Esa mala costumbre de comparar jugadores…
Lo que sucede es que hablamos de dos cosas distintas, maestro. Un tema es el tiempo y los logros (triunfos y goles en el chiquero, campeonatos ganados) que se necesitan para llegar a ser ídolo, y el otro es que yo apunté más a comparar las condiciones técnicas de ambos.
Un abrazo
Angel
Es pronto para comparar los logros, por ej. Técnicamente son diferentes, Alzamendi tenía una velocidad y aceleración que eran su marca registrada y una definición letal. Mora, a priori no es tan vertical y mas gambeteador.
Así empezó el Abelairas=Lampard en LPM
A algunos le parecía descabellado; otros se atrevían a decir que no, pero admitiendo que habían similitudes, como diciendo “Por el momento no, pero es factible la comparación”.
Al año el thread se volvió histórico por el nivel paupérrimo de Abelairas.
Me imagino que el de Mora, es el taco que mete que después tapa Orión… o estoy equivocado?
Alzamendi es uno de los mejores delanteros que ha tenido River y no lo suficientemente reconocido. Era rapidísimo, definía como los dioses, era guapo, cabeceaba bien, corría todo el partido y era capaz de hacer golazos apilando gente como contra Racing de Córdoba, jugando para Independiente.
Mora es muy bueno, pero el otro fue un súper crack.
El Lampard de Olavarría.
Uno tenía de firma “Arano, el Evra de Avellaneda”.
A Alzamendi lo empecé a admirar el día de ese golazo que nos hizo. Cuando vino a River era cantado que nos iba a ayudar a ganar cosas importantes, como finalmente sucedió.
Es cierto que si Mora mojaba en esa jugada del taco, era un gol muy parecido al del Antonio.
nos tapo el agua…dos partidos bien mete un jugador aca y ya es idolo…que regalados que estamos.
En el programa de Chistasio y Bostafebre el primero tiró que hacía rato no había un lateral zurdo que rindiera y mencionó a Vangioni como el nuevo Berti, aparte de decir lo mismo que acá, que Mora era el nuevo Alzamendi. Por culpa de estos estúpidos es que terminamos vanagloriando jugadores de mierda por un par de partidos.
Soy yo…pero era sarcástico.
No quise decir que lo decías en serio, jaja. Pero me causó mucha gracia.
En los partidos chivos aparecen los jugadores que hacen la diferencia, los imprescindibles. Y Mora mojó en el Super del año pasado, por los puntos. Y fundamental: con la pelota SABE. Creo que en el caso de él se justifica plenamente que se pida comprarlo. Ya habrá tiempo (esperemos) de que llegue a ser ídolo.
Lo de Vangioni sí, totalmente exagerado. Esperemos que rinda como ayer (mientras tuvo nafta), pero augurar que va a ser un jugadorazo, es 100% prematuro. Ahora, si no rinde, NO va a ser culpa de Bosta Febre y Chistasio que lo quemaron; basta de supersticiones medievales. 
Che, Jorge… o yo la pifio mucho o Labruna NUNCA dirigió a Alzamendi, por lo menos en River seguro que no. Me parece que te estás confundiendo a Alzamendi con Pedro González, que hizo un gol en el chiquero… 
Aflojemos la emocion gente. Alzamendi hizo un gol en una final del mundo. Nos estamos yendo al re carajo.
Claro, pero cuando digo jugadores de mierda no hablo de Mora que para mí es un jugadorazo y una vez que tenemos un tipo que te asegura como vos decís un gran rendimiento en los partidos chivos obviamente ni hay que pensarlo y poner la guita. Desd ya que no dá para abrir el thread: “Mora, el karma de bosta…”:lol: porque ya nos pasó y a eso justamente me refería, muchos casos de jugadores a los que ya se les endulzanan los oídos y eran unos pedazos de mierda, el Lampard de Olavarría, hasta Mauro Diaz me acuerdo cuando apareció que muchos decían que era distinto, ja, sí, era distinto por lo cagón y ahora por un partido en donde ninguno de bosta corrió ya es el enganche de River. Que los paseamos es cierto, que les rompimos el orto y se quedaron muy calientes también es cierto pero prerfiero esperar a jugar por los puntos para después decir si Vangioni es el Berti del 2013 o Morita el Antonio.
Para solucionar polémicas:
[video=youtube_share;fE1LJOVjCfE]River 1 Boca 0 Copa Libertadores 1986 Gol de Alzamendi - YouTube
El centro fue de otro monstruo, Héctor Enrique. Qué tiempos, mi viejo . . .