchner anunciaba el envío al Congreso de un proyecto de ley para expropiar el 51% del paquete accionario de YPF, por entonces en manos de la española Repsol.
Dicho evento, precedido por una gesta de acoso a la compañía desde principios de 2012, fue usado y explotado como bandera política y, además, como cortina de humo para disimular los graves baches de la política energética K. Así las cosas, la mayor empresa del país e icono sentimental para muchos, volvía a ser del Estado. El nacionalismo infantil y la demagogia populista tan característica del kirchnerismo, había encontrado su causa perfecta.
Pero una vez más, la realidad cacheteo al relato. En efecto, este 13 de noviembre, la acción de la empresa cerró a $72 en el mercado local, situándola, una vez más, en mínimos históricos. Desde el comienzo del maltrato oficial a hoy, dicho papel ha perdido más del 60% de su valor, teniendo en cuenta que el mismo se llegó a negociar a $188 el 23 de enero de 2012.
Un sencillo cálculo que circula por el medio, sencillo pero revelador, demuestra con números concretos la crónica del vaciamiento. YPF y su valor de mercado, a principios de año, se situaba en $66 mil millones, mientras que hoy su valor es de $28 mil millones. Unos $38 mil millones de capitalización bursátil se pulverizaron en las 209 ruedas que tuvo este año. Si tenemos en cuenta que cada jornada bursátil es de 6 horas (11:00 a 17:00), por cada hora que YPF cotizo en la pizarra de la Bolsa de Buenos Aires, la misma perdió 30 millones de pesos de valorización, o lo que es lo mismo $500.000 por minuto, es decir, más de 100.000 dólares tomando la cotización oficial.
¿Los motivos? Abundan. Para resumirlos en pocas palabras, este gobierno y su cóctel de medidas anti inversión, que van desde la confiscación misma de la empresa, pasando por el cepo al dólar y la pesificación de facto, el “efecto Chaco” y los fondos buitres, en el marco de un país donde reina la inflación, el estancamiento, la desconfianza y la incertidumbre económica, hacen que YPF se vea acéfala de una dirección (que todos sabemos es política) responsable y previsible. En concreto, existen numerosas razones para que los inversores le huyan. Y tanto es así, que aún pagando a tasas superiores al 15% le cuesta conseguir financiamiento, a no ser que éste venga de la mano de ANSES o de algún otro prestamista bajo presión.
Mención aparte también merecen todos los anuncios de posibles sociedades con petroleras extranjeras de la talla de Chevron, Sinopec o la rusa Gazprom que, según parece, no marcharon como se esperaba.
El panorama a futuro se ve sombrío, a no ser que se produzca un drástico cambio en la política económica, orientado a generar previsibilidad y reglas claras, que ayude a paliar y disminuir el riesgo soberano argentino (hoy en niveles por encima de países como Venezuela), se restaure la confianza en el país y sus empresas, permitiendo volver al mercado de deuda a tasas razonables, el cual financie los planes de expansión de la empresa.
El otro camino que queda, es seguir manoteando cuanta caja se cruce en el camino, obligando a los actores económicos, sean bancos, aseguradoras, u organismos estatales, a prestar dinero a tasas negativas, alimentando así el circuito devastador de la desconfianza, circuito del cual a medida que pasa el tiempo se torna más difícil salir. Este parece ser el camino que por ahora elige el gobierno, en virtud de su economista estrella Axel Kicillof, quien todo lo que toca destruye. Y es que después de todo para él −y para el relato en general− “La seguridad jurídica es un concepto horrible”.

