Sobre el glifosato

EL PAIS › LA CHEMICAL RESEARCH IN TOXICOLOGY PUBLICO UN TRABAJO SOBRE LOS EFECTOS EN ANFIBIOS Y HUMANOS QUE PUEDE GENERAR EL GLIFOSATO.

          [b][b]“Deformaciones similares a las de embriones humanos”[/b][/b]

         [i]El glifosato produce malformaciones en embriones  anfibios y sus efectos alertan sobre las consecuencias en humanos. Una  revista científica acaba de publicar el trabajo del argentino Andrés  Carrasco, que estudió el efecto del agroquímico.[/i]
                                        
                       [b][IMG]http://www.pagina12.com.ar/commons/imgs/go-gris.gif[/IMG] Por Darío Aranda[/b]

                     “Concentraciones  ínfimas de glifosato, respecto de las usadas en agricultura, son  capaces de producir efectos negativos en la morfología del embrión  (anfibio), interfiriendo mecanismos normales del desarrollo  embrionario”, alertó en abril de 2009 el jefe del Laboratorio de  Embriología Molecular de la UBA e investigador principal del Conicet,  Andrés Carrasco. Fue la primera vez que un estudio de laboratorio de  Argentina confirmaba el efecto perjudicial del agroquímico pilar del  modelo de agronegocios. Luego del anuncio, Carrasco fue blanco de una  campaña de desprestigio por parte de las empresas del sector, medios de  comunicación y funcionarios. Aunque el científico aclaró que se trataba  de un avance de investigación, el principal cuestionamiento fue la falta  de publicación en una revista científica, que –según los sostenedores  de los agronegocios y buena parte del mundo académico– sería lo que  otorga validez al saber científico. Un año y medio después de aquella  alerta, el lunes último, la revista estadounidense Chemical Research in  Toxicology (Investigación Química en Toxicología) publicó la  investigación de Carrasco, donde se confirma que el glifosato produce  múltiples malformaciones y, con análisis científicos como prueba,  advierte: “Los resultados comprobados en laboratorio son compatibles con  malformaciones observadas en humanos expuestos a glifosato durante el  embarazo”.

El Laboratorio de Embriología Molecular cuenta con veinte años de  trabajo en investigaciones académicas, funciona en el ámbito de la  Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y es un  espacio de referencia nacional en el estudio científico, conformado por  doctores en bioquímica, genética y biología. Durante 30 meses estudió el  efecto del glifosato en embriones anfibios y de pollos. “Herbicidas  basados en glifosato producen efectos teratogénicos en vertebrados  interfiriendo en el metabolismo del ácido retinoico”, es el título de la  investigación, que confirma deformidades producidas por el agroquímico  en concentraciones de hasta 5000 veces menos que el producto comercial  (500 veces menos de las utilizadas en agricultura).
Las diez páginas de la revista científica están plagadas de términos  técnicos que, de distinto modo, dan cuenta del efecto negativo del  agroquímico: microftalmia (ojos más pequeños de lo normal), microcefalia  (cabezas pequeñas y deformadas), ciclopía (un sólo ojo, en el medio del  rostro, malformación conocida en clínica médica), malformaciones  craneofaciales (deformación de cartílagos faciales y craneales) y  acortamiento del tronco embrionario. Y no descarta que, en etapas  posteriores, se confirmen malformaciones cardíacas.

“Los embriones más gravemente afectados carecen de ojos y fosas  nasales (...) El glifosato interfiere con mecanismos esenciales del  desarrollo temprano conduciendo a malformaciones congénitas”, explica la  investigación, publicada en la revista científica Investigación Química  en Toxicología (Chemical Research in Toxicology), de la Sociedad  Americana de Química (ACS, por sus siglas en inglés, entidad con sede en  Estados Unidos, que cuenta con más de 160.000 miembros y es una  sociedad científica referente a nivel mundial).

Argentina cuenta en la actualidad con 19 millones de hectáreas de  soja transgénica, el 56 por ciento de la superficie cultivada del país, y  190 millones de litros de glifosato, donde la marca comercial más  famosa es el Roundup, de la compañía Monsanto, que comercializa la  semilla de soja resistente al agroquímico. También producen glifosato  las empresas Syngenta, Atanor, Dupont y Bayer, entre otras. El químico  se utiliza en la producción de arroz, donde también acumula denuncias  por sus efectos sanitarios.

El agroquímico tiene la propiedad de permanecer extensos períodos en  el ambiente y viajar largas distancias arrastrado por el viento y el  agua. Se rocía (vía aérea o terrestre) sobre los campos. Lo único que  crece en la tierra rociada es soja transgénica, el resto de los  vegetales absorbe el veneno y muere en pocos días. La publicidad de las  empresas clasifica al glifosato como inofensivo para al hombre.

“El efecto (del glifosato) sobre embriones abre la preocupación  acerca de los casos de malformaciones en humanos observados en  poblaciones expuestas en zonas agrícolas”, remarca la revista científica  y explica: “Debido a defectos craneofaciales observados en seres  humanos de zonas agrícolas decidimos explorar si los genes implicados en  el desarrollo de la cabeza son alterados con el agroquímicos.  Confirmamos que tanto la marca comercial como el glifosato puro producen  defectos cefálicos”.

