Uba Uba Uba

UBA, UBA, UBA - Criticadigital.com

OPINIÓN

[b]UBA, UBA, UBA[/b]

[b]Imaginemos esta escena: algún organismo gubernamental descentralizado elige a sus autoridades en un edificio sin acceso a la prensa y con matones que les pegan a los opositores que intentan entrar. ¿Qué dirían[i] La Nación[/i] y [i]Clarín[/i]?[/b]

Imaginemos esta escena: algún organismo gubernamental descentralizado (no sé, pongamos por ejemplo el nuevo Comfer), tiene que elegir sus autoridades. Para eso, se refugian en un edificio sin acceso a la prensa y con matones que les pegan a los opositores que intentan entrar a controlar el acto o a decir algo en contra. Por las dudas, rodean el edificio con la Federal; y luego, en 15 minutos y a mano alzada, eligen las autoridades y se mandan a mudar rapidito. Cualquier descripción de este tipo le pondría los pelos de punta a toda la prensa: obligaría a los Morales Solá o los Nelson Castro o los Bonellisilvestre a regodearse con el invariable autoritarismo kirchnerista que se lleva puestas a las instituciones de la república. Si esa escena incluyera además un manejo turbio con los mandatos de los representantes, estaríamos también frente a una nueva maniobra del sindicalismo vandorista, y entonces los editoriales de La Nación convocarían a resistir a la inseguridad jurídica.

Pero nada de eso ocurrió esta semana, a pesar de que la escena tuvo lugar el lunes en el Congreso cuando una autodenominada Asamblea Universitaria reeligió como rector de la UBA a Rubén Hallú, presentado como “doctor” aunque jamás hizo el doctorado: es médico veterinario. La diferencia, lo que evitó el coro de condena unánime, es que se trató de una alianza entre conservadores, peronistas, kirchneristas y radicales: sin ir más lejos, al lado de Hallú, presidiendo ese mamarracho que se autodenominó Asamblea, estaba el secretario general de la UBA, Carlos Más Vélez, que es a su vez el presidente del Comité Capital de la UCR. Es decir, no hablamos de algunos “pibes” de Franja Morada; estamos frente al partido radical en vivo y en directo.

Convengamos: fue un mamarracho en vez de la asamblea de la universidad más importante de la Argentina. Las asambleas son el lugar donde las universidades públicas debaten sus rumbos, discuten las grandes o pequeñas políticas, sancionan sus estatutos (las universidades públicas: en las otras no se discute nada, ni en las asambleas ni en las aulas). En ésta, hubo una moción de voto por el veterinario, levantaron la mano, contaron una abstención y se fueron a festejar. La propia UBA anuncia que votó el 60% de los asambleístas, sin preguntarse por el paradero del otro 40%. Una parte decidió no entrar para no convalidar ese bochorno: la parte restante estaba a las pedradas con la policía (porque la policía les devolvía las pedradas, un espectáculo inolvidable: además de matar chicos a la salida de los recitales, la policía se dedica a tirar piedras…).

Claro: las pedradas les permitieron a peronistas y radicales distraer la atención del papelón, y hasta pretender justificarlo. En el reclamo de los estudiantes hay desmesura, de acuerdo: no comparto la idea del voto universal e igualitario en la universidad, porque los docentes –profesores y auxiliares– son permanentes, y los estudiantes van cambiando a intervalos regulares. Pero tampoco comparto el argumento elitista de la “meritocracia”. No es un argumento que le convenga al mismo rector: la mitad de mis auxiliares docentes tienen mejores antecedentes que él en producción científica. Es razonable, en cambio, el reclamo de cambiar los modos de representación, en especial respecto de los graduados, porque les da un peso desproporcionado a las corporaciones profesionales, que se acuerdan de la universidad para hacer negocios o para imponer decanos y rectores. Una reforma democrática del estatuto debería incluir al personal –que también es permanente–, aumentar la representación estudiantil, diluir la de los graduados, ampliar la de los docentes a los auxiliares –que tienen más presencia en los cursos que muchos profesores titulares. Y no puede olvidarse, aunque se intente despreciarlo, que las mayorías estudiantiles son de izquierda –guiándose por el estricto mecanismo del voto obligatorio que le dio mayoría a la Franja Morada durante los bochornosos 16 años de Shuberoff. Entonces, siguiendo el argumento de la política nacional que aquí se desplaza, la oposición debe ser contemplada y escuchada, no apaleada. Si los palos se los hubieran dado a la Franja Morada, ya imagino los titulares de Clarín

El papelón de esa Asamblea demuestra varias cosas: que peronistas y radicales son lo mismo, por ejemplo, a la hora de preservar sus unidades de negocios. Y que los medios leen la política como les convenga, aplicando raseros distintos según el viento. Y que la UBA va de mal en peor, dedicada a conservar feudos y quioscos en vez de dar el salto de creatividad y democratización indispensable. Fuera de la Asamblea quedaron las facultades con mayor producción científica; adentro, las que tienen la mayor producción de negocios –contratos, asesorías, servicios, mineras, transgénicos. Las pedradas de la FUBA, aunque desmesuradas, apuntan en la dirección correcta: la perseverancia de las castas gobernantes de la universidad para desguazarla a su entero beneficio.

