49%

Es lo que supuestamente mide el kirchnerismo entre la población, según datos de Perfíl, en este momento. ¿Será así realmente? Yo no me hubiera esperado un número tan alto. Lo cierto es que, y esto ya se dijo, no son tantos disconformes en la calle como en la tele…


desde el conflicto con el campo

El Gobierno, en su mejor momento

Por Santiago Rossi

A un año de las internas abiertas, el oficialismo crece en la valoración de su gestión y la oposición está encerrada en su propio laberinto. Según el último estudio de Análisis Sociopolítico de la Coyuntura (Aspca), elaborado por Ipsos Mora y Araujo, el 49% de los entrevistados aprueba el desempeño del Gobierno y el 50% desaprueba: la mejor performance kirchnerista desde el conflicto con el campo.

El oficialismo ha vuelto a instalar temáticas de gestión más allá del impacto real y la consecuencia directa que puedan tener en la opinión pública. Las formas y modos siguen jugando un papel preponderante ante una sociedad que acepta y rechaza. Para sus acólitos y seguidores, los embates del Gobierno contra los factores de poder no hacen más que consolidar su propia tropa. Artistas, periodistas, figuras del deporte sienten como propia esta cruzada iniciada en diciembre de 2003. En ese momento, un presidente que asumía con el 22% de los votos necesitaba de manera imperiosa gestos y acciones para moldear un liderazgo firme sin muestras de debilidad. Hoy es otra Argentina, pero el oficialismo mantiene la receta que tan buen resultado le generara a Néstor Kirchner.

Si en los comienzos de la década kirchnerista movimientos sociales o piqueteros fueron el brazo ejecutor de políticas sociales orientadas más a mejorar la distribución de la riqueza que a incentivar la producción –según el Aspca, el 49% de la opinión pública cree que mejorar la distribución de la riqueza es la mejor manera de bajar la pobreza–, hoy cambian los actores pero no la forma. Hugo Moyano se enfrenta a empresarios y a factores de poder mediante el bloqueo de plantas productivas y otras medidas con dos resultados contrapuestos: logra el objetivo, pero a costa de una caída sin retorno en la opinión pública como grupo social.

En este arrebato, la arena política no es ajena al líder camionero, convirtiéndose en la otra plaza donde ha decidido desplegar su poderío. Sumado a otros referentes del Ejecutivo nacional, forma parte del armado estructural de candidatos que recorren la provincia de Buenos Aires pregonando los logros del Gobierno. Esto no hace más que minar el campo que Daniel Scioli pretende expandir y consolidar como su base de sustentación, y aleja la idea de volver a conquistar aquellos sectores medios que acompañaron los inicios de su gobierno.

Por su parte, la oposición no hizo una correcta lectura electoral de los comicios legislativos del 28 de junio de 2009. La opinión pública entendió que el Congreso podía ponerle freno a las políticas impulsadas por un oficialismo que sufría –en aquel domingo de junio– un traspié que muchos daban por definitivo. Pero la heterogeneidad de su composición atentaba y complota hoy contra esta idea. Generar expectativas en la población en el tratamiento parlamentario –por ejemplo, de medidas concretas contra la inseguridad– y no conseguir el quórum argumentando que por problemas climáticos “se suspende la función”, es atentar contra sí mismos.

Si en la gestión parlamentaria los logros de la oposición no tienen un impacto directo en la opinión pública, esquiva será la suerte para aquellos que sin recursos plantean una campaña de posicionamiento para mostrar diferencias al modelo kirchnerista. El panradicalismo es el que más expectativa ha generado con los últimos movimientos tácticos de sus máximas figuras. La foto Cobos-Alfonsín es algo más que eso, pero todavía no alcanza para quitar de sus espaldas la idea que la opinión pública tiene sobre ellos en lo que refiere a la capacidad de gobernar. Aunque también le reconocen la experiencia política, la territorialidad y el pregonar valores hoy casi en desuso, como diálogo y consenso. Del otro lado, Macri, que, para llegar al sillón de Rivadavia, necesita sortear los obstáculos que le plantea la oposición y el Gobierno nacional, hacer realidad la frase Está buena Buenos Aires y liderar un peronismo federal de varias potenciales candidaturas. La oposición está cerca de salir del laberinto pero una mala elección lo llevaría a retroceder muchos casilleros frente a una opinión pública que pide liderazgos para contrarrestar al Gobierno.