Los resultados experimentales se realizaron en embriones anfibios y  de pollos, modelos tradicionales de estudio en embriología cuando se  investigan trastornos en el desarrollo de vertebrados. “Debido a la  conservación de los mecanismos que regulan el desarrollo embrionario de  los vertebrados, los resultados de ambos modelos (anfibios y pollos) son  equivalentes con lo que sucedería con el desarrollo del embrión  humano”, explica el profesor de embriología de la UBA e investigador  principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas  (Conicet).
La revista científica señala que se avanzó en un hecho inédito, de  particular interés para el ámbito científico, que es vincular las  malformaciones con la incidencia del glifosato en el aumento del ácido  retinoico (derivado de la vitamina A, normal en todos los vertebrados y  esencial para la regulación correcta de los genes involucrados en la  vida embrionaria). “Pequeñas variaciones de ácido retinoico producen  malformaciones. Nuestro trabajo es la primera evidencia de que las  malformaciones producidas por el glifosato se asocian con el ácido  retinoico”, explicó Carrasco a Página/12.

Luego de detallar hasta el extremo las formas de cómo se realizaron  los análisis, la investigación problematiza los aspectos macro de la  problemática argentina: “El modelo agrícola basado en el paquete  tecnológico de OMG (Organismos Genéticamente Modificados) en la  actualidad se aplica sin evaluación crítica, sin normas rigurosas y sin  información adecuada acerca del impacto de las dosis subletales sobre la  salud humana y el medio ambiente”.

La investigación –que lleva la firma de todo el equipo científico de  Carrasco– recuerda que en la última década varios países de América  latina iniciaron estudios sobre las consecuencias ambientales del uso de  herbicidas y pesticidas y destaca que en Paraguay un estudio  epidemiológico en mujeres expuestas durante el embarazo a los herbicidas  confirmó 52 casos de malformaciones.

También remarca que Argentina cuenta con antecedentes que debieran  haber llamado la atención de los organismos de control. Destaca el  aumento en la incidencia de malformaciones congénitas informado desde  hace cinco años por el bioquímico y jefe del Laboratorio de Biología  Molecular de la Universidad Nacional del Nordeste, Horacio Lucero, y la  situación del barrio cordobés Ituzaingó Anexo (rodeado de soja y donde  se detectaron casos de malformaciones y repetidos abortos espontáneos).

“Estos hallazgos se concentran en familias que viven a escasos  metros de donde regularmente se rocían los herbicidas. Toda esta  información es extremadamente preocupante por riesgo de inducir  alteraciones en la gestación humana”, confirma la publicación  internacional, recuerda que la literatura científica ya comprobó que los  factores ambientales inciden durante el embarazado y, sobre todo,  remarca que “la placenta humana ha demostrado ser permeable al  glifosato”.

El trabajo del Laboratorio de Embriología de la UBA hace especial  hincapié en el “principio precautorio”, legislado en la Ley Nacional del  Ambiente, que insta a tomar medidas protectoras toda vez que existan  posibilidades de perjuicio ambiental y sanitario. La investigación de  Carrasco, que aporta nuevos elementos de prueba, cuestiona que “a pesar  de todas las pruebas reportadas en la literatura científica y las  observaciones clínicas en el campo, no se ha activado el principio de  precaución con el fin de darse cuenta de la profundidad del impacto  sobre la salud humana producida por herbicidas en la agricultura basados  en OGM”.

Andrés Carrasco insistió en que su publicación científica es, junto a  otros estudios ya realizados, “un alerta que reclama la aplicación del  principio precautorio en todo el país” y adelantó a Página/12 que puso  su investigación a disposición de las autoridades del Conicet y de los  ministros de Salud (Juan Manzur) y Ciencia (Lino Barañao). “Esta  investigación, junto con otras ya existentes, deben invitar de forma  urgente a un debate abierto a la sociedad con las máximas autoridades  –-reclamó–. Es necesario terminar con el silencio, ya que la peor de las  situaciones es la negación de lo que está sucediendo en las poblaciones  sometidas al impacto de los agroquímicos.”

Página/12 :: El país :: “Deformaciones similares a las de embriones humanos”

                              [b][EL PAIS](http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/index.html) › AMENAZAS TELEFONICAS Y UNA PATOTA QUE IMPIDIO UNA CHARLA[/b]

          [b][b]Censura y presiones[/b]             [/b]

Por Darío Aranda

Desde que difundió el avance de su investigación, en abril de 2009, la vida del docente de la UBA e investigador de la UBA Andrés Carrasco dio un vuelco. Abogados de la Cámara de Fertilizantes (Casafe) irrumpieron en su laboratorio y amenazaron a sus colaboradores. Le siguieron amenazas telefónicas, campañas mediáticas de desprestigio (llegaron a afirmar que su investigación no existía) y censura en la Feria del Libro. Reconoció presiones desde el Conicet y, la última semana, un grupo de choque frustró una charla que iba a dar en el Chaco. La legislatura provincial y Amnistía Internacional repudiaron el hecho.

