SAN LORENZO : EL CLASICO DEL DOMINGO SERA UN PARTIDO MUY ESPECIAL
El Nuevo Gasómetro ya es toda una sucursal de River
Entre cuerpo técnico, manager y jugadores, hay nueve hombres que pasaron por Núñez.
Fernando Gourovich
fgourovich@clarin.com
Primero fue uno. Después otro. Y otro y otro y otro más. De a poquito, en algunos meses apenas, San Lorenzo se convirtió en una especie de sucursal de River. Son nueve, entre miembros del cuerpo técnico, manager y jugadores, los que en algún momento se pusieron la banda roja cruzada en el pecho. La lista completa: Ramón Díaz, Sebastián Rambert, Jorge Berrio, Cristian Tula, Osmar Ferreyra, Emiliano Díaz, Gastón Fernández, y los nuevitos, Juan Carlos Menseguez y Jerónimo Morales Neumann.
El primero en desembarcar en Boedo fue el Malevo Ferreyra. Fue a principios de 2006, con Gustavo Alfaro como entrenador. Al zurdo, que de River se fue al fútbol ruso, le costó muchísimo encantar a los hinchas. Pero con Ramón en el banco todo cambió: Ferreyra jugó los 19 partidos en el Apertura y revirtió la situación. Es más: le renovaron el préstamo por un año más.
Otro que se sumó el año pasado, pero en junio, fue Tula, el capitán. No tenía lugar en River y llegó a Boedo por expreso pedido de Oscar Ruggeri. Luego de un arranque con incertidumbre, se ganó su lugar. A tal punto que acaban de acordar con la gente de Núñez comprar el pase del defensor en 600 mil dólares.
Se terminaba el 2006 y San Lorenzo era un caos. En ese entonces, Savino decidió contratar a un nuevo manager. El hombre elegido fue Berrio, un zaguero central que jugó en River en los comienzos de la década del 70. Cuentan que él fue uno de los que más insistió con la contratación de Díaz y de Pascualito Rambert. Precisamente, El Pelado volvió a trabajar luego de más de cuatro años y medio. La última experiencia de Díaz como DT había sido en el Clausura 2002, ganado por River.
Sus primeras exigencias en San Lorenzo estuvieron ligadas a la contratación de dos viejos conocidos por él: Ledesma y La Gata. Los ex River resultaron fundamentales para lograr el título.
Quizás, amparado en eso de que mejor malo conocido que bueno por conocer, Ramón insistió en sumar refuerzos millonarios para esta temporada. El que encabezó la lista fue su hijo, Emiliano. Luego, apenas Savino le dijo de la posibilidad de traer a Menseguez del Wolfsburgo, el DT dio el sí. El cordobés de 23 años no debutó en River, pero se fue a Alemania en un combo con la venta de Andrés D’Alessandro. Algo similar ocurre ahora: el mismo representante de Menseguez acercó al delantero Morales Neumman. Este mendocino estuvo entrenándose en San Lorenzo en enero de este año, pero no firmó por una cuestión de cupo.
Aunque no se oigan frases públicas, o las que se escuchen sean de compromiso, el partido del domingo frente a River es especial, muy especial.
Fuente: Clarín