Un hincha de River a Boca

Y no es Jesús Méndez precisamente…

Sebastián Prediger va a llegar a préstamo al club de la Ribera.

Esta es una nota que salía en Olé, luego del 2 a 2 entre River y Colón en el Monumental:

La piel de gallina

Lo que faltaba: Prediger, el del bombazo del empate, develó que es “hincha de River”. ¿Más? “Y mi hermano tiene una filial”. Insólito.

Sólo una puteada, un puño golpeando furioso los ojos del aire, le pudo hacer fuerza al grito eterno, sostenido, del televisor. Ezequiel miró el remate lejano, el golazo, el 2-2, y no logró hacer más que sumirse a los reflejos de un cualquiera: se paró, abrupto, a las puteadas. En Crespo, Entre Ríos, una de las tantas filiales de River sentía la bronca, el desconcierto que también vivía el Monumental, hasta que alguien gritó: “Es Sebastián”. Ezequiel se detuvo, miró otra vez el televisor. “¿Cómo Sebastián?”. “Sebastián, sí. El gol lo metió tu hermano”. Porque las tragedias de River no se contentan con ser sólo tragedias. Necesitan, parece, siempre un toque de morbo, de humor. Woody Allen dijo unas cuantas veces que él siempre quiso hacer películas serias, pero le salían filmes de humor. Una lástima, señor Allen, porque hay alguien que, ahora, parece hacerlo mucho mejor: River. “Por supuesto que me debo a Colón, soy fanático de Colón, pero toda mi vida fui de River. Mi hermano Ezequiel hasta tiene una filial en Crespo, donde nacimos. Se debe querer matar. Antes del partido me llamó y me dijo que por favor no le hiciera un gol a River”, contó, asombroso, Sebastián Prediger, que -por supuesto- no se acordó de hacerle caso a su pobre hermano.

“Tengo 22 años, hace cinco que estoy en Colón y jamás le había pegado así a una pelota”, continuó, para los que no lo ubican, el volante que obligó al silencio del Monumental. Un silencio, encima, que pudo no haber sido. “Antes de patear escuché que Capurro y Chitzoff me puteaban, me pedían que abriera la cancha, pero bueno, el partido ya terminaba, ¿qué iba a hacer? Yo creo que me ayudó saber que ya se terminaba todo. En la mitad del partido no sé si me hubiera animado”, contó, entusiasmado, el apellido que más se escuchará, hoy, en Santa Fe. Y en River, claro, también. Hoy, sí, y acaso en algunos años más. “Porque me encantaría jugar en River. Es mi sueño”, la remató Prediger. El primer remate, el del 2-2, ya lo habían gozado.

La piel de gallina

Y no es Jesús Méndez precisamente…

Sebastián Prediger va a llegar a préstamo al club de la Ribera.

Esta es una nota que salía en Olé, luego del 2 a 2 entre River y Colón en el Monumental:

La piel de gallina

Lo que faltaba: Prediger, el del bombazo del empate, develó que es “hincha de River”. ¿Más? “Y mi hermano tiene una filial”. Insólito.

Sólo una puteada, un puño golpeando furioso los ojos del aire, le pudo hacer fuerza al grito eterno, sostenido, del televisor. Ezequiel miró el remate lejano, el golazo, el 2-2, y no logró hacer más que sumirse a los reflejos de un cualquiera: se paró, abrupto, a las puteadas. En Crespo, Entre Ríos, una de las tantas filiales de River sentía la bronca, el desconcierto que también vivía el Monumental, hasta que alguien gritó: “Es Sebastián”. Ezequiel se detuvo, miró otra vez el televisor. “¿Cómo Sebastián?”. “Sebastián, sí. El gol lo metió tu hermano”. Porque las tragedias de River no se contentan con ser sólo tragedias. Necesitan, parece, siempre un toque de morbo, de humor. Woody Allen dijo unas cuantas veces que él siempre quiso hacer películas serias, pero le salían filmes de humor. Una lástima, señor Allen, porque hay alguien que, ahora, parece hacerlo mucho mejor: River. “Por supuesto que me debo a Colón, soy fanático de Colón, pero toda mi vida fui de River. Mi hermano Ezequiel hasta tiene una filial en Crespo, donde nacimos. Se debe querer matar. Antes del partido me llamó y me dijo que por favor no le hiciera un gol a River”, contó, asombroso, Sebastián Prediger, que -por supuesto- no se acordó de hacerle caso a su pobre hermano.

“Tengo 22 años, hace cinco que estoy en Colón y jamás le había pegado así a una pelota”, continuó, para los que no lo ubican, el volante que obligó al silencio del Monumental. Un silencio, encima, que pudo no haber sido. “Antes de patear escuché que Capurro y Chitzoff me puteaban, me pedían que abriera la cancha, pero bueno, el partido ya terminaba, ¿qué iba a hacer? Yo creo que me ayudó saber que ya se terminaba todo. En la mitad del partido no sé si me hubiera animado”, contó, entusiasmado, el apellido que más se escuchará, hoy, en Santa Fe. Y en River, claro, también. Hoy, sí, y acaso en algunos años más. “Porque me encantaría jugar en River. Es mi sueño”, la remató Prediger. El primer remate, el del 2-2, ya lo habían gozado.

La piel de gallina

No era lo que estaba posteado en el otro thread, no? Me enteré hoy que era hincha de River… Jaja como también me enteré que lo es Pavone.

Ya estaba hecho: Prediger un infiltrado en la Inmundicia - Fútbol Nacional - tuRiver

Jaja que payaso este tipo…

Miren lo que me dijo por MP :lol:

Cita:

				Iniciado por [b]maty_river14[/b] 

[i] Cita:
Iniciado por RIVER GLORIOSO 2
[i]Cuanto de guapo tendrias para decirme eso en la caro.
o te gustaria denuncirme?

Es facil ser guapo por la internet[/i]

Entonces no vengás a tirar mierda todo el tiempo y a decir que Aguilar “hizo lo que pudo”. Acaso te pareció bien la gestión que hizo? Se robó hasta el agua del baño…[/i]

A mi me parecio excelente la gestion que hizo.

Estuvo 8 años y no veo que lo puedan culpar de algo.

no podés mostrar mps maty…
M.P=mensaje privado.