La Leonesa es una localidad de diez mil habitantes a 60 kilómetros  de Resistencia. Desde hace siete años denuncian el efecto sanitario de  los agroquímicos utilizados en plantaciones de arroz. Apuntan al  glifosato, endosulfan, metamidofos, picloran y clopirifos, entre otros  químicos usados también en los cultivos de soja. [u][b]En abril pasado,  estadísticas oficiales del gobierno del Chaco confirmaron lo temido: en  sólo una década, los casos de cáncer en niños se triplicaron y las  malformaciones en recién nacidos aumentaron 400 por ciento.[/b][/u]

Carrasco fue invitado por las familias afectadas a dar una charla en  la Escuela 35 sobre su investigación, pero una patota golpeó y amenazó a  los asistentes. Carrasco y el jefe del Laboratorio de Biología  Molecular de la Universidad Nacional del Nordeste, Raúl Horacio Lucero,  fueron amenazados, privados de su libertad durante y muy cerca de ser  golpeados.

Los agresores se identificaron como trabajadores arroceros y  empleados municipales. Y, según los testigos, obedecían las órdenes del  intendente José Carbajal y su esposa, la diputada provincial Elda  Insaurralde. Entre la decena de golpeados estuvieron el ex subsecretario  de Derechos Humanos Marcelo Salgado y el diputado de Libres del Sur  Carlos Martínez.

“Fuimos amenazados, golpeados, pateados, insultados, descalificados  como ciudadanos y personas. Nos dijeron ‘cuiden a sus hijos’, ‘conocemos  dónde viven’, ‘sabemos a qué escuela van tus hijos’. Responsabilizamos  al gobierno provincial de cualquier hecho que pueda sucederle a nuestras  familias”, advirtieron en una carta abierta los vecinos de Las Palmas y  La Leonesa. EL gremio docente Utre-Ctera también denunció que  trabajadores de la educación, que apoyan las denuncias de los vecinos  contra las fumigaciones, fueron atacados y amenazados días posteriores a  la frustrada charla.

La legislatura del Chaco repudió el hecho y votó una resolución (con  23 votos a favor y 7 en contra) para que la Comisión de Asuntos  Constitucionales excluya de la cámara a la diputada Insaurralde. La  acusan de “conducta indigna” por haber participado activamente en la  agresión a los vecinos y a los científicos Carrasco y Lucero.

La ONG de derechos humanos Amnistía Internacional lanzó una campaña  urgente donde insta al Gobierno a que “actúe sin demora para garantizar  la seguridad de las personas que residen en La Leonesa y en las  comunidades vecinas”. También solicitó a las autoridades locales  proteger el derecho a la libertad de información y expresión “para que  las comunidades que viven en zonas agroindustriales puedan buscar,  recibir y divulgar información sobre los posibles efectos de los  agroquímicos”.

Carrasco y Lucero recibieron la solidaridad de una veintena de  organizaciones sociales y académicos. El Grupo de Gestión de Políticas  de Estado en Ciencia y Tecnología es un colectivo de profesionales que  problematiza la lógica productivista de la ciencia actual y divulga  información. Participan más de 1600 profesionales de 90 instituciones  educativas, científicas y de investigación.

“Expresamos nuestro repudio por los hechos de violencia del Chaco.  Sería importante que se expidieran el Conicet, al cual pertenece el  doctor Carrasco, así como las universidades”, reclamó la organización y  recordó que Carrasco había sido censurado en la última Feria del Libro,  donde no se le permitió dar una charla sobre las consecuencias de los  agroquímicos.

Carrasco fue presidente del Conicet y es uno de los científicos más  importante del país. En 1984 descubrió los genes reguladores del  desarrollo embrionario (“genes Hox”), que le significó reconocimiento a  nivel mundial y artículos en las revistas científicas Cell y Nature, dos  de las publicaciones más prestigiosas del ámbito académico mundial.

Al momento de divulgar los avances de investigación, en abril de  2009, Carrasco ganó enemigos. “Las empresas del agro, los medios de  comunicación, el mundo científico y la dirigencia política son  hipócritas con las consecuencias de los agrotóxicos”, denunció en ese  momento, explicó que “el modelo agrícola utiliza numerosos agroquímicos  de los cuales no se realizan estudios” y remarcó que su trabajo no  descubría algo nuevo, sino que confirmaba lo que otros investigadores  había alertado. Citaba a Gilles-Eric Seralini (Universidad de Caen,  Francia), Robert Belle (director de la Estación Biológica del Centro  Nacional de Investigación Social de Roscoff, Francia) y Rick Relyea  (Universidad de Pittsburg, Estados Unidos).

Le siguieron amenazas telefónicas y presiones del ámbito científico.
En un hecho inédito para el ámbito científico de Argentina, más de  300 investigadores nacionales y extranjeros, decanos de facultades  nacionales, organizaciones sociales y referentes de los derechos humanos  lanzaron una carta pública llamada “Voces de alerta”, donde  explicitaron su apoyo a Carrasco y apuntaron a la cuestión de fondo: “El  discurso de políticos, funcionarios, comunicadores y mediadores  contratados por las corporaciones económicas producen, a manera de  discurso único, el canto de sirena del ‘desarrollo sustentable’ del  modelo sojero y la ‘minería responsable’ como factor de transformación.  Ese discurso hegemónico es legitimado por actores universitarios y  científicos pagados por las transnacionales en un sistema público que ha  sido desapropiado”.

Página/12 :: El país :: Censura y presiones

//youtu.be/QZzp00U-PKc

Todavía alguien cree que no existe algún pacto (como lo hay con la Barrick) entre el gobierno y AGD, Cargill, Nidera, Dreyfus, etc… ?

