Si bien esto no es nuevo, porque el problema es de raíz, yo me centro ahora, en el 2008, en este segundo semestre. Acá están mis posibles explicaciones de este inexplicable presente. Para mí no es sólo una de estas explicaciones, sino una combinación de varias. Si me preguntan a mí, me quedo con una mezcla de la teoría 3, 4, 5, 6 y 7.
Elijan y debatan también muchachos, o propongan otras teorías, pero siempre refiriéndose al devenir futbolístico del segundo semestre del 2008. Por ahora, olvídense de la dirigencia, no vayan a la raíz de la cuestión.
He aquí mis teorías:
1) Los jugadores no se comprometen con la camiseta: Esta es la explicación más común. Les da lo mismo vestir la camiseta de River que la de Chacarita. No ponen los suficientes huevos que requiere River. La camiseta les pesa, no soportan las presiones ni las exigencias que requiere River. No están a la altura de River. El problema no es futbolístico, sino de huevos, de alma. Los jugadores son buenos jugadores, pero les falta corazón caliente y pierna fuerte. Esto explicaría la aparente falta de voluntad que transmiten desde la cancha y por qué se vienen abajo después de un gol.
2) Los jugadores están sobrevaluados: El problema es de calidad. No tiene la calidad futbolística suficiente para jugar en River.
3) Los jugadores están desmoralizados: Estuve leyendo un libro llamado La Inteligencia Emocional. Tiene muchas ideas acerca de las emociones, y una de ellas es que el rendimiento en nuestro trabajo o en la escuela es bajo cuando uno está emocionalmente mal, por más que se tengan las mejores condiciones. Quizá los jugadores no sean tan malos, quizá no pongan huevos no porque no los tengan, sino porque están desmoralizados ante la falta de triunfos y porque no les sale nada. Por ahí la debacle sea también psicológica. Pero claro, ¿como es posible que se puedan desmoralizar después de haber sido campeones?
4) Los jugadores están confundidos por culpa del técnico: Están confundidos por los planteos tácticos de Simeone. Para mí el técnico les pide cosas que ellos no entienden. Además no logran compenetrarse futbolísticamente entre sí porque no juegan los mismos: el Cholo cambia de esquema y de nombres constantemente. Así es difícil que se conozcan en la cancha, y puedan engranar su juego y explotar sus habilidades. También Simeone les provoca una falta de confianza al sacarlos constantemente.
5) La falta de Ortega (un conductor): Ortega era el líder. Él absorbía todas las presiones, él tomaba el mando, él era la voz cantante. Con él en la cancha, el equipo se asociaba mejor. Ahora no hay líderes, no hay caudillos, no hay alguien que tome el mando y contagie a los demás. Eso explicaría no sólo la falta de juego sino la falta de voluntad de ir para adelante.
6) RIVER=DUDA: River es una gran FUCKIN duda. River es una parodia del emo de Peter Capusotto, que vive en la web, en MySpace. En River está la duda de quién juega el domingo, porque Simeone rota y cambia constantemente. Está la duda de si se queda el Cholo, porque los malos resultados condicionaron su continuidad. Los jugadores dudan a la hora de jugar, dudan a quién hay que pasársela, dudan a la hora de atacar, dudan a la hora de marcar, dudan a la hora de ir para adelante, dudan, dudan, dudan. Y así como Peter Capusotto se deprime porque duda entre una coca común o coca light, a los jugadores, aparentemente, les pasa lo mismo. Ante una duda, se desmoronan, y hacen AAAAAAAAAAAAA. Es como si te dijesen que capaz que en un mes te desalojan de tu casa o te despiden del trabajo, pero que no es seguro: tu vida pasa a ser una mierda, porque dudás sobre como vas a seguir, o que pasaría si…Llévenlo a River y saquen sus conclusiones.
7)El clima hostil de la gente: Influyen los murmullos y las puteadas y las canciones durísimas de la hinchada. Pero claro, ellos son responsables del malestar de la gente. Y si no pueden utilizar la bronca del hincha como incentivo para ir adelante, entonces macho: River no es lo tuyo. Eso es falta de temple.