“La 3ra parte de los Boden los emitió Néstor Kirchner y se los colocó a Chávez”
el diputado nacional y economista, Alfonso Prat Gay, se refirió al escenario económico para los próximos meses en el marco de la discusión por el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias. También desmintió a la Presidente Cristina Fernández sobre las responsabilidades del gobierno de Néstor Kirchner en la emisión de los Boden 2012 y el Cupón PBI, por cuyos pagos el Gobierno necesita dólares, lo que derivó en las restricciones de noviembre pasado
El proyecto de los diputados de la oposición tiene como objetivo principal gravar la renta financiera y eximir del pago del impuesto a las ganancias los salarios menores a cuatro veces el Salario Mínimo, Vital y Móvil y a las jubilaciones ordinarias para beneficio de un millón de asalariados y casi 200.000 jubilados hoy injustamente alcanzados por el impuesto a las ganancias como consecuencia de la inflación.
La idea, según explicó Prat Gay, de presentar estas iniciativas juntas es que el impacto por la modificación del mínimo no imponible en la recaudación sea compensando por la renta financiera. De esta forma el Gobierno nacional recaudaría unos 5.000 millones frente a los 4.000 mil millones que resignaría si eleva el piso de ganancias a los sueldos y jubilaciones de 9.200 pesos en vez de los 5.800 de la actualidad.
“Esto no tiene impacto fiscal negativo”, explicó el legislador a la vez que agregó que Cristina Fernández ya no tiene “excusas” porque “cobrará más renta que por el Mínimo no Imponible”.
Tras la conferencia de prensa, y en entrevista con Urgente24, Prat Gay se refirió a la situación económica actual.
¿Cuánto de todas estas discusiones que se producen en estos días, como ocurre ahora con el mínimo no imponible, son por la inflación?
Todas. El 100% de esta discusión tienen que ver con tema de la inflación. No nos acordaríamos del mínimo no imponible si no hubiera inflación, no estaríamos hablando del dólar si no fuera por la inflación, no habría control de cambios si no hubiera inflación, no habría 10 millones de pobres en Argentina si no hubiera inflación. Todo lo que ocurre en materia económica y que habría que mejorar tienen en su raíz la inflación, y lo más grave es que a pesar del crecimiento todavía el 25% de los argentinos vive por debajo de la línea de la pobreza.
Usted habló de que el “fantasma de la recesión está sobre nosotros” ¿cómo ve la situación económica en los próximos meses, porque también se habla de ‘estanflación’?
Lo que vemos es que la economía está estancada, algunos sectores están en recesión como lo reconoce el propio Indec: Construcción, Industria y el campo. Y la inflación no afloja. La gran diferencia con la crisis del 2009, cuando el Indec no reconoció la recesión, es que la inflación bajó del 30 por ciento al 12 por ciento, producto de la recesión. Hoy, producto de la fuerte desaceleración económica la inflación sube, no baja. Y esto tiene que ver con el manejo del Gobierno, las decisiones desacertadas en un montón de campos y por haber reformado la Carta Orgánica del Banco Central para lo que todos los argentinos ya saben que va a pasar una fuerte emisión para cuando el Gobierno se quede sin pesos.
¿Podría haber alguna flexibilización en la compra de dólares?
No creo, todos los gestos que da el Gobierno son de encerrarse cada vez más y poner más medidas restrictivas a pesar de que hasta ahora estos controles cambiarios, a las importaciones y demás han producido recesión y no otra cosa. El Gobierno tiene la obsesión de pagar la deuda con reservas y para poder pagar esa deuda frena la economía. Me resulta difícil pronosticar porque no me hubiera imaginado nunca que iban a hacer algo tan inexplicable como lo que vienen haciendo desde noviembre en adelante, pero como lo vienen haciendo con tanta contundencia no puedo dejar de pensar que lo seguirán haciendo.
A todo esto el Gobierno dice que necesita pagar vencimientos de deuda generados en otras gestiones, ¿cuánto será el desembolso este año?