*Director de Ipsos Mora y Araujo.

http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0506/articulo.php?art=24404&ed=0506

Es lo que supuestamente mide el kirchnerismo entre la población, según datos de Perfíl, en este momento. ¿Será así realmente? Yo no me hubiera esperado un número tan alto. Lo cierto es que, y esto ya se dijo, no son tantos disconformes en la calle como en la tele…


desde el conflicto con el campo

El Gobierno, en su mejor momento

Por Santiago Rossi

A un año de las internas abiertas, el oficialismo crece en la valoración de su gestión y la oposición está encerrada en su propio laberinto. Según el último estudio de Análisis Sociopolítico de la Coyuntura (Aspca), elaborado por Ipsos Mora y Araujo, el 49% de los entrevistados aprueba el desempeño del Gobierno y el 50% desaprueba: la mejor performance kirchnerista desde el conflicto con el campo.

El oficialismo ha vuelto a instalar temáticas de gestión más allá del impacto real y la consecuencia directa que puedan tener en la opinión pública. Las formas y modos siguen jugando un papel preponderante ante una sociedad que acepta y rechaza. Para sus acólitos y seguidores, los embates del Gobierno contra los factores de poder no hacen más que consolidar su propia tropa. Artistas, periodistas, figuras del deporte sienten como propia esta cruzada iniciada en diciembre de 2003. En ese momento, un presidente que asumía con el 22% de los votos necesitaba de manera imperiosa gestos y acciones para moldear un liderazgo firme sin muestras de debilidad. Hoy es otra Argentina, pero el oficialismo mantiene la receta que tan buen resultado le generara a Néstor Kirchner.

Si en los comienzos de la década kirchnerista movimientos sociales o piqueteros fueron el brazo ejecutor de políticas sociales orientadas más a mejorar la distribución de la riqueza que a incentivar la producción –según el Aspca, el 49% de la opinión pública cree que mejorar la distribución de la riqueza es la mejor manera de bajar la pobreza–, hoy cambian los actores pero no la forma. Hugo Moyano se enfrenta a empresarios y a factores de poder mediante el bloqueo de plantas productivas y otras medidas con dos resultados contrapuestos: logra el objetivo, pero a costa de una caída sin retorno en la opinión pública como grupo social.

En este arrebato, la arena política no es ajena al líder camionero, convirtiéndose en la otra plaza donde ha decidido desplegar su poderío. Sumado a otros referentes del Ejecutivo nacional, forma parte del armado estructural de candidatos que recorren la provincia de Buenos Aires pregonando los logros del Gobierno. Esto no hace más que minar el campo que Daniel Scioli pretende expandir y consolidar como su base de sustentación, y aleja la idea de volver a conquistar aquellos sectores medios que acompañaron los inicios de su gobierno.

Por su parte, la oposición no hizo una correcta lectura electoral de los comicios legislativos del 28 de junio de 2009. La opinión pública entendió que el Congreso podía ponerle freno a las políticas impulsadas por un oficialismo que sufría –en aquel domingo de junio– un traspié que muchos daban por definitivo. Pero la heterogeneidad de su composición atentaba y complota hoy contra esta idea. Generar expectativas en la población en el tratamiento parlamentario –por ejemplo, de medidas concretas contra la inseguridad– y no conseguir el quórum argumentando que por problemas climáticos “se suspende la función”, es atentar contra sí mismos.

Si en la gestión parlamentaria los logros de la oposición no tienen un impacto directo en la opinión pública, esquiva será la suerte para aquellos que sin recursos plantean una campaña de posicionamiento para mostrar diferencias al modelo kirchnerista. El panradicalismo es el que más expectativa ha generado con los últimos movimientos tácticos de sus máximas figuras. La foto Cobos-Alfonsín es algo más que eso, pero todavía no alcanza para quitar de sus espaldas la idea que la opinión pública tiene sobre ellos en lo que refiere a la capacidad de gobernar. Aunque también le reconocen la experiencia política, la territorialidad y el pregonar valores hoy casi en desuso, como diálogo y consenso. Del otro lado, Macri, que, para llegar al sillón de Rivadavia, necesita sortear los obstáculos que le plantea la oposición y el Gobierno nacional, hacer realidad la frase Está buena Buenos Aires y liderar un peronismo federal de varias potenciales candidaturas. La oposición está cerca de salir del laberinto pero una mala elección lo llevaría a retroceder muchos casilleros frente a una opinión pública que pide liderazgos para contrarrestar al Gobierno.

