Salvador Mazza, la Ciudad Juarez Argentina.

La temida ciudad Juárez mexicana, que alberga a los peligrosos cárteles (organizaciones criminales ligadas al narcotráfico, trata de personas y otros delitos), parece haber creado una sede en el norte argentino, más precisamente en la localidad de Salvador Mazza, donde los asesinatos por encargo, el traslado ilegal de estupefacientes y el egreso de automóviles robados, son moneda corriente.

Si bien la problemática en la mencionada localidad fronteriza, situada 426 kilómetros al norte de la capital salteña, es de vieja data, se acrecentó tras la inentedible orden de la Ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, quien comandó el traslado del 90% de los efectivos de Gendarmería Nacional hacia la ciudad de Aguaray el 5 de enero pasado y de esta manera, liberó el paso fronterizo para los criminales.

A raíz del doble crimen perpetuado el jueves pasado en una finca del paraje El Arenal de Salvador Mazza, donde fallecieron Gonzalo Guzmán (34) y Oscar Daniel “Coqui” Aráoz (35), a causa de un ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico, un equipo periodístico de El Tribuno se trasladó a la zona de mayor ingreso de cocaína al país e investigó el raid delictivo que se sumó a un listado interminable de asesinatos a sangre fría.
Amenazas, persecuciones constantes y miradas desafiantes fueron un común denominador en todo momento y en cada lugar de la zona desde algunos sectores de la pueblada hacia este matutino.

Mientras las fuentes continúan investigando el doble asesinato, el único detenido por el hecho, de apellido Bamba y líder de una banda narco cuyos componentes son argentinos y bolivianos, fue trasladado a Tartagal para ser indagado en las próximas horas por el juez de Instrucción Formal 2, Fernando Mariscal.

La zona caliente de la frontera
Para situarse en Salvador Mazza, un visitante tiene que saber varios puntos; como por ejemplo, donde ubicarse y por qué lugares debe transitar para no ser víctima por los maleantes.

En la zona existen tres barrios extremadamente peligrosos del lado argentino (General San Martín, Pueblo Nuevo y Sector 5), que colindan con la localidad boliviana de San José de Pocitos. Del lado boliviano se encuentra el barrio África, el más temido de la región.

Un total de 30 kilómetros de frontera “caliente” dividen los mencionados territorios de Argentina y Bolivia. Estos son los elegidos por los traficantes ilegales para traspasar la mercadería de norte a sur por caminos legales (camuflando la droga) o por caminos secundarios que se encuentran en el monte.

Salvador Mazza se parece cada vez más a Ciudad Juárez | El Tribuno Salta

Bien Nilda eh…

La temida ciudad Juárez mexicana, que alberga a los peligrosos cárteles (organizaciones criminales ligadas al narcotráfico, trata de personas y otros delitos), parece haber creado una sede en el norte argentino, más precisamente en la localidad de Salvador Mazza, donde los asesinatos por encargo, el traslado ilegal de estupefacientes y el egreso de automóviles robados, son moneda corriente.

Si bien la problemática en la mencionada localidad fronteriza, situada 426 kilómetros al norte de la capital salteña, es de vieja data, se acrecentó tras la inentedible orden de la Ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, quien comandó el traslado del 90% de los efectivos de Gendarmería Nacional hacia la ciudad de Aguaray el 5 de enero pasado y de esta manera, liberó el paso fronterizo para los criminales.

A raíz del doble crimen perpetuado el jueves pasado en una finca del paraje El Arenal de Salvador Mazza, donde fallecieron Gonzalo Guzmán (34) y Oscar Daniel “Coqui” Aráoz (35), a causa de un ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico, un equipo periodístico de El Tribuno se trasladó a la zona de mayor ingreso de cocaína al país e investigó el raid delictivo que se sumó a un listado interminable de asesinatos a sangre fría.
Amenazas, persecuciones constantes y miradas desafiantes fueron un común denominador en todo momento y en cada lugar de la zona desde algunos sectores de la pueblada hacia este matutino.