:evil:

EL PAIS › LA CHEMICAL RESEARCH IN TOXICOLOGY PUBLICO UN TRABAJO SOBRE LOS EFECTOS EN ANFIBIOS Y HUMANOS QUE PUEDE GENERAR EL GLIFOSATO.

          [b][b]“Deformaciones similares a las de embriones humanos”[/b][/b]

         [i]El glifosato produce malformaciones en embriones  anfibios y sus efectos alertan sobre las consecuencias en humanos. Una  revista científica acaba de publicar el trabajo del argentino Andrés  Carrasco, que estudió el efecto del agroquímico.[/i]
                                        
                       [b][IMG]http://www.pagina12.com.ar/commons/imgs/go-gris.gif[/IMG] Por Darío Aranda[/b]

                     “Concentraciones  ínfimas de glifosato, respecto de las usadas en agricultura, son  capaces de producir efectos negativos en la morfología del embrión  (anfibio), interfiriendo mecanismos normales del desarrollo  embrionario”, alertó en abril de 2009 el jefe del Laboratorio de  Embriología Molecular de la UBA e investigador principal del Conicet,  Andrés Carrasco. Fue la primera vez que un estudio de laboratorio de  Argentina confirmaba el efecto perjudicial del agroquímico pilar del  modelo de agronegocios. Luego del anuncio, Carrasco fue blanco de una  campaña de desprestigio por parte de las empresas del sector, medios de  comunicación y funcionarios. Aunque el científico aclaró que se trataba  de un avance de investigación, el principal cuestionamiento fue la falta  de publicación en una revista científica, que –según los sostenedores  de los agronegocios y buena parte del mundo académico– sería lo que  otorga validez al saber científico. Un año y medio después de aquella  alerta, el lunes último, la revista estadounidense Chemical Research in  Toxicology (Investigación Química en Toxicología) publicó la  investigación de Carrasco, donde se confirma que el glifosato produce  múltiples malformaciones y, con análisis científicos como prueba,  advierte: “Los resultados comprobados en laboratorio son compatibles con  malformaciones observadas en humanos expuestos a glifosato durante el  embarazo”.

El Laboratorio de Embriología Molecular cuenta con veinte años de  trabajo en investigaciones académicas, funciona en el ámbito de la  Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y es un  espacio de referencia nacional en el estudio científico, conformado por  doctores en bioquímica, genética y biología. Durante 30 meses estudió el  efecto del glifosato en embriones anfibios y de pollos. “Herbicidas  basados en glifosato producen efectos teratogénicos en vertebrados  interfiriendo en el metabolismo del ácido retinoico”, es el título de la  investigación, que confirma deformidades producidas por el agroquímico  en concentraciones de hasta 5000 veces menos que el producto comercial  (500 veces menos de las utilizadas en agricultura).
Las diez páginas de la revista científica están plagadas de términos  técnicos que, de distinto modo, dan cuenta del efecto negativo del  agroquímico: microftalmia (ojos más pequeños de lo normal), microcefalia  (cabezas pequeñas y deformadas), ciclopía (un sólo ojo, en el medio del  rostro, malformación conocida en clínica médica), malformaciones  craneofaciales (deformación de cartílagos faciales y craneales) y  acortamiento del tronco embrionario. Y no descarta que, en etapas  posteriores, se confirmen malformaciones cardíacas.

“Los embriones más gravemente afectados carecen de ojos y fosas  nasales (...) El glifosato interfiere con mecanismos esenciales del  desarrollo temprano conduciendo a malformaciones congénitas”, explica la  investigación, publicada en la revista científica Investigación Química  en Toxicología (Chemical Research in Toxicology), de la Sociedad  Americana de Química (ACS, por sus siglas en inglés, entidad con sede en  Estados Unidos, que cuenta con más de 160.000 miembros y es una  sociedad científica referente a nivel mundial).

Argentina cuenta en la actualidad con 19 millones de hectáreas de  soja transgénica, el 56 por ciento de la superficie cultivada del país, y  190 millones de litros de glifosato, donde la marca comercial más  famosa es el Roundup, de la compañía Monsanto, que comercializa la  semilla de soja resistente al agroquímico. También producen glifosato  las empresas Syngenta, Atanor, Dupont y Bayer, entre otras. El químico  se utiliza en la producción de arroz, donde también acumula denuncias  por sus efectos sanitarios.

El agroquímico tiene la propiedad de permanecer extensos períodos en  el ambiente y viajar largas distancias arrastrado por el viento y el  agua. Se rocía (vía aérea o terrestre) sobre los campos. Lo único que  crece en la tierra rociada es soja transgénica, el resto de los  vegetales absorbe el veneno y muere en pocos días. La publicidad de las  empresas clasifica al glifosato como inofensivo para al hombre.

“El efecto (del glifosato) sobre embriones abre la preocupación  acerca de los casos de malformaciones en humanos observados en  poblaciones expuestas en zonas agrícolas”, remarca la revista científica  y explica: “Debido a defectos craneofaciales observados en seres  humanos de zonas agrícolas decidimos explorar si los genes implicados en  el desarrollo de la cabeza son alterados con el agroquímicos.  Confirmamos que tanto la marca comercial como el glifosato puro producen  defectos cefálicos”.