Les queda pagar el Boden 2012 el 3 de agosto y el Cupón del PBI, que fue ese otro gran regalo que se le dio a los acreedores en un momento donde evaluaba ese cupón y por el cual Argentina tendrá que pagar este año más de 3.000 mil millones de dólares.
El Boden 2012 Cristina suele atribuirlo a una suerte de ‘herencia’ que recibió su Gobierno y que está pagando…
Por el Boden 2012 tienen que pagar 2.200 millones de dólares…pero quiero aclarar algo sobre el Boden 2012 que Cristina suele atribuir en su surgimiento a la etapa de la pesificación. La tercera parte de los Boden 2012 emitidos los emitió Néstor Kirchner y se los colocó a Hugo Chávez en Venezuela. Y luego, con el pago del Cupón PBI este año ya se habrán pagado 10.000 mil millones de dólares, así que lo de la quita del 75% que decía Néstor en su momento es otro cuento chino.
Lo importante de esa nota es el proyecto que presenta una medida para no desfinanciar al Estado subiendo el piso de ganancias, que es grabar la renta financiera. Bien Prat Gay en esta haciendo oposición responsable.
El proyecto de los diputados de la oposición tiene como objetivo principal gravar la renta financiera y eximir del pago del impuesto a las ganancias los salarios menores a cuatro veces el Salario Mínimo, Vital y Móvil y a las jubilaciones ordinarias para beneficio de un millón de asalariados y casi 200.000 jubilados hoy injustamente alcanzados por el impuesto a las ganancias como consecuencia de la inflación.
Te lo explico en porteño básico. Es una guita que te roba el gobierno para mantener abrepatas que se obtiene a partir del sueldo que uno gana. No tengo en bien claro cuales los mínimos no imponibles y los porcentajes, pero en mi caso me robaron este mes mas de dos lucas cuatrocientos, el jueves pasado me dieron el recibo de ganancias y estoy que camino por el techo de la bronca.
Btw.: Estoy viendo a Majul y le hizo un reportaje a G. Ocaña. Muy interesante lo que dice esta señora, destapando como la Kreti creó un monstruo merdoso como Moyano y que ahora no sabe como sacarle poder. Da asco la guita que el gobierno le permitió amasar a este tipo. Ahora hay que ver como se lo van a fumar. Poco a poco…
El impuesto a la renta de las personas físicas es el impuesto directo más importante de cualquier sistema tributario. Su extensión indica el grado de cultura fiscal que posee cada sociedad. En la Argentina el peso de este impuesto es muy débil (16% de la suma total de la recaudación frente al 36% en Chile) y recae en gran medida sobre las empresas (80%), con un impacto muy limitado sobre las personas físicas (20% del total recaudado). Por otra parte, en la Argentina no están gravadas las rentas del capital ni las financieras ni las plusvalías por incremento en el precio de venta de los activos físicos y financieros. Una situación muy anómala a la que no han puesto fin nueve años de “gobiernos progresistas”.
Los sindicatos se quejan del retraso del monto del mínimo no imponible, que no se actualiza pese a la elevada inflación. Tienen parte de razón pero, para tener un cuadro completo, debe señalarse que en la Argentina los contribuyentes de la cuarta categoría son sólo alrededor de un millón y medio de trabajadores mientras que en España, con una población similar a la de la Argentina, suman 20 millones los declarantes de este impuesto (87% son trabajadores en relación de dependencia y el resto, autónomos o perceptores de otras rentas). Por otra parte, actualmente la alícuota máxima asciende en España al 52% para ingresos superiores a 300.000 euros, mientras que en la Argentina se mantiene muy baja, en el 35%.
Estoy viendo a Lanata: es indignante y asqueroso lo que pasa con el clientelismo político en Ciudad Oculta. Tanto del FPV como del PRO. No se puede manejar voluntades dando o quitando alimentos de los comedores. ES INDIGNANTE.