Mientras las fuentes continúan investigando el doble asesinato, el único detenido por el hecho, de apellido Bamba y líder de una banda narco cuyos componentes son argentinos y bolivianos, fue trasladado a Tartagal para ser indagado en las próximas horas por el juez de Instrucción Formal 2, Fernando Mariscal.

La zona caliente de la frontera
Para situarse en Salvador Mazza, un visitante tiene que saber varios puntos; como por ejemplo, donde ubicarse y por qué lugares debe transitar para no ser víctima por los maleantes.

En la zona existen tres barrios extremadamente peligrosos del lado argentino (General San Martín, Pueblo Nuevo y Sector 5), que colindan con la localidad boliviana de San José de Pocitos. Del lado boliviano se encuentra el barrio África, el más temido de la región.

Un total de 30 kilómetros de frontera “caliente” dividen los mencionados territorios de Argentina y Bolivia. Estos son los elegidos por los traficantes ilegales para traspasar la mercadería de norte a sur por caminos legales (camuflando la droga) o por caminos secundarios que se encuentran en el monte.

Salvador Mazza se parece cada vez más a Ciudad Juárez | El Tribuno Salta

Bien Nilda eh…

Bueno… no es lo que buscaban?

quienes?

Un amigo hizo en moto desde Ushuaia hasta Estados Unidos (lo hizo después de costa a costa) y las anécdotas que tuvo en México en Ciudad Juárez (tipos que se escaparon de narcos que controlan el ex negocio de los coyotes para cruzar la frontera ilegalmente a Estados Unidos(, Acapulco (los narcos le ametrallaron un cana al lado y tuvo que tirarse cuerpo a tierra para no morir asesinado), entre tantas otras, te hielan la sangre.

Lo que demuestra que comparar cualquier lugar de Argentina con Ciudad Juárez es, al menos, una exageración. Me hizo acordar al que decía que José C. Paz en el conurbano bonaerense era igual que Ciudad Juárez


Este fue el caso que le dio fama mundial a la ciudad mexicana

ASESINOS DE MUJERES EN CIUDAD JUÁREZ

ASESINOS DE MUJERES EN CIUDAD JUÁREZ

Es tal vez el affaire más abominable de la historia criminal de todos los tiempos. En Ciudad Juárez, ciudad fronteriza al norte de México, frente a El Paso, en Texas, más de 300 mujeres han sido asesinadas de acuerdo a un ritual inmutable: secuestro, tortura, crueldades sexuales, mutilaciones, estrangulamiento. Desde hace diez años, a un ritmo promedio de dos cadáveres mensuales, se descubren en los suburbios de la ciudad maldita cuerpos de mujeres, adolescentes y niñas- desnudos, lastimados, desfigurados-. Los investigadores más serios piensan que se trata de la acción de dos “asesinos e serie”, psicópatas, que siguen sin ser hallados.