Los resultados experimentales se realizaron en embriones anfibios y  de pollos, modelos tradicionales de estudio en embriología cuando se  investigan trastornos en el desarrollo de vertebrados. “Debido a la  conservación de los mecanismos que regulan el desarrollo embrionario de  los vertebrados, los resultados de ambos modelos (anfibios y pollos) son  equivalentes con lo que sucedería con el desarrollo del embrión  humano”, explica el profesor de embriología de la UBA e investigador  principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas  (Conicet).
La revista científica señala que se avanzó en un hecho inédito, de  particular interés para el ámbito científico, que es vincular las  malformaciones con la incidencia del glifosato en el aumento del ácido  retinoico (derivado de la vitamina A, normal en todos los vertebrados y  esencial para la regulación correcta de los genes involucrados en la  vida embrionaria). “Pequeñas variaciones de ácido retinoico producen  malformaciones. Nuestro trabajo es la primera evidencia de que las  malformaciones producidas por el glifosato se asocian con el ácido  retinoico”, explicó Carrasco a Página/12.

Luego de detallar hasta el extremo las formas de cómo se realizaron  los análisis, la investigación problematiza los aspectos macro de la  problemática argentina: “El modelo agrícola basado en el paquete  tecnológico de OMG (Organismos Genéticamente Modificados) en la  actualidad se aplica sin evaluación crítica, sin normas rigurosas y sin  información adecuada acerca del impacto de las dosis subletales sobre la  salud humana y el medio ambiente”.

La investigación –que lleva la firma de todo el equipo científico de  Carrasco– recuerda que en la última década varios países de América  latina iniciaron estudios sobre las consecuencias ambientales del uso de  herbicidas y pesticidas y destaca que en Paraguay un estudio  epidemiológico en mujeres expuestas durante el embarazo a los herbicidas  confirmó 52 casos de malformaciones.

También remarca que Argentina cuenta con antecedentes que debieran  haber llamado la atención de los organismos de control. Destaca el  aumento en la incidencia de malformaciones congénitas informado desde  hace cinco años por el bioquímico y jefe del Laboratorio de Biología  Molecular de la Universidad Nacional del Nordeste, Horacio Lucero, y la  situación del barrio cordobés Ituzaingó Anexo (rodeado de soja y donde  se detectaron casos de malformaciones y repetidos abortos espontáneos).

“Estos hallazgos se concentran en familias que viven a escasos  metros de donde regularmente se rocían los herbicidas. Toda esta  información es extremadamente preocupante por riesgo de inducir  alteraciones en la gestación humana”, confirma la publicación  internacional, recuerda que la literatura científica ya comprobó que los  factores ambientales inciden durante el embarazado y, sobre todo,  remarca que “la placenta humana ha demostrado ser permeable al  glifosato”.

El trabajo del Laboratorio de Embriología de la UBA hace especial  hincapié en el “principio precautorio”, legislado en la Ley Nacional del  Ambiente, que insta a tomar medidas protectoras toda vez que existan  posibilidades de perjuicio ambiental y sanitario. La investigación de  Carrasco, que aporta nuevos elementos de prueba, cuestiona que “a pesar  de todas las pruebas reportadas en la literatura científica y las  observaciones clínicas en el campo, no se ha activado el principio de  precaución con el fin de darse cuenta de la profundidad del impacto  sobre la salud humana producida por herbicidas en la agricultura basados  en OGM”.

Andrés Carrasco insistió en que su publicación científica es, junto a  otros estudios ya realizados, “un alerta que reclama la aplicación del  principio precautorio en todo el país” y adelantó a Página/12 que puso  su investigación a disposición de las autoridades del Conicet y de los  ministros de Salud (Juan Manzur) y Ciencia (Lino Barañao). “Esta  investigación, junto con otras ya existentes, deben invitar de forma  urgente a un debate abierto a la sociedad con las máximas autoridades  –-reclamó–. Es necesario terminar con el silencio, ya que la peor de las  situaciones es la negación de lo que está sucediendo en las poblaciones  sometidas al impacto de los agroquímicos.”

Página/12 :: El país :: “Deformaciones similares a las de embriones humanos”

                              [b][EL PAIS](http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/index.html) › AMENAZAS TELEFONICAS Y UNA PATOTA QUE IMPIDIO UNA CHARLA[/b]

          [b][b]Censura y presiones[/b]             [/b]

Por Darío Aranda

Desde que difundió el avance de su investigación, en abril de 2009, la vida del docente de la UBA e investigador de la UBA Andrés Carrasco dio un vuelco. Abogados de la Cámara de Fertilizantes (Casafe) irrumpieron en su laboratorio y amenazaron a sus colaboradores. Le siguieron amenazas telefónicas, campañas mediáticas de desprestigio (llegaron a afirmar que su investigación no existía) y censura en la Feria del Libro. Reconoció presiones desde el Conicet y, la última semana, un grupo de choque frustró una charla que iba a dar en el Chaco. La legislatura provincial y Amnistía Internacional repudiaron el hecho.