*Director de Ipsos Mora y Araujo.

http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0506/articulo.php?art=24404&ed=0506

esto es la imagen, que siempre es más alta que la intención de voto… claro que necesitas una imagen para tener una intencion de voto, y es en lo que más se trabaja últimamente, en crear imagenes… de todas formas, un 50% de imagen positiva es bajo para hablar de un resultado electoral…

Y creciendo. No es la popularidad de Lula, pero …

creo que es igual que la de Piñera en Chile (o al menos lo era hace uno o dos meses), que era alla el presidente con menor imagen en la historia en los primeros meses de gobierno…

Claro, para los primeros meses de gobierno, es bajísima. Ahora, después de 7 años, con el desgaste que todos sabemos eso implica … es por lo menos, prometedor.

prometedor para la Barrick:twisted::twisted::twisted:…

igual el “dato curioso” lo tire porque vos nombraste a Lula y me acorde de que estaba al Oeste (?):P…

Yo creo que eso juega de distintas maneras según diversos candidatos.
No es lo mismo imagen positiva en Pino Solanas, que debe multiplicar a su intención de voto, que la imagen positiva en los Kirchner, que por la propia polarización del momento (dada en parte por las circunstancias del momento histórico, generada además por los medios, generada por la oposición, y también generada desde el propio aparato de propaganda oficial), difícilmente no se traduzca en un voto a favor.

Osea, los votantes o eventuales votantes de Pino, por el quiebre este y la suerte de polarización también dentro del espacio del centroizquierda, difícilmente declaren tener imagen positiva del gobierno. Los votantes del Pro, el PJ Duhalde, Carrió, Cobos y demás, difícilmente tengan imagen positiva hacia los K… Entonces ¿de dónde sale ese 49%, además del kirchnerismo?

a la hora de las elecciones los quiero ver

estas confundiendo imagen positiva con motivos que juegan a la hora de la intencion del voto… imagen positiva se tienen de muchos, intencion de voto de uno solo… en cuanto a la polarización o no, tenemos pensamientos distintos parece que no vienen al tema…

Un sondeo en Capital y el GBA lo ubica primero para 2011
Kirchner encabeza la intención de voto

El ex presidente Néstor Kirchner encabeza hoy la intención de voto en Capital Federal y el Conurbano, duplicando a su más inmediato perseguidor, según una encuesta realizada durante los primeros diez días del mes de marzo.
El trabajo muestra primero a Néstor Kirchner con un 22,5 por ciento, en tanto que el rubro no sabe y no contesta figura segundo, con un 12,4 por ciento, y terceros figuran, en una paridad notable, Mauricio Macri y Pino Solanas.
Eduardo Duhalde, que aparece en la encuesta con sólo un 5,2 por ciento de intención de voto, es de las figuras que incluye la muestra la que tiene mayor porcentaje de imagen negativa.
El trabajo fue realizado por la consultora Equis, que dirige Artemio López, sobre 900 casos efectivos a través de teléfono fijo en la región metropolitana, esto es Capital Federal y el Gran Buenos Aires, un territorio habitado por 12,5 millones de personas.
En la encuesta no fue medida la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, pero su esposo figura claramente al frente, lo cual es interpretado por Artemio López como la muestra de que el ex mandatario reúne una firme intención de voto de un lado, y del otro se ve “un archipiélago opositor” que si bien contiene un 70 por ciento de adhesiones, “no logra consolidar un liderazgo que aglutine el voto opositor”.
En este marco, señaló Artemio López a DIARIO POPULAR, “la primera minoría sigue siendo el kirchnerismo por las divisiones profundas de la oposición”.

Cuestión de imagen

Si bien desde hace tiempo diversos sondeos vienen mostrando al vicepresidente Julio Cobos al tope de la consideración pública, a la hora de la intención de voto esa imagen no pareciera traducirse en votos. Así se desprende de esta encuesta de la consultora Equis, en la que el vicepresidente aparece recién en el quinto lugar, con apenas un 8,4 por ciento de intención de voto.
Pero en este trabajo tampoco el vicepresidente es el más ponderado. La imagen positiva de Cobos es del 35,2%, mientras que el que mejor imagen ostenta es el diputado Fernando “Pino” Solanas, con un 44,5%. Cobos tiene una imagen negativa del 32,6%, en tanto que Solanas ostenta un 20,4%.
La imagen positiva de Néstor Kirchner es del 34,3%, pero la negativa del ex mandatario se mantiene alta, con 42%.
Sí fue medida la imagen de la Presidenta de la Nación, que mantiene una positiva del orden del 32,8% y una imagen negativa del 44,2%.
El jefe de Gobierno sale empatado en estos rubros, ya que si bien tiene una imagen positiva importante, del 38,7%, la negativa es casi la misma: 38,2%. El gobernador Daniel Scioli, en tanto, tiene una imagen positiva del 36,9%, mientras que la imagen negativa es del 39,7%.
A una referente de la oposición como Elisa Carrió, le va peor. La imagen negativa de la líder de la Coalición Cívica duplica a su imagen positiva: 53,6% contra 25,3%.

