Río Negro
Reglamentaron la ley de “muerte digna” para los enfermos terminales
Había sido aprobada en 2007.Las personas podrán rechazar tratamientos médicos que provoquen sufrimiento.
El gobierno de Río Negro reglamentó a través de un decreto la ley de " muerte digna" y el formulario específico para que enfermos terminales puedan expresar su rechazo a tratamientos médicos que le produzcan sufrimiento.
La ley fue aprobada por la Legislatura provincial en 2007 y puesta en vigencia por un decreto del gobernador radical Miguel Saiz desde el 5 de noviembre.
De esta forma, Río Negro y Neuquén son las únicas provincias que tienen leyes vigentes sobre muerte digna, mientras en Córdoba, Tucumán, Mendoza y en el Congreso Nacional hay varios proyectos presentados que esperan tratamiento.
En Río Negro, el Poder Ejecutivo aprobó el jueves la reglamentación de la Ley B 4264, promulgada en diciembre de 2007, y el formulario de información que se entregará a pacientes terminales que pidan evitar tratamientos dolorosos para mantenerlos con vida.
En ese grupo, la reglamentación incluyó a pacientes que sufran enfermedades irreversibles, incurables o que atraviesen su estado terminal, de acuerdo a casos de patologías que lleven a la muerte, las que tengan un final incierto o si el deceso fue estimado por profesionales en un breve lapso.
La reglamentación de la ley fue presentada en Río Negro con tres anexos en los que definen a las enfermedades terminales, los procedimientos médicos para dar soporte vital, reanimación artificial, sufrimiento inevitable, acciones para controlar síntomas del paciente y un formulario con información médico legal para que el interesado pueda expresar su voluntad.
La ley tiene una cláusula que exime de responsabilidad civil, penal y administrativa a los profesionales que actúen de acuerdo a sus disposiciones, aunque los mismos pueden manifestar su objeción de conciencia en caso de oponerse a la medida.
Obispos rionegrinos habían apoyado desde su presentación la ley de muerte digna al considerar que la legislación “debe ayudar a cuidar y acompañar (a pacientes terminales) en sus últimos momentos de vida biológica, con cercanía y respeto por la vida”.