nunca descartes una trilogia (gorosito - astrada -???) de los peores dt del medio…ruggeri esta sin trabajo y conoce el club.
acaso serian capaces de putear si viene un ganador asi ? :twisted:
Si llega a venir Ruggeri, preparemosnos para la B sin escalas, ese tipo es una piedra, lo unico bueno que tiene en su haber como DT, es que hizo debutar al Kun Aguero…
No quiero defender a Astrada, pero la verdad es que es muy difícil armar un 11 titular cuando todos tus jugadores son tan irregulares, sobre todo del medio hacia arriba.
Un día es mejor Rojas, al otro día es mejor Gallardo; un día Abelairas parece el del Clausura 2008 y al otro día parece el del último año y medio; un día parece que Villalva es el próximo Buonanotte, y al otro día se lo ve muy frágil y anda peor que Bou; y un día se juntan Funes y Canales y da para preguntar si no será mejor poner a los dos… así es muy difícil, no terminás de confiar en nadie ni de sacarles la confianza.
Te lo tomo pero hasta ahi nomas. Fijate el caso de Rojas. El tipo jugo muy bien en el verano, fue al que menos le peso la camiseta. Sin embargo, desde el primer partido oficial, daban la formacion con duda entre Barrado !!! y Rojas. Y despues lo cambio de puesto 5 veces. Claramente esa no es la manera de darle confianza a un jugador. Y no quiero pensar que tenga algo que ver con el hecho de que Rojas se destaco en el puesto de Gallardo y Ortega :twisted:
No sé por qué Astrada dijo que ahora River está mucho mejor que cuando lo agarró, si tiene menos promedio de efectividad que Gorosito… lo cual es grave.
Passarella, molesto por las versiones sobre la continuidad de Astrada, rompió el silencio para ratificar que el Jefe sigue hasta diciembre. De Ramón no dijo ni mu.
Ya habían hablado todos menos él. Todos. Ya se había postulado Ramón Díaz en TV para regresar al banco de River. Ya había marcado el terreno el propio Leonardo Astrada, molesto por las versiones que anunciaban que su ciclo tenía fecha de vencimiento (y también incómodo por las declaraciones del Pelado, claro). Hasta Marcelo Gallardo, hombre de peso dentro del plantel, había salido a respaldar al entrenador en nombre de sus compañeros y a alejar los fantasmas que auguraban una crisis terminal. Pero nada había dicho Daniel Passarella desde su despacho presidencial. Nada. Hasta ayer, claro, que aun sin levantar la veda mediática, decidió quebrar su mutismo al pasar, en plena caminata desde su despacho hacia el estacionamiento, y sentenció: “El técnico no se toca, ¿queda claro? Yo tengo palabra”.
Al Kaiser le bastó una frase suelta para ratificar lo que el Jefe había anticipado luego del partido contra Gimnasia: que Passarella en persona le había dicho a los jugadores que el cuerpo técnico trabajaría sin problemas hasta diciembre, que la continuidad del DT no estaba en duda y que el contrato sería respetado hasta el último día. Por esa razón, y tras desacreditar toda versión que fuera en contra de la permanencia del Negro, el presidente decidió cortar el tema de raíz antes de continuar con su agenda laboral. “Lo que dije en mi campaña, lo voy a cumplir. Voy a respetar el contrato de Astrada”, confirmó antes de despedirse con un “no quiero hablar, no todavía”.
Lo cierto es que a Passarella le costó digerir todo lo que circuló por los medios y los pasillos del club sobre el futuro del Jefe. Y aunque no dijo nada de la sorpresiva candidatura de Ramón durante una entrevista televisiva, tampoco le pareció oportuno el discurso que desarrolló su (de nuevo) amigo riojano. “Pero lo que diga Ramón ya no lo puede manejar. En cambio, no le gusta todo lo que se dijo en los últimos días de los contratos, las listas y esas cosas del club”, confió una fuente cercana al Kaiser. Tan convencido está Passarella de cómo será el horizonte cercano de River que mandó a guardar todos los periódicos que hayan puesto en duda la vigencia de Astrada y de los históricos Almeyda, Gallardo y Ortega. “Porque a fin de año, se verá quién dijo la verdad sobre las cosas”, agregó una voz autorizada en off.
Tan amigo de los micrófonos durante su campaña electoral, el Kaiser hoy se cobija en el silencio. Sólo se permitió soltar 17 letras: “el técnico no se toca”. Una frase tan corta pero contundente como un golpe de nocaut al mentón…