Uno de los relatos más aterradores de la literatura contemporánea cuenta la historia de un vampiro que, en un campo de concentración, desangra uno tras otro a sus compañeros de infortunio. Esta horrorosa ficción se titula De entre los muertos y sus autores, Gadner Dozois y Jack Dann, pelearon duro para publicarla en Estados Unidos en 1982, porque ninguna revista de ciencia ficción se atrevía a ofrecérsela a sus lectores. Era de una imaginación demasiado malsana y excesivamente atroz.
Si este relato de vampiros nos resulta chocante es, sin duda, porque vivimos en un mundo más o menos normal donde tales horrores no suceden con frecuencia. En cambio la historia nos parecería banal si viviéramos en un mundo donde se aceptaran los peores crímenes como por ejemplo, secuestrar, violar, torturar, matar. Un mundo donde los policías protegieran a los asesinos, fueran sus cómplices, festejaran el acusar a inocentes y amenazaran, e incluso eliminaran a cualquier investigador. Un mundo al revés, donde las autoridades cerraran los ojos, los criminales estuvieran libres y los inocentes martirizados. En resumen, una pesadilla. Salvo por un detalle: ese mundo de horror existe verdaderamente y forma parte de la realidad de México. Y es tan verdadero como las víctimas, las pruebas y los testimonios que he acumulado durante muchos años.
La escena de uno de los misterios criminales más pasmosos de todos los tiempos se llama Ciudad Juárez, en el Estado de Chihuahua, junto a la frontera con Estados Unidos. Su población, de 1.300.000 habitantes, es rehén de asesinos sin rostro. Lo que allí ocurre es un insulto a los derechos humanos. Más de 300 mujeres han sido secuestradas, violadas y asesinadas desde 1993. La mayoría de ellas tenía características comunes: al menos un centenar provenía de un ambiente pobre, casi todas eran obreras, todas eran menudas, morenas y tenían cabello largo. Gran parte de ellas no pudieron ser identificadas, todas fueron víctimas de violencia sexual y, sin ninguna excepción, murieron estranguladas.
Algunos cadáveres fueron encontrados en barrios del centro de la ciudad, otros descubiertos en terrenos baldíos de los suburbios, pero hay un dato seguro: todas fueron asesinadas en otro lugar, después de haber estado secuestradas durante semanas. El modus operando de los asesinatos es idéntico al de los asesinos en serie. Los homicidios se repiten y se parecen; las crueldades son las mismas y afectan no solo a mujeres adultas sino también a adolescentes, e incluso a niñas de apenas 10 o 12 años.

Una anécdota de mi amigo es que de repente estaba durmiendo en un destacamento policial en Ciudad Juárez (no había guita para hotel. Llegaron a dormir 5 días en una favela en una historia maravillosa) cuando de golpe aparecen dos pibes todos hechos mierda por todos lados, con moretones y hematomas por todos lados pidiendo agua. Los tipos les contaron que los narcos controlan todas las actividades lucrativas del país, entre ellas, el cruce fronterizo ilegal con Estados Unidos pero a diferencia de los Coyotes que si se te acababa la guita te dejaban tirado por ahí, los narcos te liquidan. Los pibes se habían escapado de los narcos que les habían asesinado frente a sus propios ojos a todas sus familias.

Hay que tener cuidado cuando se compara.

:mrgreen::mrgreen:

Cheeeeeeeee!!!

No quita que haya que atender la situación de Salvador Mazza, pero ese lugar o José C. Paz están tan lejos de ser Juárez como Chamical está de ser París :mrgreen:

ah bueno, entonces esperemos que el nivel de violencia llegue al de ciudad juarez :roll::roll: para preocuparnos.

.

es una crítica para lo exagerado del autor, no lo tomés personal

Yo le preguntaría a Garré antes de titular como de inentendible esa situación. S.M. todavía no es ciudad Juarez, ¿qué sería lo inentendible entonces? No lo culpo al autor, si no metés sensacionalismo no vendés. Esperemos que Garré sepa lo que hace.

chances?


No lo tomo personal, pero a veces pareciera que para los diarios importantes del pais, como asi tambien los principales noticieros televisivos, las cosas solo suceden en Cap. Fed, Bs. As., Sta Fe y (con mucha suerte) Córdoba. Con la consiguiente preocupacion de los que no vivimos en la zona.

Aca en la frontera pasa de todo… hace unos 6 meses balearon a un amigo mio para chorearle la camioneta, se escapó de pedo y de pedo llego a un puesto policial antes de caer inconsciente (el manejaba), es todo muy fácil ahi para los delincuentes, y muy jodido para el resto. Porque nadie controla nada, y en dos pasos estas en bolivia.

Debe ser una situación parecida a la triple frontera con Puerto Iguazú, Foz de Iguazú y ciudad del Este, otra frontera jodida

En la triple frontera hay mucho mas control que aca.