La Leonesa es una localidad de diez mil habitantes a 60 kilómetros  de Resistencia. Desde hace siete años denuncian el efecto sanitario de  los agroquímicos utilizados en plantaciones de arroz. Apuntan al  glifosato, endosulfan, metamidofos, picloran y clopirifos, entre otros  químicos usados también en los cultivos de soja. [u][b]En abril pasado,  estadísticas oficiales del gobierno del Chaco confirmaron lo temido: en  sólo una década, los casos de cáncer en niños se triplicaron y las  malformaciones en recién nacidos aumentaron 400 por ciento.[/b][/u]

Carrasco fue invitado por las familias afectadas a dar una charla en  la Escuela 35 sobre su investigación, pero una patota golpeó y amenazó a  los asistentes. Carrasco y el jefe del Laboratorio de Biología  Molecular de la Universidad Nacional del Nordeste, Raúl Horacio Lucero,  fueron amenazados, privados de su libertad durante y muy cerca de ser  golpeados.

Los agresores se identificaron como trabajadores arroceros y  empleados municipales. Y, según los testigos, obedecían las órdenes del  intendente José Carbajal y su esposa, la diputada provincial Elda  Insaurralde. Entre la decena de golpeados estuvieron el ex subsecretario  de Derechos Humanos Marcelo Salgado y el diputado de Libres del Sur  Carlos Martínez.

“Fuimos amenazados, golpeados, pateados, insultados, descalificados  como ciudadanos y personas. Nos dijeron ‘cuiden a sus hijos’, ‘conocemos  dónde viven’, ‘sabemos a qué escuela van tus hijos’. Responsabilizamos  al gobierno provincial de cualquier hecho que pueda sucederle a nuestras  familias”, advirtieron en una carta abierta los vecinos de Las Palmas y  La Leonesa. EL gremio docente Utre-Ctera también denunció que  trabajadores de la educación, que apoyan las denuncias de los vecinos  contra las fumigaciones, fueron atacados y amenazados días posteriores a  la frustrada charla.

La legislatura del Chaco repudió el hecho y votó una resolución (con  23 votos a favor y 7 en contra) para que la Comisión de Asuntos  Constitucionales excluya de la cámara a la diputada Insaurralde. La  acusan de “conducta indigna” por haber participado activamente en la  agresión a los vecinos y a los científicos Carrasco y Lucero.

La ONG de derechos humanos Amnistía Internacional lanzó una campaña  urgente donde insta al Gobierno a que “actúe sin demora para garantizar  la seguridad de las personas que residen en La Leonesa y en las  comunidades vecinas”. También solicitó a las autoridades locales  proteger el derecho a la libertad de información y expresión “para que  las comunidades que viven en zonas agroindustriales puedan buscar,  recibir y divulgar información sobre los posibles efectos de los  agroquímicos”.

Carrasco y Lucero recibieron la solidaridad de una veintena de  organizaciones sociales y académicos. El Grupo de Gestión de Políticas  de Estado en Ciencia y Tecnología es un colectivo de profesionales que  problematiza la lógica productivista de la ciencia actual y divulga  información. Participan más de 1600 profesionales de 90 instituciones  educativas, científicas y de investigación.

“Expresamos nuestro repudio por los hechos de violencia del Chaco.  Sería importante que se expidieran el Conicet, al cual pertenece el  doctor Carrasco, así como las universidades”, reclamó la organización y  recordó que Carrasco había sido censurado en la última Feria del Libro,  donde no se le permitió dar una charla sobre las consecuencias de los  agroquímicos.

Carrasco fue presidente del Conicet y es uno de los científicos más  importante del país. En 1984 descubrió los genes reguladores del  desarrollo embrionario (“genes Hox”), que le significó reconocimiento a  nivel mundial y artículos en las revistas científicas Cell y Nature, dos  de las publicaciones más prestigiosas del ámbito académico mundial.

Al momento de divulgar los avances de investigación, en abril de  2009, Carrasco ganó enemigos. “Las empresas del agro, los medios de  comunicación, el mundo científico y la dirigencia política son  hipócritas con las consecuencias de los agrotóxicos”, denunció en ese  momento, explicó que “el modelo agrícola utiliza numerosos agroquímicos  de los cuales no se realizan estudios” y remarcó que su trabajo no  descubría algo nuevo, sino que confirmaba lo que otros investigadores  había alertado. Citaba a Gilles-Eric Seralini (Universidad de Caen,  Francia), Robert Belle (director de la Estación Biológica del Centro  Nacional de Investigación Social de Roscoff, Francia) y Rick Relyea  (Universidad de Pittsburg, Estados Unidos).

Le siguieron amenazas telefónicas y presiones del ámbito científico.
En un hecho inédito para el ámbito científico de Argentina, más de  300 investigadores nacionales y extranjeros, decanos de facultades  nacionales, organizaciones sociales y referentes de los derechos humanos  lanzaron una carta pública llamada “Voces de alerta”, donde  explicitaron su apoyo a Carrasco y apuntaron a la cuestión de fondo: “El  discurso de políticos, funcionarios, comunicadores y mediadores  contratados por las corporaciones económicas producen, a manera de  discurso único, el canto de sirena del ‘desarrollo sustentable’ del  modelo sojero y la ‘minería responsable’ como factor de transformación.  Ese discurso hegemónico es legitimado por actores universitarios y  científicos pagados por las transnacionales en un sistema público que ha  sido desapropiado”.

Página/12 :: El país :: Censura y presiones

//youtu.be/QZzp00U-PKc

Todavía alguien cree que no existe algún pacto (como lo hay con la Barrick) entre el gobierno y AGD, Cargill, Nidera, Dreyfus, etc… ?