Lo mismo con lo de Aerolíneas: la conducción están haciendo un desfalco dejando aviones que se deterioren porque si, tirados a un costado en Ezeiza y en San Juan. Delincuentes.
Desde que comenzó la era kirchnerista en nuestro país, muchos fueron los anuncios que se hicieron de planes de vivienda. Un año después de haber asumido, a mediados de 2004, Néstor Kirchner hacía público el mega-anuncio del Plan Federal de Viviendas, el cual contemplaba la construcción de 120.000 unidades habitacionales, las que debían terminarse en doce meses y que darían empleo a 360.000 trabajadores.
La información que se desprende de aquel momento indica que las viviendas tendrían un costo de entre 30.000 y 65.000 pesos, según la ubicación geográfica y los metros cuadrados. El plan se llevaría a cabo en diferentes regiones del país, con fondos provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) -luego fue sustentado con fondos de la Anses. El programa fue centralizado por el Ministerio de Planificación, a cargo de Julio de Vido -el mismo que maneja la energía, las obras públicas y que debe controlar a los concesionarios de las empresas de servicios.
A partir de ese momento comenzó una catarata de anuncios y promesas (ver recuadro: “Promesas incumplidas”), fundamentalmente con los planes federales de vivienda -nave insignia de los grandilocuentes anuncios del gobierno kirchnerista-, los que prometían 420.000 viviendas, de las cuales se terminaron alrededor de 143.000. Eso sin contar que en el mismo plan se anunciaron tres veces, durante tres años consecutivos, las mismas viviendas. Lo más grave es que nunca se hicieron, pero sí se pagó a los empresarios, cómplices del desfalco.
El presupuesto destinado a este plan ascendía a casi 21.277 pesos millones. Hasta el año pasado ya se había gastado más del 90 por ciento de los fondos -más de 19.000 millones de pesos- en menos del 35 por ciento de las viviendas terminadas.
Cada una de estas viviendas terminó costando alrededor de 150.000 pesos, lo que implica un sobrecosto de construcción del 300 por ciento. A esto hay que sumarle que la adjudicación de las viviendas no ha sido transparente, por lo cual en muchos casos no han sido entregadas a quienes más lo necesitan, sino a quienes los “punteros” políticos del gobierno designan a dedo.
Entre tantos anuncios, fueron innumerables los reclamos de las provincias y de las empresas por la falta de pagos. Empezaban así también a suspenderse aquellas obras que habían comenzado, con los trabajadores en la calle utilizados como variable de ajuste de la corrupción, de los desmanejos y de la impunidad de De Vido y de su “banda”.
Dime qué anuncias y te diré cómo mientes
Aunque los datos oficiales escasean para los ciudadanos -e incluso para la oposición-, los pronósticos más optimistas aseguran que sólo se terminaron aproximadamente 300.000 unidades entre todos los planes nacionales y provinciales que el kirchnerismo anunció con bombos y platillos al calor de los aplaudidores oficiales. Las viviendas anunciadas durante estos nueve años de Néstor y de Cristina fueron más de 1.200.000 -lo que marca el nivel de impunidad para generar falsas expectativas.
La utilización de temas tan sensibles para los trabajadores -como el derecho a la casa propia- para usarlos como bandera resulta de una perversidad manifiesta. Tanto los anuncios incumplidos de construcción de viviendas como las promesas de créditos accesibles para los trabajadores resultan moneda corriente para un gobierno que eligió como socio a Sergio Schoklender para la construcción de viviendas sociales, en las que reinaron los sobreprecios y la corrupción.
Las estadísticas oficiales hablan de un déficit habitacional, en la Argentina, de más de 2 millones de viviendas, aunque el crecimiento demográfico y la demanda que crece año a año hablarían del doble. Por ende, casi 4 millones de familias no tienen una vivienda digna en este país. Por otra parte, en el último mes, un estudio del BID manifestó que el 32 por ciento de las familias argentinas vive en casas precarias.