La Facultad de Sociales directamente la están desmantelando. Cada vez menos presupuesto(la biblioteca en la sede de Parque Centenario existe gracias al Centro de estudiantes), no quieren reubicarnos en un edificio propio a los que cursamos Ciencias de la Comunicación, más hacinamiento, no les pagan a los maestros. Y pensar que vote a Franja Morada porque los demás me parecían unos ineptos(los mismos programas de gobierno, se peleaban por quien era más marxista) que encima llenaban toda la facu de afiches y graffitis. Que pelotudo que soy.

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[b]UBA, UBA, UBA[/b]

[b]Imaginemos esta escena: algún organismo gubernamental descentralizado elige a sus autoridades en un edificio sin acceso a la prensa y con matones que les pegan a los opositores que intentan entrar. ¿Qué dirían[i] La Nación[/i] y [i]Clarín[/i]?[/b]

Imaginemos esta escena: algún organismo gubernamental descentralizado (no sé, pongamos por ejemplo el nuevo Comfer), tiene que elegir sus autoridades. Para eso, se refugian en un edificio sin acceso a la prensa y con matones que les pegan a los opositores que intentan entrar a controlar el acto o a decir algo en contra. Por las dudas, rodean el edificio con la Federal; y luego, en 15 minutos y a mano alzada, eligen las autoridades y se mandan a mudar rapidito. Cualquier descripción de este tipo le pondría los pelos de punta a toda la prensa: obligaría a los Morales Solá o los Nelson Castro o los Bonellisilvestre a regodearse con el invariable autoritarismo kirchnerista que se lleva puestas a las instituciones de la república. Si esa escena incluyera además un manejo turbio con los mandatos de los representantes, estaríamos también frente a una nueva maniobra del sindicalismo vandorista, y entonces los editoriales de La Nación convocarían a resistir a la inseguridad jurídica.

Pero nada de eso ocurrió esta semana, a pesar de que la escena tuvo lugar el lunes en el Congreso cuando una autodenominada Asamblea Universitaria reeligió como rector de la UBA a Rubén Hallú, presentado como “doctor” aunque jamás hizo el doctorado: es médico veterinario. La diferencia, lo que evitó el coro de condena unánime, es que se trató de una alianza entre conservadores, peronistas, kirchneristas y radicales: sin ir más lejos, al lado de Hallú, presidiendo ese mamarracho que se autodenominó Asamblea, estaba el secretario general de la UBA, Carlos Más Vélez, que es a su vez el presidente del Comité Capital de la UCR. Es decir, no hablamos de algunos “pibes” de Franja Morada; estamos frente al partido radical en vivo y en directo.

Convengamos: fue un mamarracho en vez de la asamblea de la universidad más importante de la Argentina. Las asambleas son el lugar donde las universidades públicas debaten sus rumbos, discuten las grandes o pequeñas políticas, sancionan sus estatutos (las universidades públicas: en las otras no se discute nada, ni en las asambleas ni en las aulas). En ésta, hubo una moción de voto por el veterinario, levantaron la mano, contaron una abstención y se fueron a festejar. La propia UBA anuncia que votó el 60% de los asambleístas, sin preguntarse por el paradero del otro 40%. Una parte decidió no entrar para no convalidar ese bochorno: la parte restante estaba a las pedradas con la policía (porque la policía les devolvía las pedradas, un espectáculo inolvidable: además de matar chicos a la salida de los recitales, la policía se dedica a tirar piedras…).

Claro: las pedradas les permitieron a peronistas y radicales distraer la atención del papelón, y hasta pretender justificarlo. En el reclamo de los estudiantes hay desmesura, de acuerdo: no comparto la idea del voto universal e igualitario en la universidad, porque los docentes –profesores y auxiliares– son permanentes, y los estudiantes van cambiando a intervalos regulares. Pero tampoco comparto el argumento elitista de la “meritocracia”. No es un argumento que le convenga al mismo rector: la mitad de mis auxiliares docentes tienen mejores antecedentes que él en producción científica. Es razonable, en cambio, el reclamo de cambiar los modos de representación, en especial respecto de los graduados, porque les da un peso desproporcionado a las corporaciones profesionales, que se acuerdan de la universidad para hacer negocios o para imponer decanos y rectores. Una reforma democrática del estatuto debería incluir al personal –que también es permanente–, aumentar la representación estudiantil, diluir la de los graduados, ampliar la de los docentes a los auxiliares –que tienen más presencia en los cursos que muchos profesores titulares. Y no puede olvidarse, aunque se intente despreciarlo, que las mayorías estudiantiles son de izquierda –guiándose por el estricto mecanismo del voto obligatorio que le dio mayoría a la Franja Morada durante los bochornosos 16 años de Shuberoff. Entonces, siguiendo el argumento de la política nacional que aquí se desplaza, la oposición debe ser contemplada y escuchada, no apaleada. Si los palos se los hubieran dado a la Franja Morada, ya imagino los titulares de Clarín