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Eso era lo que yo venía diciendo antes de la soja transgénica. Que el problema no era la alteración genética en sí de la soja, que eso no era nocivo, sino que ese gen la hacía resistente al glifosato (cosa que por naturaleza la soja no es), y que el verdadero problema pasaba por el glifosato.

Abrazos, Martín.

Terrible.

tal cual. La alteración genética es exclusiva para que sea resistente a éste veneno y así se puedan controlar las plagas y mantener viva la planta.

Hubo hace poco un informe de Graña en GPS que trataba todo éste tema. Muy interesante.

yo vendo y reparto glifosato… y la verdad q es muy peligroso… y mas peligroso la manera en la que lo usan algunos quinteros…

ojo que no solo la soja tiene modifcado el gen hoy en dia eh! no confundan. Hoy en dia muchas plantas tienen modificados los genes. Nada es como antes, desde los cereales y oleaginosas hasta las verduras.
Nose si esto sera para bien o para mal, me gustaria a este tema hablarlo con un cientifico. Yo creo que si fuera tan malo yo tendria alguna secuela ya.
Respecto a venenos me parecen mucho mas fuertes los que usabamos en los 90 que los de hoy en dia, pero no significa que sea menos toxico o no supongo. La verdad no lo se.

Las secuelas ya se pueden ver, fijate en la nota la parte que está resaltada de lo que pasa en Chaco, en los próximos años entre la contaminación producida por la minería y el desastre de los agroquímicos vamos a tener al país inundado de cancer y problemas de malformaciones genéticas. Quisiera saber en que quedo la idea del gobierno en prohibir el uso del glifosato como se decía el año pasado, cada día estoy más convencido que en materia ambiental este es el gobierno que peor hizo las cosas y las consecuencias más fuertes las vamos a ver en unos años, ojalá todos nos acordemos de que no se hizo un carajo para frenar esto.

Yo hasta donde tengo entendido, la alteración genética de las plantas no tiene secuelas en el consumo. Si no que lo que produce secuelas es el exceso de venenos que queda en la planta (o en el caso de los aviones fumigadores a sus alrededores) a la cual las plantas son resistentes.

y bueno justamente me parece raro, porque muchas veces tube contacto con glifosato. Respecto a lo que dice Pablo, chaco viene asi en decadencia desde mucho antes del uso del glifosato. Repito para mi hay venenos muchos peores que fueron usados y hoy ya no se usan claro.
No es que defienda el glifo, sino que es algo que se deberia analizar bien, porque creo que tanto el glifosato como miles de otros venenos pueden haber producido males al ambiente como no.
Hay estudios que dicen que el glifosato en contacto con la tierra se desactiva, o que solo hace efecto al estar en contacto a una planta. Pero ojo tambien hay que ver que detras del glifosato esta una empresa como monsanto, asi que no me extraña nada.

Sí, ni hablar, hay un montón que tiene el gen “RR”, creo que se llama. El maíz ahora es la vedette, por lo que tengo entendido.

Yo lo que comentaba, era a que antes (hará unos dos años, por acá mismo) leí que decían que la soja transgénica era nociva, y yo decía que no. Que el gen en sí no era nocivo. Que lo que provocaba ese gen, simplemente, es que la soja fuese resistente a un pesticida al que antes no lo era, y que en todo caso, lo que había que analizar era el pesticida en sí, que eso me parecía que podía ser mucho más dañino, ya que si Diosito había creado la soja y ese venenote la hacía mierda, por algo habría de ser… :mrgreen::mrgreen::mrgreen:

Hacés bien. Hace rato que ya no me extraña absolutamente nada de Monsanto, después de haberla visto desde adentro. :evil:

Abrazos, Martín.

ahora dentro de poco se viene a la venta la soja bt rr2.

El glifosato si algo hizo bien es permitir el uso de siembra directa, lo cual protege muchisimo mas al suelo. Antes con tanta labranza se hacia pelota los campos.

Sí, bueno, Migue… bajo ese punto de vista, las armas biológicas también son bárbaras, porque con una bombita biológica matás la gente pero dejás todos los edificios en pie y no hay que andar reconstruyendo tanto… :mrgreen::mrgreen::mrgreen:

Abrazos, Martín.

eso no lo discuto Martín. Por eso creo que habria que analizar bien que tan malo o no es el glifosato.

Bueno, pero parece que el informe es un buen análisis y es bastante lapidario…

Aca esa polemica esta instalada hace mucho y no es solo a la soja que se lo aplica, tambien al ARROZ , alimento que consumimos diariamente todos sin excepcion…

País
08/08/2010

GLIFOSATO DE LA DISCORDIA

Chaco y la guerra del arroz

     El investigador del Conicet Andrés Carrasco no pudo dar una  conferencia este sábado en la localidad chaqueña de La Leonesa sobre la  toxicidad del herbicida glifosato por una agresión que vino de parte del  propio intendente y un grupo que se definió como "obreros" de las  arroceras de la zona, que manifestaban “defender sus puestos de  trabajo”. Junto con el especialista fueron corridos un diputado opositor  y dirigentes de Libres del Sur, que denunciaron una golpiza.

