Si perdemos el domingo

Si perdemos el domingo
sumerjo la mano dentro de mi vientre
y tanteo un acero de 20 cm, trozo de una espada
que me clavaron en los mares de Persia.

Aferrandome a un colgajo de bandera, la de Marley seguramente.
salto al verde procurando que la nuca del gorra azul apostado de ese lado
amortigüe mi caida.

Antes de que los noteros corran hacia sus victimas
yo buscaré la mia, seguramente enfundada en una camiza blanca
y me disparo en estampida hacia su osamenta.

Pitarch y Sabella me miran ante el acercamiento abrupto y les digo,
con ustedes no es!
Al notar el desencaje gestual de mi rostro se apartan y tomo al gran capitan
del cuello, que atonito ensaya un movimiento en las comisuras, imperceptible
Lo levanto pues le gano en altura y le digo no sin escupir
sangre de mis encias, que quema la punta de sus mocacines:
-“Ahooraa Danielitttto se vaaa. Pide suss contrattttito. Lo rubrica con unaa plumittta.
y le pegaa una pataditaaa en la gargantaa al gordito simpatico que lee prestó la plumita,
agregando un: para vos tambien hay…”

(de tanto querer cuidar las formas quiza el amedretamiento se escucho
oralmente y en contenido como la queja de un integrante de Miranda)
No importa. No perderá eficacia…

Lo dejo en el piso atonito y casi hipnotizado se dirige hacia las oficinas para cumplir la
tarea ungida en su mente y en su cuello marcado.

Sigiloso pero exsultante evado en diagonal para saltar a la platea baja
donde está Palu con su mamá y un amigo que tiene desde jardin de infantes.
Estos dos últimos me obserban con tal brava posición que reculan.
Les digo… con ustedes no es.

:wink:
BARBAROJA