Franco Tealdi

DE CAPRICHOS K Y OTRAS DEMAGOGIAS
Con bombos y platillos, rodeada de una atmósfera propia de un estadio de fútbol, el 16 de abril de este año y por cadena nacional, Cristina Kirchner anunciaba el envío al Congreso de un proyecto de ley para expropiar el 51% del paquete accionario de YPF, por entonces en manos de la española Repsol.
Dicho evento, precedido por una gesta de acoso a la compañía desde principios de 2012, fue usado y explotado como bandera política y, además, como cortina de humo para disimular los graves baches de la política energética K. Así las cosas, la mayor empresa del país e icono sentimental para muchos, volvía a ser del Estado. El nacionalismo infantil y la demagogia populista tan característica del kirchnerismo, había encontrado su causa perfecta.
Pero una vez más, la realidad cacheteo al relato. En efecto, este 13 de noviembre, la acción de la empresa cerró a $72 en el mercado local, situándola, una vez más, en mínimos históricos. Desde el comienzo del maltrato oficial a hoy, dicho papel ha perdido más del 60% de su valor, teniendo en cuenta que el mismo se llegó a negociar a $188 el 23 de enero de 2012.
Un sencillo cálculo que circula por el medio, sencillo pero revelador, demuestra con números concretos la crónica del vaciamiento. YPF y su valor de mercado, a principios de año, se situaba en $66 mil millones, mientras que hoy su valor es de $28 mil millones. Unos $38 mil millones de capitalización bursátil se pulverizaron en las 209 ruedas que tuvo este año. Si tenemos en cuenta que cada jornada bursátil es de 6 horas (11:00 a 17:00), por cada hora que YPF cotizo en la pizarra de la Bolsa de Buenos Aires, la misma perdió 30 millones de pesos de valorización, o lo que es lo mismo $500.000 por minuto, es decir, más de 100.000 dólares tomando la cotización oficial.
¿Los motivos? Abundan. Para resumirlos en pocas palabras, este gobierno y su cóctel de medidas anti inversión, que van desde la confiscación misma de la empresa, pasando por el cepo al dólar y la pesificación de facto, el “efecto Chaco” y los fondos buitres, en el marco de un país donde reina la inflación, el estancamiento, la desconfianza y la incertidumbre económica, hacen que YPF se vea acéfala de una dirección (que todos sabemos es política) responsable y previsible. En concreto, existen numerosas razones para que los inversores le huyan. Y tanto es así, que aún pagando a tasas superiores al 15% le cuesta conseguir financiamiento, a no ser que éste venga de la mano de ANSES o de algún otro prestamista bajo presión.
Mención aparte también merecen todos los anuncios de posibles sociedades con petroleras extranjeras de la talla de Chevron, Sinopec o la rusa Gazprom que, según parece, no marcharon como se esperaba.
El panorama a futuro se ve sombrío, a no ser que se produzca un drástico cambio en la política económica, orientado a generar previsibilidad y reglas claras, que ayude a paliar y disminuir el riesgo soberano argentino (hoy en niveles por encima de países como Venezuela), se restaure la confianza en el país y sus empresas, permitiendo volver al mercado de deuda a tasas razonables, el cual financie los planes de expansión de la empresa.
El otro camino que queda, es seguir manoteando cuanta caja se cruce en el camino, obligando a los actores económicos, sean bancos, aseguradoras, u organismos estatales, a prestar dinero a tasas negativas, alimentando así el circuito devastador de la desconfianza, circuito del cual a medida que pasa el tiempo se torna más difícil salir. Este parece ser el camino que por ahora elige el gobierno, en virtud de su economista estrella Axel Kicillof, quien todo lo que toca destruye. Y es que después de todo para él −y para el relato en general− “La seguridad jurídica es un concepto horrible”.

Franco Tealdi

Sale Gesell el finde, ojalá no llueva.

Pensé que ibas a preguntar si ya se pueden comprar acciones de YPF.

Ya se puede?

Hoy a las 22hs por C5N!!!

Gustavo, vos que confias y crees tanto en este gobierno, deberias invertir en ellos, monetariamente.

Digo, nose

Y sí ya que no invierte nadie en ypf poné unos mangos gus, ayudalo a galuccio que está desesperado.

Sí, ni hablar. La última vez que sacaron fue a través del Banco Río, el mínimo era U$S 1000.

Quería invertir al menos parte de mis ahorros ( nunca lo hice, me pedían una cuenta título, lo cual no sé bien que es, yo tengo CA en el Río), pero justo dos días antes había metido todo en un plazo fijo en pesos a 3 meses … posta hubiera invertido si no, de hecho pregunté acá en el foro si alguien sabía como funcionaba.