Nunca votaría a…

Además de ostentar la más alta imagen negativa, Eduardo Duhalde figura al tope al preguntársele a los encuestados a qué candidato nunca votaría. El ex presidente encabeza este rubro con un 53%, en tanto que un 36,5% dice que nunca votaría a Kirchner.
Elisa Carrió y Macri reúnen poco más de un 17% y un 13,3% jamás votaría a Cobos.
A un año y medio de las elecciones presidenciales, la oposición no logra hacer pie aún por sus “divisiones profundas”, señala López, y ahí puede encontrarse una cantidad de emergentes que todavía no logran consolidarse.
Artemio López resalta respecto del caso de Cobos que “por más que tenga la gente buena imagen de Cleto, no necesariamente lo vota”. Y sobre Mauricio Macri, apuntó que “se destaca que no ha logrado constituirse en un referente opositor con mayor volumen”. Lo cual es más preocupante para el jefe de Gobierno, teniendo en cuenta que “compite con gente que no gestiona”.
Así las cosas, Artemio López interpreta que “la gestión de Capital no le permitió (a Macri) despegar”.
Con relación al ex presidente Kirchner, el titular de la consultora Equis sugiere que debe “bajar la imagen negativa y profundizar la penetración sobre sectores populares”, donde en las elecciones de junio Francisco de Narváez obtuvo el 25 por ciento de los votos.
En ese sentido, López infiere que los planes de asistencia y una mejor relación con los votantes podría permitirle a Kirchner mejorar su performance en una eventual presidencial.
“Instalar una figura cuesta muchísimo”, advirtió Artemio López a DIARIO POPULAR, apuntando en tal sentido el hecho de que tanto Néstor como Cristina Kirchner son conocidos absolutamente por todos, mientras que figuras como Carlos Reutemann (2,3%), Solanas (3%), Martín Sabbatella (23,9%) y Sergio Massa (6,2%) tienen cierto grado de desconocimiento entre la gente.
“Voto e imagen no necesariamente corresponden a un mismo fenómeno, apuntó López, quien precisó que “la imagen es horizontal, pero el voto es vertical”.
Hay casos en que la imagen es más alta que la intención de voto, remarcó, concluyendo que también se da la inversa: más votos que imagen. Se cita como el ejemplo el caso de Carlos Menem, en su momento, y bien podría darse con Néstor Kirchner, el próximo año.

Diario Popular -

NO LOS VOTAN

Más de la mitad de los encuestados nunca votaría a Eduardo Duhalde el próximo año, según la encuesta realizada en la Región Metropolitana.
El trabajo de la consultora Equis ubica primero al ex mandatario con 53%, en tanto que a Néstor Kirchner no lo votaría un 36,5%.
Elisa Carrió no sería votada por el 17,7%; Mauricio Macri por un 17,4% y Julio Cobos por el 13,3%. A Francisco de Narváez no lo votaría el 11,3%; a Pino Solanas el 7,5% y a Carlos Reutemann no lo votaría un 3,6%. Hermes Binner tiene un 3,6% de gente que no lo votaría, en tanto que un 2,9% respondió que no votaría a ninguno de esta lista.

Diario Popular -

Estaba más dispuesto a creer que el que ganaría en el rubro “nunca votaría” sería Carrió y no Duhalde

Primera vuelta, y a la bolsa.

Crece la imagen positiva de Kirchner

      Publicado el 19 de Septiembre de 2010                       [IMG]http://tiempo.elargentino.com/sites/default/files/imagecache/Story-img-main/09/18/2010_-_2348/1284864510-/14.jpg[/IMG]        
      Por [Roberto Bacman](http://tiempo.elargentino.com/autores/roberto-bacman)
            Cuando aún falta más de un año para los comicios que  elegirán (entre otros cargos) al nuevo presidente de nuestro país, las  encuestas comienzan a trazar los lineamientos de un escenario  preelectoral que va mostrando sus componentes estructurales.

