LABRUNA HABLA DEL RIVER DE 1977 “Hay jugadores que ya cumplieron su ciclo; vamos a traer figuras como Ortiz: fútbol ofensivo”
Son las últimas horas de River Plate en Buenos Aires. El plantel “millonario” ha regresado recién de Mar del Plata y ya sus hombres están haciendo las valijas para viajar a Santiago de Chile. Ángel Labruna ha convocado a sus jugadores en el estadio Monumental de Núñez. Se trata de moverse, hacer un poco de “footing” por las avenidas y parques adyacentes. Algo así como una operación desintoxicante luego del partido de la víspera con Newell’s, en el marco del torneo de verano de la Ciudad Feliz. El técnico saca conclusiones positivas de ese partido:
A mi el empate con Newell’s me resulto una comprobación interesante. Hay que tener en cuenta que fuimos a jugar a Mar del Plata con cinco días de entrenamiento, si es posible considerar como tal a un periodo tan breve. Sin embargo, tuvimos mucho mas “resto” que los rosarinos y la prueba es que en los 20 minutos finales pegamos una levantada fuerte. Empatamos como pudimos ganar, pero lo que realmente me conformo, con las objeciones lógicas que cabe hacer en estos casos, fue que River termino dominando, jugando mejor. - ¿Hubo ausencias notorias en la formación?
Fueron porque había jugadores que aun estaban gozando de su licencia legal. Un descanso es algo a lo que todo el mundo tiene derecho. Pero también presentamos la novedad de Oscar Ortiz y lo que hizo el puntero izquierdo entiendo que abre una generosa perspectiva. Ortiz, desde que dejo de jugar en Gremio de Porto Alegre, estuvo parado dos meses y medio. Su preparación para este partido fue la misma del plantel: cinco días. Y ustedes vieron lo que hizo, sobre todo en el segundo tiempo. Sin duda que con el no nos hemos equivocado: por el contrario, River hizo una gran adquisición. Hemos traído a nuestras filas a un autentico valor quien, además, por su temperamento, características y por su calidad, se ajusta perfectamente a lo que yo quiero, a mi filosofía: fútbol de neto corte ofensivo. - Cree que River jugo siempre así en la temporada 1976?
Yo no tengo dudas de que así ocurrió. Es probable que, a veces, por los imponderables propios del fútbol, no se haya conseguido en plenitud, pero no por eso dejamos de cultivar el fútbol de ataque. ¿Sabe lo que paso? Después de la derrota en Chile, con Cruzeiro, en la final de la Copa Libertadores, admito que se produjo un bajón. Fue algo así como una lesión anímica que afecto a los jugadores, acaso una frustración. Y desde mi punto de vista era explicable. River cumplió en la copa la mejor campaña frente a la de cualquier otro equipo. Nadie, por ejemplo, ha tomado en consideración que para llegar a esa final le ganamos a Estudiantes, Peñarol e Independiente. ¡Tres campeones de América! Los tres fueron campeones del mundo… Pero el tiempo, que es sabio y todo lo cura, permitió que paulatinamente se fuera operando la reacción natural que yo esperaba. ¿Que después perdimos el nacional ante Boca? Es cierto, pero me parece que aquello se resolvió por un golpe de fortuna. Boca tuvo toda la suerte que nos falto a nosotros. No se puede afirmar que su victoria fue producto de una superioridad futbolística. Sin embargo, tuvo suerte, gano el Nacional y yo los felicito a nuestros eternos rivales. Ya nos vamos a volver a encontrar, ahora en la próxima Libertadores. Ahí hay que jugar a suerte y verdad, y la suerte no siempre nos va a dar la espalda.
