Un buen perfume, un libro, una prenda de vestir, alguna cadenita o detalle delicado siempre es bien recibido por el público femenino. Pero ya que dices que ella gusta de cosas “simples”, no te compliques más y regalale flores, algún peluche o una caja de bombones.
A mi no me gustan los peluches, no tanto por el objeto en sí, sino porque lo considero justamente un regalo muy común al momento de escoger.
Si hay algo que valoro más allá del precio o del valor monetario que un regalo tenga, es la dedicación con la cual tu pareja busque sorprenderte o regalarte algún detalle con un sello particular especialmente dedicado a tí.
De todos modos si me regalan un peluche, lo recibo de la mejor forma e intento buscarle un espacio especial dentro del dormitorio.
A mi me gusta todo lo que tenga relación con comer, así que si me regalan bombones bienvenido sea.
Pero al igual que los peluches y flores, considero que son regalos muy típicos y obvios, no tienen mayor sorpresa y dedicación.
A pero entonces eso ya pasa por un cuento de falta gratitud y educación, porque por mucho que un regalo no sea de tu gusto, uno lo recibe de la mejor manera y valora la intención. No vale la pena, Luchín.
Me pasa exactamente lo mismo. Además de que al paso de uno o dos días las flores se empiezan a marchitar y hay que echarlas al tarro de basura.
Igual las únicas flores que me gustan son las calas y el lilium.