“Me río cuando dicen que no somos candidatos”
El delantero no se hace problemas y apuesta fuerte por el Millo para este Apertura. Cuenta que van a llegar a punto al debut y que a Passarella lo ve “con muchísima fuerza”.
JAVIER SCHURMAN jschurman@ole.com.ar
Que piensen lo que quieran".
Rápido, encarador, atrevido. Afuera de la cancha o adentro, Mauro Rosales es el mismo. Contesta con la misma velocidad con la que desborda defensores, habla tratando de elegir las palabras con idéntica exactitud con la que decide una gambeta, un caño o un sombrero. Y también se rebela si algo no le gusta. Por eso, cuando se le marca que son muchos los que no colocan a River entre los candidatos a quedarse con el Apertura, salta. “Nosotros nos sentimos bien, hicimos una gran pretemporada y nos preparamos para ser protagonistas”, pisa la pelota. Y con la certeza de saber dónde es conveniente meter la cuchillada, avisa: “Me río cuando dicen que no somos candidatos. Pero dejá, dejá, mejor que sigan hablando…”.
—¿Te reís porque pensás que están equivocados o lo hacés para no llorar?
—Por la cantidad de cosas que se dicen. Esto es River, es un grande. Aunque sinceramente trato de no escuchar. Pienso en el equipo. Es lo importante.
—¿Y le tenés fe?
—Obvio. Hoy tenemos otra mentalidad. Estamos frescos, empezamos de cero y la esperanza se renueva.
—¿Les quedó algo de bronca por lo que pasó en el primer semestre?
—Y… Tuvimos muchos problemas, varias lesiones graves que nos complicaron. Igual, cada uno hizo borrón y cuenta nueva. Lo malo ya quedó en el pasado.
—Pero fue pesado…
—Seguro. En lo personal lo sentí, porque quería estar, ayudar y no lo pude hacer por la lesión (NdeR: una distensión de ligamentos en la rodilla derecha lo sacó en su mejor momento futbolístico). Fue duro para nosotros y para el entrenador.
—¿Y hoy cómo lo ves a Passarella? ¿Sentís que le queda cuerda?
—Lo veo con muchísima fuerza, sí. Y cada uno le transmite lo mismo.
—¿Qué?
—Mucha confianza. Se ve en las prácticas, en los amistosos que hicimos en la gira por Corea del Sur y acá… Creo que hay un cambio notorio de actitud.
—¿Pero no tiemblan las piernitas con la presión?
—Para nada. El descanso y la pretemporada nos vinieron bárbaro. Quizás al principio estemos más duros, pero es lo normal. Con los días y con los partidos nos vamos a ir soltando.
Cero dudas. A los 26 años, el cordobés no quiere que nadie menosprecie a su equipo. Por eso la pone abajo de la suela para remarcar la importancia de lo hecho. Por eso levanta la vista para asegurar que “vamos a llegar con todo al debut” frente a Newell’'s. Y acelera la ilusión de los hinchas anticipando que “se va a ver un River animador del campeonato, siempre en los primeros puestos”.
—Para eso te trajo.
—Sí, seguro. Yo vine a River para ser campeón.
—¿Y cómo te sentís en lo personal? ¿Preparado?
—Estoy muy bien. Listo para arrancar el torneo. Evolucioné muchísimo en lo futbolístico. No te olvides de que yo había llegado con el Clausura empezado.
—Ya te adaptaste…
—Sí, a la fuerza. Porque tuve que empezar a jugar rápido. Por eso te digo que hoy estoy más preparado.
—Al menos ya te conocés bien con Ruben.
—Es cierto. Hemos cambiado muchísimo en estos meses. Antes, con Marco hacíamos lo que podíamos. Entrábamos a la cancha y veíamos. Ahora estamos mejor, tenemos más entrenamientos encima, más amistosos, más minutos. Nos sentimos bien.
—¿Y te favorece que Passarella esté pensando en jugar con un enganche?
—Yo me siento cómodo con cualquier sistema. El entrenador sabrá qué es lo mejor para River. Jugué con varios sistemas y estoy preparado para lo que sea.
—Pero pareciera que la pelota les puede llegar más a los delanteros.
—Y… depende de cómo te juegue el rival, de cómo se levante el enlace ese día, de cómo te marquen… Depende de muchas cosas. Hay que estar atentos, concentrados, hablar. Si la única solución fuera jugar con enganche, todo se resolvería más fácil, ¿no?
—Seguro. ¿Y lo hablan entre ustedes?
—Sí, sí. Nos ayudamos entre nosotros. Es importante que cada uno sepa qué tiene que hacer.
—¿Y vos cómo te ves? ¿Pensás que éste puede ser tu torneo?
—Quiero hacer lo mío, lo mejor que hago, que es jugar a la pelota. Pero el fútbol es colectivo, no es individual. Si no funcionamos como grupo, no sirve que uno solo juegue bien.
—Passarella comentó que eras importante para el grupo. ¿En qué lo sos?
—Lo importante en los grupos es tratar de ayudar, estar cerca de los que más te necesitan. Si algún compañeros anda bajoneado, mal con la pelota o con algún problema, hay que estar ahí. Y yo lo intento.
—¿Antes no pasaba?
—No sé. Calculo que sí. Pero hoy estamos con todo. Tanto adentro como afuera de la cancha es muy importante ser buenos compañeros. Por eso los grandes o los que más partidos tenemos en Primera, tratamos de acercarnos a los chicos.
—¿Y qué les dicen?
—Les adelantamos qué es lo que se puede venir. Cada uno tiene sus responsabilidades, lógico. Pero si nos ayudamos entre nosotros, vamos a llegar lejos.
—¿A dar la vuelta?
—Ojalá. Es lo que quiero.
—Entonces, River sí es candidato…
—Ya vas a ver.
La actitud esta, le tengo fe :lol: