Siguen los recortes.

Esto salió publicado en una revista de actualidad:

“…en caso que la respuesta del dueño o el inquilino de la casa sea que necesita seguir recibiendo el subsidio, esta declaración será cotejada con la información disponible en AFIP, el ANSES y Desarrollo Social y de corresponder se enviará un asistente social para corroborar el pedido. Es decir, nadie que tenga un estándar de vida que incluya grandes gastos en tarjetas de crédito, autos de alta gama o gastos suntuarios podrá mantener el beneficio”

Un poco de luz nunca viene mal. Y de paso para que el villero de Dylan deje de llorar y agradezca que vive en Lugano y que va a estar entre los últimos a los cuales le quiten el subsidio.

Gastos suntuarios es todo aquello que no sea indispensable para vivir.

Como me voy a cagar de la risa cuando empiecen a aparecer los casos de personas a las que no les vendieron dólares por declararlos con poca solvencia económica y después les cobren los subsidios, jajajaja ¿No que no tenían buena solvencia económica?

Jajaj, entonces con tu criterio con que ya tengas una tele tubo de 14 pulgadas ya no sos merecedor del subsidio porque la tele no es indispensable para vivir. No todo es tan lineal.

En la Provincia de Bs As sólo los que tengan viviendas de menos de 25.000 pesos estarían exentos de pagar las tarifas más caras… jajajja es una verguenza!!!
Si tenes un rancho, una casa con paredes de chapa, piso de tierra y techo de plastico NO PAGAS EL TARIFAZO!!!

¿Viviendas de 25.000 pesos? jajajajaj, los cubos de tergopol que se usan para emergencia habitacional salen más que eso.

me estan cargando? donde dice eso?

[b]Y VOS DE QUE TE PREOCUPÁS SI CUANDO MANDEN A ALGUIEN A TU CASA A VER COMO VIVÍS Y LOS RECIBAS EN CUERO, CON LOS PANTALONES APOLILLADOS Y LAS OJOTAS COMPRADAS EN ONCE CON LA TIRITA ROTA TE SUBSIDIAN AUTOMÁTICAMENTE POR “HOMELESS”

NO SALTES QUE NO HAY CHARQUITO PARA-BOLUM

PA’L FONDO DALE, PEDAZO DE ÑANDÚ[/b]

Por lo menos tené las bolas de bardearme desde tu propio usuario che. Que risa me dan estos maricones que se hacen los locos atrás del monitor, jajajajajaja.

Lucas no deja de ponerle “No me gusta” a cada mensaje que deja el pibito este :lol::lol:. Le hace marca personal nomás.

[b]MI USUARIO ES ESTE, PAJARRACO LÁCTEO. CUAL ES TU PROBLEMA?

VOS TE LLAMÁS PARABOLUM O JOAQUÍN MORALES SOLÁ?

SUBÍ DE NUEVO, DESECHO LÍQUIDO[/b]

Hace lo mismo con todos, por eso en el muro tiene más saludos a la madre que felicitaciones. Me gustaría algún día verlo escribir algo.


Dejá de desvirtuar el thread, sorete fermentado.

Jajaja creo que es un record lo del bobero.

Que grande el Bobero.

Mira ahora vos también podes devolverme el No me Gusta. Contento? :mrgreen:

esta bien que se le quiten privilegios a los usuarios que no lo necesitan, el que tenga de mas que pague lo que corresponde, equilibrar la balanza entre los que mas y menos tienen es una bandera de este gobierno, lo que pasa que al principio no lo entendieron, dale para adelante cristina yo te banco!!

[b]YO NO DESVIRTÚO PAJARRACO, TE PONGO LOS PUNTOS NOMÁS.

TU POSTURA YA QUEDÓ CLARA: SOS UNA RATA QUE NO TIENE DONDE CAERSE MUERTA Y LLORA A CUENTA DE FUTUROS AUMENTOS. ASÍ QUE SECÁTE LOS MOCOS Y HACÉ MUTIS POR EL FORO.

NO TE DAS CUENTA QUE NADIE TE TOMA EN SERIO?

YA VAS A TENER TIEMPO DE HACER UN PIQUETE CUANDO TE SUBAN EL PRECIO DE LA GARRAFA, CIRUJA[/b]

JJAJAJAJAJAJAJA. Me encanta porque algunos me dicen que soy un gorila que llora porque vive en puerto madero y no quiere pagar el subsidio y otros me dicen que soy indigente. Estaría bueno que toda esta manga de soretes anónimos se pongan de acuerdo por lo menos a la hora de putear, porque ya está comprobado que a la hora de argumentar salen corriendo cada uno para su lado y entre todos no hacen uno.

Dejo una nota que vale la pena.

[SPOILER]¡Argentinos, a pensarse!

Por: Martín Caparrós | 22 de noviembre de 2011

Al maestro Pradera.

