Volante sin rumbo
Belluschi sigue sin encontrar su lugar en el equipo y su nivel ya pone en duda su titularidad. Incluso, Passarella podría no usar el 225 para que descanse en Jujuy.
MARTIN BLOTTO mblotto@ole.com.ar
Los que juegan de todo no juegan de nada". Esta máxima del fútbol fue patentada por César Luis Menotti en la década del 80, en medio de su feroz disputa ideológica y táctica con Carlos Bilardo, que ubicaba en el umbral a los jugadores polifuncionales. Al seguir los movimientos y el rendimiento de Belluschi en el River actual, la frase del Flaco revive, porque el rasta puede ocupar cualquier puesto del mediocampo, pero no se destaca en ninguno. Es más, ni siquiera con una posición asignada se mueve de manera ordenada. No es un 8 clásico, tampoco un enganche, si va por la izquierda se cierra siempre… Por eso, empiezan a aparecer las preguntas. ¿Debe seguir Belluschi entre los titulares? ¿Vale la pena armar el medio en torno a él? ¿Sus características aportan o complican el orden táctico de River?
La primera fecha fue el botón de muestra de un problema que ya es crónico: Passarella no le encuentra el lugar al ex Newell’'s. Después de probarlo en todos los sectores durante el Clausura, el Kaiser tenía la convicción de ubicarlo en la derecha. Lo mantuvo ahí durante la pretemporada, la gira por Corea y los amistosos de preparación, pero en competencia le derrumbó el plan en apenas 45 minutos. Por la izquierda, el resultado fue el mismo: mucho despliegue, aunque sin orden. En cambio, quedó claro que Augusto Fernández rinde mejor por la derecha, que al lado del cinco pierde recorrido y cambio de ritmo. Entonces, si ése es el lugar natural de Augusto, ¿dónde juega Belluschi?
La pregunta también merodea en el seno del cuerpo técnico. De hecho, Passarella evalúa no utilizar el artículo 225 (por Falcao, afectado a la selección colombiana) y hacer descansar al volante en Jujuy. De ese modo, patea la disyuntiva al menos una fecha más. El jueves, Augusto es fija por la derecha y Abelairas seguiría en la izquierda. Con el regreso de Ferrari, podría formarse un doble cinco conservador: Ahumada y Ponzio. Otra chance es que sólo juegue uno de ellos, con Ortega de enlace y Rosales—Ruben arriba.
Belluschi, el hombre de los “40 millones de dólares” (como afirmó el Kaiser en el verano) sigue siendo capitán y referente, pero en la cancha no es figura y tampoco parece intocable. El volante que llegó como estrella hace un año, hoy no encuentra el rumbo.