Hace poco más de un año Aguilar firmaba el absurdo contrato con Passarella ,lo que más sorprende que lo hizo en una semana donde River había perdido la punta y se sabe después quien salió campeón :(, además era incierta todavía la clasificación a octavos en la Libertadores.
Era necesario firmar el contrato en abril 2006?
Otro presidente hubiera esperado resultados cerca de fin de año donde vencía el contrato original.
Un plan ambicioso
[u]El presidente José María Aguilar intentará extender el contrato de Passarella hasta 2009; ayer, el proyecto fue presentado ante la comisión directiva
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La figura del presidente José María Aguilar se asomó por el anillo interno del Monumental cuando los relojes marcaban las 10.14. Caminó rumbo al vestuario y, como si se tratase de una señal para los que observaban sus movimientos, se detuvo en el cajero automático que está instalado frente a la confitería del club. La tarea le demandó pocos minutos, recompuso la marcha y finalmente cruzó la puerta del camarín.
Por un largo rato nada se supo de los verdaderos motivos de su presencia. Más allá de que el equipo perdió la condición de puntero, el empate sin goles de anteayer ante San Lorenzo no era una razón de peso; sí servía para demostrar el apoyo incondicional que existe hacia el proyecto que comanda Daniel Passarella, casualmente cuando faltan tres días para un partido fundamental -frente a Libertad, de Paraguay- para las aspiraciones de River en la Copa Toyota Libertadores. Pero la inesperada cita tenía un trasfondo que superaba con amplitud cualquier conjetura, porque la intención de Aguilar era comunicarle al técnico que en la reunión de comisión directiva, que se desarrolló en horas de la tarde, presentaría una propuesta que lo involucraba: extender el contrato -que culmina en diciembre- hasta la finalización de su mandato. En síntesis, Passarella y River unidos hasta 2009.
Finalmente, el encuentro entre el Káiser y Aguilar no se produjo durante la práctica matutina de ayer -Passarella estaba en la mitad de la cancha dialogando con sus colaboradores Alejandro Sabella y Héctor Pitarch- y el presidente no deseaba interrumpir la charla, aunque tanto el mandamás como el técnico mantienen continuas conversaciones sobre el asunto y ya se conoce cómo opinan al respecto.
Cuando el presidente se retiró del vestuario habían transcurrido 45 minutos. Adentro, mantuvo un breve diálogo con Daniel Montenegro, aunque a la salida se disculpó por no responder sobre el tema de los posibles refuerzos en el caso que los millonarios se clasifiquen para los octavos de final.
Pero por la tarde, y en diálogo con La Red, Aguilar expresó: “Es mi intención que River tenga una política futbolística de mediano y largo plazo, y por eso propuse hacer un vínculo más prolongado. Sería un contrato importante, en donde las condiciones son favorables y superiores a las existentes. Passarella tiene todas las condiciones para un proyecto de estas características”, manifestó el titular millonario.
El 10 de enero último, cuando el Káiser asumió tras la renuncia de Mostaza Merlo, dejó una frase que desnudó su parecer: “De River no hay que irse nunca. A partir de 1998 siempre soñé con volver; estuve muchas veces cerca y fue una desilusión muy grande no poder hacerlo antes. No lo hago por el aspecto económico sino más por un tema afectivo. Para los jugadores y para los técnicos es una institución que invita a quedarse a vivir”, expresaba Passarella.
El propósito del proyecto es imitar lo producido durante la conducción anterior de Passarella: la búsqueda de futbolistas en las inferiores, planificar en perspectiva y la cautela en las incorporaciones. “A Daniel [Passarella] le gusta este tipo de cuestiones. Creo que es un mensaje para todo el fútbol argentino”, remató Aguilar, que busca rememorar los años dorados de la década del 90, cuando durante el mandato del actual entrenador los millonarios lograron tres campeonatos domésticos.
La propuesta quedó planteada. Ahora, restan las discusiones pertinentes y que los integrantes de la comisión directiva aprueben el plan que ideó José María Aguilar y que Passarella llevará adelante.
