Ruben, el intrascendente

Farías realmente aguantaba la pelota y, en ese aspecto, le era útil al equipo.

Su mayor falencia estuvo en que hizo bastantes goles, pero pocos importantes. Fue un decorador de resultados. Rara vez metía el tanto que significaba el triunfo.

Ruben aguanta mucho menos la pelota y no emboca ni el cuarto de una goleada. Tiene un promedio de gol patético desde que llegó a River. Y no es que manda todos los centros para que la meta otro.

La mayor parte del tiempo parece estar al pedo en la cancha.

Falcao se está morfando muchos goles, pero por lo menos genera sus chances. En algún momento, tal vez le empiezan a entrar.

Es más de lo que se puede decir de Ruben, de quien deberíamos pedir una prueba de vida. En el diario lo vienen calificando con 4 de generosos que son.