No le tenés fé a la inversión ?

si no guiamos por como estan cotizando los bonos de la empresa si hubieses puesto 1000 hoy valdrian 300…

Gustavo no seas boludo ponela en algo rentable, andá a la bolsa no sé asesorate, pero no seas boludo. No la vas a ver más la guita ahí, vas a terminar como los fondos buitres esperando cobrar.

Jaa posta ? Bueno, igual si mal no recuerdo el plazo mínimo era a 1 año.

---------- Mensaje unificado a las 10:28 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 10:27 ----------

Pero para la bolsa hay que conocer un poco, no tengo la más puta idea … yo lo único que quiero es preservar mis ahorros de la inflación galopante que licúa mis ahorros …

Gastatela en putas gus o andate de viaje, dejá de amarrocar, no seas miserable. Y sí dicen algunos que ya arrima el 30%… no sé si será cierto…

El ambicioso plan de inversiones del CEO de YPF, Miguel Galuccio, volvió a recibir un duro golpe de mercado, en respuesta al fallo extremo del juez de Nueva York, Thomas Griesa, sobre la resolución del default pendiente de la Argentina con un grupo de bonistas.

Por el Día de Acción de Gracias en los EEUU hoy no operó Wall Street, con lo que el mercado no sólo no contó con un referente calificado, sino que se desenvolvió con un pobre nivel de negocios, mientras espera los pasos a seguir por el ministro de Economía, Hernán Lorenzino.

De todas formas, si se extrapola la caída de la cotización de las acciones de la petrolera en Buenos Aires, a 66,70 pesos por unidad al nivel en que cerró ayer en Wall Street de u$s10,30, surge que la capitalización bursátil de la compañía se desplomó de u$s4.041 millones a poco más de u$s3.828 millones.

Sin duda, se trata de una valuación irrisoria, frente a los activos y la marca que representa YPF en la Argentina. Pero refleja con nitidez la desconfianza de los inversores para participar de un proyecto muy prometedor, porque lo consideran inviable en un escenario de confrontación del Gobierno con el mundo financiero internacional.

“El plan de inversiones de YPF por u$s37.200 millones en cinco años recibiría un golpe muy duro, lo que podría agravar los problemas energéticos”, indicó a la agencia DyN Matías Carugati, economista jefe de la consultora Management & Fit.

Las acciones de YPF aparecen entre las más castigadas por el mercado – Infobae.com

Ya sabés que no apoyo la prostitución … y tengo que ahorrar, man, alguna vez quiero terminar de pagar el depto …

Si es para eso me parece bien, como decía el viejo griguol primero la casa, después el auto.

Que grande el viejo Griguol. Cuando era pibe e iba a Ferro estaba la escuelita de fútbol. En un momento, paralelo a esa escuelita, salió la “Escuelita de Griguol” que salía como 3 veces mas cara y era exactamente lo mismo, porque el viejo no aparecía nunca. Un crack.

Me acuerdo esas épocas que River siempre lo cagaba a goles a Ferro, y yo me la tenía que fumar en la tribuna visitante sin decir ni mu.
A veces me prendia con una canción de Ferro:
“Timoteoooo vigilanteee,
mandalos para adelanteeee,
timoteooo pelotudoooo,
siempre nos rompen el culo!
Ay, ay ay ay ayyyyy Timoteo no te aguanto maaas”

Aca? no

Solo en obligaciones del grupo galicia llegue a ganar un poco de plata por los intereses, porque el valor fue cayendo desde que salio. Asi con todas las que conozco

No se asesoren en un foro de futbol como invertir, por mas buena voluntad que cada uno tenga…

la empresa vale $ 4000 millones de verdes, y se anuncian inversiones por casi $ 40.000 en los proximos cinco años? pregunto desde la total ignoracia: es esto posible?

No me digas que le cantaban eso? es genial jajaja. Sos de caballito vos?