Frente a cada crisis política realizaron un anuncio sobre créditos o sobre planes de vivienda; lo que está directamente relacionado a una de las industrias madre en la economía de nuestro país, por ser generadora de miles de puestos de trabajo: la construcción.
El gobierno de los Kirchner y sus cómplices de la Cámara Argentina de la Construcción y de la Uocra se han enriquecido gracias a la obra pública, con salarios de hambre y con el sostenimiento de un sistema mafioso, que recauda a costa del esfuerzo y de la vida de los trabajadores.
Hoy, nuevamente el gobierno -de la mano de las corporaciones patronales que representan a la Cámara Argentina de la Construcción, así como también con el ferviente apoyo de su cómplice en la burocracia sindical, Gerardo Martínez- vuelve a echar mano a las promesas de una casa propia, con la misma liviandad con la que anunció la supuesta “estatización” de YPF, cuando no fue más que una nueva reprivatización.
Cristina promete ahora 100.000 créditos por año para viviendas, con la plata de la Anses. Una nueva bomba de humo que, por otra parte, no logra explicar por qué en lo que va del año sólo se ha ejecutado el 12 por ciento del presupuesto destinado a la construcción de viviendas.
Las operaciones del gobierno para intentar tapar el ajuste que pretende aplicar sobre los trabajadores cada vez tienen un efecto más corto y débil; y una vez más terminan dejando al descubierto diez años de discursos vacíos, de falsos anuncios y de promesas incumplidas.
Está varado en la estación Pilar. Denuncian que dejó de funcionar hace tres meses, luego de que el Gobierno le quitara la concesión a TBA. Fue inaugurado a fines de agosto y en febrero de este año le acortaron el trayecto
El 29 de agosto de 2011, la presidente Cristina Kirchner y su par uruguayo, José “Pepe” Mujica, realizaron el viaje inaugural entre Concordia y Salto del nuevo ferrocarril, bautizado Pueblos Libres, que retomó así los periplos entre ambas naciones. El primer viaje con pasajeros se realizó el 9 de septiembre. Tenía una frecuencia semanal y si bien en una primera etapa unía Pilar con Salto, se amplió más tarde hasta la ciudad uruguaya Paysandú y luego hasta Paso de los Toros, para en una tercera etapa llegar a Montevideo. Pero todo duró muy poco.
Por deficiencias en las vías y ante la escasez de demanda, las concesionarias del servicio primero cancelaron Paso de los Toros (sin que se llegara a implementar la conexión con Montevideo). Luego, cerraron Paysandú, dejando únicamente como ruta: Pilar (Argentina) - Salto (Uruguay).
Ahora, en tanto, ese camino también quedó postergado. En rigor, desde hace unos tres meses que el convoy quedó varado en la estación Pilar y nunca más volvió a rodar, según informa un matutino porteño.
El servicio quedó “temporalmente” interrumpido cuando TBA perdió a fines de mayo la concesión de la línea Sarmiento, luego de la Tragedia de Once. Fuentes del sector ferroviario desconocen cuándo retomará su actividad, añadió el periódico.
TBA, en coordinación con la Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (Sofse) y la empresa uruguaya Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE), son los prestadores de este servicio binacional.
“Cuando cae TBA, cae también este servicio. Todo estaba prendido de alfileres. Se suspendió el servicio, los 20 compañeros que estaban contratados fueron licenciados y no se habló más nada. Desde la empresa lo único que les dijeron a los trabajadores es que cuando terminara la intervención los volverían a convocar para retomar el servicio. Mientras tanto, permanecería suspendido”, contó el dirigente ferroviario y delegado de la línea Sarmiento, Edgardo Reynoso.
Y esto? es realmente así? y si es asi… porque se improvisa tanto? no se hace un “estudio de mercado” para ver si la frecuencia no es deficitaria aunque sea? no entiendo como algo se puede cerrar a los 6 meses por “escasez de demanda”…