[SIZE=6]Explicando lo inexplicable: Cañizales
[b][SIZE=2]El pasado viernes, River definió la contratación del juvenil de Colombia, Gustavo Cañizales. El juvenil ex Deportes Tolima llegó para estar en Reserva y adaptarse al fútbol argentino. Es una promesa interesante del fútbol colombiano, pero también es un jugador que acarrea una serie de inconvenientes extra futbolísticos que hicieron que en Tolima pensaran más de una vez en dejarlo fuera de las canchas.
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[SIZE=2]River contrató al juvenil de 18 años Gustavo Cañizales. Una promesa del fútbol colombiano que militó en el Deportes Tolima y apenas tuvo un solo partido como profesional en la pasada liga Postobón, pero que en la división Sub-20 obtuvo un campeonato con su equipo y esto lo llevó a ser convocado para la selección Colombia sub-20 y ser parte del Torneo “Esperanzas de Toulón” en Francia, torneo que no pudo jugar.
El volante habilidoso que llegó a River será utilizado en Reserva para adaptarse al fútbol argentino y ver si puede exponer el potencial que tiene y que tanto hizo hablar en Colombia.
Pero lo que pocos cuentan, es la historia que tiene esta jugador fuera de las canchas. Sus problemas de “salidas nocturnas”, sus desgracias y su actitud problemática.
Luego de obtener el torneo de interclubes sub-20 con el Deportes Tolima, y ser una de las figuras del mismo, Cañizales tuvo un lapsus de grandeza que hizo que no se presentara a los entrenamientos, acto que provocó una dura sanción por parte de los directivos y lo mandaron a entrenar con las divisiones menores en solitario.
Luego de los episodios de irresponsabilidad deportiva y falta de profesionalidad, tuvo una desgracia que también fue una llamada de atención hacia los directivos del Tolima y le impidió ser parte de la selección Colombia Sub-20 en el importante Torneo de Francia. El jugador sufrió un accidente de tránsito manejando una motocicleta (actividad prohibida para los jugadores de fútbol en Colombia) y a causa de eso tuvo una lesión en su pie derecho que lo dejó sin posibilidad de ser parte de un Torneo único para los juveniles.
Pero como si lo contado anteriormente no fuera suficiente, el jugador tuvo un inconveniente en un pub local donde tras una fuerte discusión con un jugador de fútbol “sala”, terminó propiciándole heridas de arma blanca. A partir de allí, la dirigencia del Deportes Tolima no hizo otra cosa que buscar una salida decorosa de este proyecto que tanto promete, pero más desperdicia.
Lo irónico de todo esto es que a principios de mes, la dirigencia de River comenzó negociaciones por Gonzalo “Pity” Martínez, el habilidoso volante de Huracán de 21 años y con varios partidos en primera, pero cancelaron las conversaciones debido a un informe que dictaminaba “mala conducta y actitud problemática”.
Ironías del deporte, o no tanto, quizás sea más correcto denominarlo como “negocios del deporte” que llenan los bolsillos de algunos con billetes, y llenan de lágrimas los ojos de muchos que solo queremos lo mejor para nuestro amado River Plate.
(I) Explicando lo inexplicable: Cañizales - Taringa!
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