Fue casi una sorpresa. Durante toda la campaña electoral sus menguadísimos oponentes criticaron duro los subsidios estatales a la energía y al transporte. La candidata y presidenta no decía nada: todavía, pese al jolgorio de relatos, el mejor aliado del poder es el silencio. Pero ya lo debía tener pensado; en cuanto ganó, Cristina Fernández hizo algo que debería haber hecho hace ya demasiado: mandó a sus ministros a anunciar que no va a seguir gastando tarros y tarros de dinero público para que todos los porteños –incluidos los más ricos– paguen menos por su gas, su agua, su electricidad: que los subsidios a los servicios hogareños serán selectivos. Desde entonces florecen reacciones. Algunos dicen que cómo puede ser que se den cuenta recién ahora si, en sus ocho años de gobierno, llevaron los subsidios a transporte y energía desde 4.000 millones de pesos a 78.000. Y que por qué de pronto supusieron que no estaba bien lo que habían hecho durante tanto tiempo. Y que cómo no dicen nada sobre por qué lo hicieron y por qué ya no, qué cambió, en qué se equivocaron. Otros dicen que lo importante es que por fin lo han hecho –y qué bien que lo hacen y que esto sí que es justicia redistributiva.

Son discusiones sin duda apasionantes. Pero lo que a mí me interesa del asunto es un rasgo extraño, inesperado: cómo se definirá quién va a seguir recibiendo esos subsidios, y quién no. La medida empezó con cierta justicia demagoga: los ministros dijeron que se los retiraban de inmediato a los habitantes de los dos barrios más caros de la ciudad y de los barrios privados del conurbano. Pero rápidamente se supo –las comunicaciones no son del todo claras– que, en unos pocos meses, el retiro de los subsidios llegaría a dos tercios de la población de Buenos Aires. Y ahí viene lo interesante: cómo se eligen los que sí y los que no. Para empezar, una vía rápida: a partir de ¿ahora? todo ciudadano tiene derecho a renunciar voluntariamente a su subsidio. Para seguir, una más laboriosa: en los próximos meses, todos los ciudadanos lo verán eliminado de sus cuentas y, si quieren recuperarlo, deben pedírselo al Estado –que examinará, dice, caso por caso.

La idea es sorprendente: contra la tendencia de la política a pensar a las personas en conjunto, ésta deja su lugar al individuo. Algunos dirán que el Estado debería hacerse cargo y dar pautas precisas, y que no hacerlo es sentar un raro precedente. A mí en cambio me atrae –me intriga– este cambio de lógica: que cada cual se ocupe. El individuo en su versión más brutalmente individual: la duda hamletiana. ¿Soy o no soy? ¿Merezco o no merezco? ¿Preciso o no preciso? ¿Dónde debo ponerme?

Hoy, mañana, pasado cada porteño deberá decidir si renuncia voluntariamente a su subsidio. Lo cual supone cascada de preguntas: ¿cuál es mi lugar en esta sociedad? ¿Soy un rico, un privilegiado? ¿Eso me obliga a entregar algo que podría guardarme? ¿Soy una persona generosa? ¿Prefiero el bien social al bien individual o por lo menos quiero creer que lo prefiero? ¿Me parece que entregar este dinero al Estado es una forma de promover ese bien social? ¿Está este Estado en condiciones de aprovechar mi entrega o sólo le estoy haciendo el juego a gente en la que no confío? –y, de ahí en más, el patinazo a la politiquería. Pero, al mismo tiempo, otras más turbias: ¿qué pasa si no entrego esa plata? ¿Qué gano y qué pierdo? ¿La imagen que otros tienen de mí empeora? ¿La imagen que yo tengo de mí empeora? ¿Prefiero perder unos cientos o miles y quedarme tranquilo? ¿Si entrego esos cientos o miles me quedo tranquilo, me siento mejor? ¿Cuánto vale ese alivio? Y si no los entrego, ¿me van a descubrir? ¿Puede haber represalias? ¿Cuáles? ¿Cuándo? ¿Cuánto? Será un problema para los más ricos y más o menos ricos.

Después el problema simétrico se planteará a los que más o menos llegan a fin de mes. Cuando decidan si piden o no que les devuelvan el subsidio, estarán definiendo su lugar: ¿soy, entonces, un pobre? ¿Qué es un pobre? ¿Yo? ¿Soy alguien que tiene que pedir una limosna del Estado para sobrevivir? ¿Prefiero pensarme como tal o hacer un esfuerzo extra y pensarme como uno que consiguió depender de sí mismo? ¿Es un derecho, me corresponde? ¿Si les pido el subsidio les voy a estar debiendo algo? Yo podría arreglármelas sin eso, pero va a haber millones como yo que lo van a pedir igual, ¿voy a ser el único boludo? ¿Me lo merezco? ¿Qué me merezco, el subsidio o tener que pedirlo? ¿De verdad soy un pobre?

El ronroneo se va a oír en las calles porteñas: millones de personas pensando, inesperada, inopinadamente, qué son o, mejor, quiénes son. Pocas veces la política llega a provocar esos efectos: en general, intenta lo contrario -y lo consigue. Pero, por una vez, le sucedió: sería genial si se lo propusiera. Aunque entonces seguramente no lo lograría.
¡Argentinos, a pensarse! >> Pamplinas >> Blogs Internacional EL PAÍS[/SPOILER]

Renunciá al subsidio ya que sos tan piola para abrir un thread como el que te acaban de cerrar…

Ah cierto, van a entrar a tu casa a ver cuál es tu situación socioeconómica, jajajaja, ¿con qué orden de qué juez?

Seguro que también van a desaparecer TN y el canal Volver…

Pabellum, sos insoportable flaco, y se nota que como persona muy buena no sos con tus comentarios de cada dia.

Interesante en serio, eso de tener que autoevaluarse como pobre o rico o qué.