En las próximas elecciones la opinión pública buscará alternativas concretas de gobernabilidad. No existirá ni voto castigo, ni voto bronca, ni otras variantes que usualmente se expresan en otros tipos de comicios. La gente optará por una consigna de referencia dominante que le garantice (entre otras cosas) gobernabilidad, sustentabilidad, tranquilidad, y un modelo de gestión que cubra sus preocupaciones y esencialmente que satisfaga sus expectativas personales y económicas.
La tercera clave es mucho más concreta y evidente y radica en la interpretación de los resultados que se obtienen de las encuestas.
Es cierto que, a 13 meses, sin aún conocerse a ciencia cierta quienes serán los candidatos definitivos, las encuestas no son otra cosa que fotografías anticipadas que expresan un aquí y ahora. Pero es cierto, también, que en la actualidad no se percibe otra consigna de referencia dominante que aquella que impulsa el oficialismo, y que se sustenta en su gestión.
Los primeros indicadores al respecto pueden obtenerse de la encuesta realizada entre el 15 y el 17 de este mes: la imagen positiva de la presidenta llega al 54,9%, luego de cinco meses de crecimiento constante, en una serie cronológica que arrancó en mayo con 49,9%.
El ex presidente Néstor Kirchner, tras la intervención quirúrgica de la semana pasada para colocarle un stent coronario, también creció en imagen positiva. En este último muestreo alcanzó al 51,2%, un valor 3 puntos más alto que el obtenido a principios de agosto.
Y el propio Kirchner se posiciona como el mejor candidato –y por lejos– del Partido Justicialista: en la interna de dicho partido obtendría más el 63,8% de los sufragios.
La misma pregunta permite detectar que Eduardo Duhalde (aunque a una considerable distancia de Kirchner) es el mejor candidato del peronismo disidente.
En lo que a intención de voto respecta, Néstor Kirchner sigue creciendo, y en este último trabajo de campo oscila entre el 37,1% y el 38,0%, según se enfrente a Ricardo Alfonsín o a Julio Cobos. Y aunque es muy temprano para proyectar indecisos, el panorama para ganar en primera vuelta (no sólo por su propia performance sino por los valores que obtienen los opositores) se le presenta cada día más posible.
¿Qué pasa con la oposición? Poco y nada. Arrastra los mismos problemas de los últimos años. No encuentra consigna de referencia dominante para enfrentar al oficialismo, y esto se refleja en los números. Por tal motivo, Kirchner aumenta su diferencia con respecto al segundo, y le saca una ventaja considerable.
Una lectura más precisa nos permite concluir que la gente no encuentra alternativa de gobernabilidad a la que propone el oficialismo. En tal contexto, los valores que obtienen los candidatos opositores se dispersan, y esa es otra neta ventaja para Kirchner.
En el radicalismo, Ricardo Alfonsín ronda el 18%, un poco estancado en relación a anteriores mediciones. Julio Cobos, en el otro escenario mide bastante menos, y consigue el 16,3% de las adhesiones.
Mauricio Macri del PRO también está en problemas. Parece que los avatares de la causa por las escuchas ilegales y cuestiones ligadas a su gestión están erosionando sus posibilidades, y se detecta que sigue perdiendo votantes.<
Crece la imagen positiva de Kirchner | Tiempo Argentino

No se cual es mas actual,esto lo lei hace una semana

Creo que perfil es antioficialista, pero Mora y Araujo es oficialista. 50% de imagen positiva para mi te puede dar la chance de ganar en primera ronda pero sin margen para evitar la segunda vuelta. Y ahi me parece se viene un fenomeno similar al 2003. La sociedad argentina ha dado siempre muestras de que se cansa de sus gobernantes, mas alla del desempeno. Para mi hay altas chances de que en 2 anios, estemos hablando de la demonizacion de los K, asi como antes tuviste la demonizacion de los 90

Falta tanto para las elecciones que es imposble especular: Tinelli te mete un personaje a decir “Alica” y te da vuelta todo de un tortazo

De todas formas, la oposición imponer un candidato con una imágen a nivel nacional: yo creo que Carrió, Pino, Macri, Alfonsín no tienen ninguna chance. El único que me genera reales dudas es Duhalde: es un bicho muy político. Una vez que se ponga en el centro del ring es dificil de voltear

el aparato de duhalde en la provincia de buanos aires…matanza y demas…es gigante! por eso no hay q darlo por muerto…si quiere el tipo te mueve todo… como lo hizo para q gane K

Falta tanto para las elecciones que es imposble especular: Tinelli te mete un personaje a decir “Alica” y te da vuelta todo de un tortazo
Imposible de comprobar esto.


No existe más el cabezón en la provincia. Debe tener como mucho a dos o tres intendentes en el conu. Los intendentes no son boludos. Nunca sacan los pies del plato kirchnerista hasta tapandose la naríz.
La función del cabezón vá a ser la de rosquear en la obscuridad con Magnetto a ver que muerto puede colocar a candidatear…

yo creo que duhalde puede “seducir” distintas figuritas y armar algo… pero no creo que tenga mas que eso…

me parece que a esta altura los números son muy volátiles…