Suena el teléfono. Al otro lado del tubo, la voz de Aragón Cabrera. El técnico y el presidente de River cambian impresiones respecto del inminente viaje a Chile. Labruna vuelve a ocupar su asiento frente a nosotros dispuesto a retomar el hilo de la conversación. Cambiamos el giro de la misma: - Se dice que usted introduciría cambios sustanciales en el plantel de River…
No vayan a pensar que me hago el misterioso o que lo considero un tema tabú, pero por el momento no puedo tocarlo. Quiero, si, ser honesto y decirles a ustedes algo que antes no dije a nadie: cambios se van a producir en el plantel, del mismo modo que con Ortiz, vamos a hacer otras contrataciones. Pero no pidan nombres en ninguno de los dos casos. Yo estimo que en River hay jugadores que ya cumplieron su ciclo. Si cumplieron conmigo y sobretodo con el club, tanto en el orden personal como en el profesional, no es este el momento de analizarlo. Pero los cambios van a venir. El fútbol son ciclos y cuando se han cumplido nadie puede detener la marcha del tiempo. Les digo más: el presidente Aragón Cabrera tiene en su poder dos listas confeccionadas por mí con objetividad y con un criterio absolutamente profesional. Una incluye jugadores que cumplieron el ciclo al que me refería; la otra, consigna la incorporación de otras figuras, aquellos jugadores que yo solicito para completar el nuevo plantel. Pero no me pidan nombres, no los puedo dar. - ¿Tan grande es el misterio?
No, si ustedes me conocen: yo no ando con santos tapados. Lo que pasa es que, en el primer caso, se trata de un asunto de ética profesional. Y en cuanto al segundo, a las posibles adquisiciones, es solo una precaución, un poco de cautela. Basta que River se interese por un determinado jugador para que la cotización de este se eleve cuatro o cinco veces, y esto no puede ser. Esa es la única explicación para nuestro procedimiento y con Aragón Cabrera estamos absolutamente de acuerdo para mantenernos en esa tesitura. La contratación de Ortiz nos dio una valiosa experiencia. Nunca dijimos nada sobre nuestro interés en tenerlo, sino que casi sigilosamente enviamos a Brasil un emisario que arreglo la operación en 24 horas. Aparte de Ortiz tenemos otras pretensiones y estamos llevando adelante las gestiones por dos o tres jugadores más, pero sin hacer ruido. Hay gente que parece estar convencida que el dinero de River esta para despilfarrarlo. Queremos pagar sumas razonables encuadradas en la realidad del fútbol argentino. - ¿Para cuando cree o calcula que tendrá definido el plantel de este año?
El torneo internacional que vamos a jugar en Chile asumirá para mi las características de un laboratorio o estudio de observación y, aunque mis ideas y definiciones yo las tengo muy claras, voy a disponer allí de nuevos e importantes elementos de juicio. Las exigencias de este torneo van a ser severas: River goza en Chile de un gran prestigio y nuestros adversarios serán todos difíciles: Santos, la selección de Austria, Colo Colo, Everton y Universidad de Chile, acaso los últimos doblemente difíciles por su condición de locales. Nuestra actuación en Chile finalizara en 3 de febrero. Al día siguiente regresaremos a Buenos Aires y el 5 ya estaremos jugando otra vez en el Torneo de Verano de Mar del Plata. ¿Entienden mejor ahora porque no puedo anticipar nombres respecto de los jugadores que pueden irse y de los que pueden llegar? Sin embargo, hay algo que puedo decir ahora mismo, porque responde a todo mi modo de ser y de sentir el fútbol: el nuevo plantel de River estará destinado eminentemente a jugar fútbol de creación, de ataque puro. Esto es un sello, una constante que hace a la mejor tradición de River.
Uno no tiene más remedio que creerle a Ángel Labruna a la sola evocación de su paso por las canchas. Basta con mencionar su nombre para que atropellen los cinco de la delantera inmortal de “La Maquina”: Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau. Y quien jugo al fútbol como lo hizo el actual entrenador “millonario” no renuncia fácilmente a sus convicciones, como tampoco los hombres renuncian o transan sus principios.
Boquita en el mundo es conocido por Maradona.
En america se hizo reconocido por Bianchi y ahora Riquelme.
Por eso digo que RIVER es mas grande que todo.
Incluso, que ANGEL AMADEO. Y ESO ES MUCHO DECIR…
por que como persona, como entendedor del futbol es mas grande que todos los nombrados.
Angelito FUE, ES y SERÁ River Plate en estado puro.
Pueden creer que en pleno Tricampeonato Metro y Nacional 79 y Metro 80 la gente LO PUTEABA por perder las Copas Libertadores?.
:lol: