Este mediodía, el periodista Atilio Costa Febre, como siempre funcional a los intereses dirigenciales de turno, informó que Central “le hizo una zancadilla” a River. El relator sostuvo que al momento de cederle la prioridad por Di María a los Millonarios, en realidad se lo estaba vendiendo a un grupo empresario encabezado por alguien importante de Rosario.
Aclarando…
Vuelvo a recalcar que River firmó un apartado al contrato de compra de Villagra, Ruben y Ojeda en el cual se comprometía a pagar un millón de dólares por la prioridad ante una futura venta de los jugadores Ángel Di María, Claudio Velázquez y Milton Caraglio (No Martín García como publicaron algunos medios).
Ese millón no significa que River adquiera algún porcentaje de los jugadores, solamente tiene la capacidad de “igualar cualquier oferta oficial que Rosario Central reciba por alguno de ellos”.
En caso de no poder empardarla, River no pierde el dinero, ya que “Central debe resarcilo en un tercio del monto depositado”, al tratarse de tres jugadores.
¿En qué otro punto se equivoca Costa Febre?
Tanto Ruben como Di María fueron adquiridos por un grupo empresario, pero antes de la venta a River. Aquellos contratos se firmaron en un Uruguay con una sociedad panameña, aunque en realidad, quien estaría detrás es Orlando Vignatti, director del diario La Capital de Rosario y uno de los principales acreedores del club.
Por el total de Di María se pagaba solamente 750 mil dólares más una futura ganancia para Central ante una futura venta.
Ambos contratos, el de Ruben y el de Di María, fueron declarados nulos por una resolución de la jueza que entiende en la convocatoria de Central, Liliana Giorgetti.
Por ende, el vínculo con River tiene plena vigencia. Y aún la tendría en caso de haberse concretado la venta a un grupo empresario.
Alertado por tanto rumor, me comuniqué a Rosario (algunos sabrán que hace rato investigo a Central y se de lo que hablo). Allí me encontré con una novedad de suma importancia: El 31 de julio le vence a River la posibilidad de hacer efectivo el pago del millón de dólares por la prioridad de los 3 jugadores, pero, oh casualidad, Aguilar y compañía depositaron sólo la seña pactada al momento de la llegada de Ojeda, Villagra y Ruben, o sea, 50 mil dólares.
Así que si otro equipo se lleva a Di María después del 31 de julio, River nada puede hacer. Una vez más, la desidia (para ser generoso y no decir la corrup…) le da una patada en los huevos al hincha.
Respecto a dónde va ir Di María: Primero hay que aclarar que ni Scarabino decide solo ni la jueza decide sola. En el juzgado hay tres ofertas: la de Boca, por 6.500.000 por todo concepto, un pedido de cotización del Benfica, otro del Inter y una oferta en firme del Arsenal por 5 millones de euros para cedérselo al Salamanca.
El jugador está cotizado en 6 millones de euros limpios más el 20% de una futura venta que supere ese monto.
EL MERCADO EN RIVER.
La situación del arquero: Las negociaciones por Lucchetti se estancaron y hasta ahora cayeron, por una interna política del taladro. Hoy se hará la segunda reunión por Montoya. En el primer cónclave River ofreció 1 millón de dólares. Córdoba Celeste, la gerenciadora de Belgrano, pretende 1.600.000.
Hoy River subirá la oferta, y si los cordobeses no aceptan, intentarán ofrecerle algún jugador a préstamo o seducirlos con la idea de comprar un porcentaje del arquero y ser socios a futuro.
A esta hora, Montoya es el nombre con mayor consenso, por rendimiento y porque su edad permite pensar en una reventa.
En las últimas horas, como adelantó otro forista, ofrecieron a Juan Castillo, arquero de Peñarol. Castillo formaría parte de un combo barato (todos a préstamo con opción) que se acercaría Paco Casal para reforzar casi todos los puestos que quiere Passarella: A Castillo habría que sumarle a Diego Godín, marcador central de Nacional, y al siempre vinculado a River Gonzalo Castro, que puede jugar tanto de delantero como de volante por izquierda.
También fue ofrecido, y tiene cierto consenso, el delantero paraguayo Santiago Salcedo, ex Newell’s y que supo ser goleador de una Libertadores. A mí entender, sería una alternativa interesante, es goleador nato y tiene buena altura, algo de lo que River adolesce.
Esta noche, la reunión de CD promete ser bastante pesada y hasta puede arrojar alguna sorpresa. Les recomiendo a los socios que viven cerca, que se den una vuelta por el estadio.
Y para el final, una reflexión: Esperemos a que las cosas se resuelvan y sepamos diferenciar rumor de trativa en marcha. Si yo me guiara por los medios, Boca ya tendría a Escudero, Di María, Carrusca, Leto, Cardozo y Dátolo… 6 volantes por izquierda, por más que me digan que alguno puede jugar de enganche o media punta.
Abrazo, disculpen la extensión, pero la consideraba necesaria.