El romance entre Fabbiani y la parcialidad de River llegó a un punto de no retorno. Fueron ocho meses en los que pasó de todo: goles, euforía, demagogia y sobre todo desilusión. Un 12 de octubre de 2009 será la fecha que quedará en la memoria de la gente como el día que se rompió el amor con el Ogro.
Algunos buenos rendimientos lo llevaron a agigantar la marca Fabbiani y lograr que se repartan, y agotaran, las caretas de Shrekpara dar inicio a lo que se conoció como laOgromanía. En el momento de mayor repercusión, y cuando River se jugaba su pase de ronda en la Libertadores 09, Fabbiani tuvo la famosa declaración: “Nacional (de Uruguay) no tiene nivel para jugar la Copa“, que llevó al equipo charrúa a sacar todo su amor propio y vencer cómodamente al equipo de Gorosito.
De ahí en más todo fue desilusión. Su rendimiento comenzó a entrar en una debacle que dejó expuesta su falta de preparación física. Sumado a esto, no apareció en ningún partido caliente y sus actitutes para con la gente de River evidenciaron los problemas en la personalidad de un jugador que no supo nunca ganarse el amor del hincha por su fútbol. Los insultos se repitieron en varios encuentros y llegó el clásico con Independiente donde Fabbiani llevó su dedo índice a la boca y trató de silenciar la catarata de insultos que lo acompañaron hasta el banco de suplente luego de ser reemplazado. Este hito marcó el fin de una relación que nació fugazmente y se diluyó aún más rapidamente.
El romance entre Fabbiani y la parcialidad de River llegó a un punto de no retorno. Fueron ocho meses en los que pasó de todo: goles, euforía, demagogia y sobre todo desilusión. Un 12 de octubre de 2009 será la fecha que quedará en la memoria de la gente como el día que se rompió el amor con el Ogro.
Algunos buenos rendimientos lo llevaron a agigantar la marca Fabbiani y lograr que se repartan, y agotaran, las caretas de Shrekpara dar inicio a lo que se conoció como laOgromanía. En el momento de mayor repercusión, y cuando River se jugaba su pase de ronda en la Libertadores 09, Fabbiani tuvo la famosa declaración: “Nacional (de Uruguay) no tiene nivel para jugar la Copa“, que llevó al equipo charrúa a sacar todo su amor propio y vencer cómodamente al equipo de Gorosito.
De ahí en más todo fue desilusión. Su rendimiento comenzó a entrar en una debacle que dejó expuesta su falta de preparación física. Sumado a esto, no apareció en ningún partido caliente y sus actitutes para con la gente de River evidenciaron los problemas en la personalidad de un jugador que no supo nunca ganarse el amor del hincha por su fútbol. Los insultos se repitieron en varios encuentros y llegó el clásico con Independiente donde Fabbiani llevó su dedo índice a la boca y trató de silenciar la catarata de insultos que lo acompañaron hasta el banco de suplente luego de ser reemplazado. Este hito marcó el fin de una relación que nació fugazmente y se diluyó aún más rapidamente.