Según el dirigente de Libres del Sur Marcelo Salgado, una patota de varias decenas de personas con el intendente de La Leonesa, Chaco, Carlos Carabajal, al frente, los “cagaron a trompadas”. Salgado, que estaba con el diputado provincial Carlos Martínez, denunció la pasividad de la policía.

Los voceros de los diputados de Libres del Sur y del Frente Grande relataron que lo que comenzó como un debate normal se frustró rápidamente cuando un grupo de personas que habrían sido convocadas por Carbajal entre las que se encontraba el mismo Intendente, su esposa, la diputada Elda Insaurralde, empleados municipales y el dueño de las arroceras, Eduardo Meichtry, comenzaron a increpar violentamente a los expositores para luego agredirlos físicamente
Carrasco, uno de los principales investigadores del país sobre los efectos de los agrotóxicos en la salud había sido invitado para liderar una charla en una escuela - CEP 35 - de esa localidad.

Según el diario online momarandu.com, los hechos de violencia comenzaron cuando un grupo de empleados municipales y trabajadores arroceros, ordenados por el intendente José Carvajal y su esposa, amenazaron y golpearon a parte de la comitiva que acompañó al científico.

“Nos atacaron, interpusieron sus vehículos cuando quisimos escapar y golpearon a Salgado hasta dejarlo tirado en el piso”, señaló un testigo en declaraciones a momarandu.com por Marcelo Salgado, funcionario de derechos humanos en Chaco. “Los efectivos de la policía de la provincia no hicieron absolutamente nada, tampoco el personal de gendarmería”, agregó.

El enfrenamiento se produjo pasadas las 16.45, cuando, entre amenazas, Carrasco, acompañado de Lucero, decidió suspender su disertación al ver que en la sala que convocó ingresó el grupo hostil con intensiones de desacreditar sus declaraciones.
Afuera de la escuela, el grupo comenzó a golpear el automóvil de Carbajal, en el cual se encontraban Lucero y Carrasco. Según medios en Chaco, el diputado de Libres del Sur, Carlos Martínez, también habría sido agredido.

El grupo se encontraba en el CEP 35 de la localidad en el marco de una actividad de difusión sobre la problemática de los agrotóxicos y sus efectos en la salud.
Carrasco expuso este viernes en la Legislatura los resultado de una investigación en embriología que prueba que el Glifosato produce malformaciones, en la mañana del sábado tenía programada una charla con alumnos de la Universidad Nacional del Nordeste y luego se trasladó a La Leonesa acompañado por los legisladores con el objetivo de reunirse con vecinos de la zona que desde hace tiempo denuncia contaminación con agrotóxicos en los barrios aledaños a los emprendimientos arroceros Cancha Larga y San Carlos.

Chaco y la guerra del arroz | Redacción Rosario

pasa que como hay informes malos, tambien estan los que pasan los informes buenos y asi no sabes a quien creerle. La sospecha mas grande es que monsanto esta detras de todo.

Es para mal. No leiste las notas? Ya esta teniendo secuelas que por diversos motivos o por el interes de ciertos medios de comunicación, no salen a la luz.

en sólo una década, los casos de cáncer en niños se triplicaron y las malformaciones en recién nacidos aumentaron 400 por ciento.

“El efecto (del glifosato) sobre embriones abre la preocupación acerca de los casos de malformaciones en humanos observados en poblaciones expuestas en zonas agrícolas”, remarca la revista científica y explica: “Debido a defectos craneofaciales observados en seres humanos de zonas agrícolas decidimos explorar si los genes implicados en el desarrollo de la cabeza son alterados con el agroquímicos. Confirmamos que tanto la marca comercial como el glifosato puro producen defectos cefálicos”.

El que hizo la nota:

Carrasco fue presidente del Conicet y es uno de los científicos más importante del país. En 1984 descubrió los genes reguladores del desarrollo embrionario (“genes Hox”), que le significó reconocimiento a nivel mundial y artículos en las revistas científicas Cell y Nature, dos de las publicaciones más prestigiosas del ámbito académico mundial.

No es ningun papafrita :mrgreen:

Si es asi, la alteracion genetica no altera en nada al consumo, no es que se “modifica” el gen de la planta, lo que se hace es buscar una planta con el gen resistente mediante estudios(corridas en geles de agarosa gralmente) y luego se realizan diferentes entrecruzamientos entre las plantas hasta llegar a una “ideal” que contenga el Gen que resiste a este quimico en este caso, y generalmente que produce mas, etc.No se “inserta” nada en la planta ni nada x el estilo.

Y el quimico este he visto en unos cuantos programas como afecta a la gente que lo manipula, ni me quiero imaginar a las madres que estan expuestas los primeros 3 o 4 meses de embarazo las consecuencias que les puede llegar a traer para sus hijos.

Tengo entendido que está prohibdo su uso en Europa (o en algunas partes) y permitido en EEUU. Calculo que esto tiene que ver con la cercanía de los cultivos a las zonas pobladas. Argentina estaría en una situación intermedia, con grandes extensiones cultivables, pero que coinciden con las zonas más pobladas (las zonas fértiles concentran la población). Un productor nos contó en una red socia que el problema está más en la responsabilidad del usuario, que abusa de las cantidades, que no respeta las dosis indicadas.
Por el informe, son los fetos los que corren el mayor peligro, y eso debió ser determinante en prohibir el uso en cultivos cercanos a ciudades

¿Qué venenos se usaban en los 90’?