El papelón de esa Asamblea demuestra varias cosas: que peronistas y radicales son lo mismo, por ejemplo, a la hora de preservar sus unidades de negocios. Y que los medios leen la política como les convenga, aplicando raseros distintos según el viento. Y que la UBA va de mal en peor, dedicada a conservar feudos y quioscos en vez de dar el salto de creatividad y democratización indispensable. Fuera de la Asamblea quedaron las facultades con mayor producción científica; adentro, las que tienen la mayor producción de negocios –contratos, asesorías, servicios, mineras, transgénicos. Las pedradas de la FUBA, aunque desmesuradas, apuntan en la dirección correcta: la perseverancia de las castas gobernantes de la universidad para desguazarla a su entero beneficio.

La Facultad de Sociales directamente la están desmantelando. Cada vez menos presupuesto(la biblioteca en la sede de Parque Centenario existe gracias al Centro de estudiantes), no quieren reubicarnos en un edificio propio a los que cursamos Ciencias de la Comunicación, más hacinamiento, no les pagan a los maestros. Y pensar que vote a Franja Morada porque los demás me parecían unos ineptos(los mismos programas de gobierno, se peleaban por quien era más marxista) que encima llenaban toda la facu de afiches y graffitis. Que pelotudo que soy.

Justo mañana tengo que ir a la Facultad de Sociales a averiguar unas cosas y voy a conocer donde voy a seguir mi carrera , la facultad de Avellaneda esta muy bien

( ahora leo bien la nota completa )

Y que la UBA va de mal en peor, dedicada a conservar feudos y quioscos en vez de dar el salto de creatividad y democratización indispensable. Fuera de la Asamblea quedaron las facultades con mayor producción científica; adentro, las que tienen la mayor producción de negocios –contratos, asesorías, servicios, mineras, transgénicos.
Es verdad, pero…

Las pedradas de la FUBA, aunque desmesuradas, apuntan en la dirección correcta: la perseverancia de las castas gobernantes de la universidad para desguazarla a su entero beneficio.
No justifica lo que pasó… menos de una institución educativa…

jeje y yo que pensaba que el Ceit de la UTN era corrupto.

Es verdad, pero si les niegan el acceso al recinto, vos que harías? Es la misma lógica que aplican los piqueteros, si no te dan bola, cortas la calle y sabes como te van a escuchar. Esta mal pero la impotencia la generan desde la propia facultad.

Lo peor de todo es que la facultad es la formadora de los futuros corruptos que nos gobiernan…
ahí aprenden a militar…
ahi es donde hay que actuar…

jaja este tema lo iba a abrir yo cuando lo debatia en LPM pero me olvide:P

no justifico ni un poco la reaccion en la ultima asamblea en el congreso… pero despues, reclamos y demás, toodo cuenta con mi apoyo… aunque tengo algunas criticas que en su momento le hice al PO que estaba a cargo de la fuba…

En la UnLam pasa algo muy parecido a la UBA en cuanto a la mercantilización … con la diferencia que tiene 0 militancia política.

es al pedo ir a la universidad :lol::lol::lol::lol:

Eso ni en chiste.

Fue la mejor etapa de mi vida :cry:

aguante la secundaria :stuck_out_tongue:

A veces me pudre que cosas que deberían ser fáciles de administrar como una universidad necesiten de una burocracia enorme para que no se caiga abajo por culpa de sectores que no creen en la educación pública gratuita.

Después de eso se ganó muchísima gente la Fuba.

Que bronca que me da el manoseo que le hacen a la universidad. Es terrible.
En la FCE sucede lo mismo. Cada sesión es hiper oscura, con arreglos con Franja Morada, que dicho sea de paso, manejan el centro de estudiantes hace muchísimo tiempo, pero claro “roban pero algo hacen”.:roll:

Yo a los que voté en mi facultad están entongados con el decano y el rector, pero la verdad que hechos como este lo hacen a uno dudar de si estuvo bien en emitir el voto de esa forma. Por lo pronto fue vergonzoso, vergonzosa la cobertura de los medios, patética. Todo muy poco democrático.

Votaste a Nuevo Espacio?

No. A Nuevo Derecho.

hacete vino para mi:whistle::whistle::whistle:

son todos corruptos, putos y chorros… como en todos lados :roll:


como pueden votar a NUEVO espacio/derecho/medicina… una mierda


aguante el BASE! jaja… economicas :stuck_out_tongue: