ESTOY EN MAR DEL PLATA Y ACA SUENA MUCHO LA TRADICIONAL.
EXISTE UN MOVIMIENTO TRADICIONAL RIVERPLATENSE QUE LIDERA ALBERTO BOTANA Y QUE APOYA DENTRO DE LA AGRUPACION A CARLOS LANCIONI.
ME LLAMO LA ATENCION, ASI QUE POR LO QUE VEO SE ESTAN MOVIENDO BIEN.
LA GENTE SABE QUE HAY QUE CAMBIAR EL MODELO DE GESTION QUE HA SIDO NEFASTO PARA LOS INTERESES DE LA INSTITUCION PERO MUY REDITUABLE PARA LOS BOLSILLOS DE ALGUNOS DIRIGENTES.
Jorge de Palermo desde Mar del Plata
ESTOY EN MAR DEL PLATA Y ACA SUENA MUCHO LA TRADICIONAL.
EXISTE UN MOVIMIENTO TRADICIONAL RIVERPLATENSE QUE LIDERA ALBERTO BOTANA Y QUE APOYA DENTRO DE LA AGRUPACION A CARLOS LANCIONI.
ME LLAMO LA ATENCION, ASI QUE POR LO QUE VEO SE ESTAN MOVIENDO BIEN.
LA GENTE SABE QUE HAY QUE CAMBIAR EL MODELO DE GESTION QUE HA SIDO NEFASTO PARA LOS INTERESES DE LA INSTITUCION PERO MUY REDITUABLE PARA LOS BOLSILLOS DE ALGUNOS DIRIGENTES.
Jorge de Palermo desde Mar del Plata
A pedido del socio vitalicio 6238 Alberto Botana me permito postear sus
REFLEXIONES A LA DISTANCIA
A la distancia que estoy observo sin que el árbol me tape el bosque, sin reacciones inmediatas. Así se puede razonar y vislumbrar un panorama distinto del que ven algunos de los que están cerca de los hechos.
Reflexionando concretamente sobre la situación institucional y futbolística del Club Atlético River Plate veo que se ha perdido la brújula que durante décadas llevaron a River de ser una entidad señera del deporte argentino, para ir de poco a poco por culpa de los malos y pésimos dirigentes a convertirse en casi un pequeño club barrio, donde en algunos, por suerte son muy pocos, un grupo de vecinos (lease dirigentes) se pasan los cargos unos a otros con el fin de ocultar sus muy malas gestiones y empeorando cada vez más la situación del Club.
Uno empieza a añorar la ausencia de esa academia del fútbol que fue River Plate hasta hace unos años, donde en la cancha se dictaban clases de fútbol para deleite de socios y simpatizantes.
En esa época, que todos añoramos, las divisiones inferiores era un semillero permanente de excelentes y exquisitos jugadores, pudiendo darse el lujo de vender dos o tres de ellos y ya tener cuatro o cinco como reemplazantes que nada tenían que envidiar a los vendidos, pues eran iguales o mejores.
Hoy vemos con tristeza que se ha secado esa fuente de energía, y que los pocos que surjan no son ni por asomo algo parecido a los de antes (Aimar, D’alessandro, Cavenaghi; Saviola; etc) y que los que ingresaron no tienen la mística y la altura para ser titulares de River y llevar su camiseta.
Además con el agravante que la gran mayoría son a préstamo o con derechos federativos en poder de intermediarios, que lucran para lograr futuras ganancias con la camiseta de River, y que a los seis meses o al año se van del Club, sin ningún beneficio para el mismo y dejando a River sin jugadores para el próximo campeonato.
Después de haber vendido por más de U$S 250.000.000 en los últimos años ¿Qué le quedo al Club de beneficios? ¡¡¡¡Desorden y Pobreza!!!. Habría que verificar fehacientemente en que se fue esa plata y como se invirtió pues no tenemos ni los jugadores ni la plata.
Algún día, que espero sea próximo, cuando la mayoría de los socios razone y no de su voto por una platea o algunos favores, River volverá a resurgir de sus cenizas al igual que el Ave Fénix, y será nuevamente escuela de todos los deportes y del fútbol especialmente como lo fue durante muchos años.
La solución este en nuestras manos, mejor dicho en nuestro voto, para decidir si River sigue la sombra por la que camina ahora llena de baches y desniveles o halla el camino llano que nos lleve a la cima de la que nunca debimos salir, así pues no le echemos la culpa a Juan o Pedro, la culpa es solo nuestra, por elegir a dirigentes que hoy nos están llevando a los últimos (con perdón de la palabra) escalones de la decadencia.
Saludos a todos desde Mar del Plata.
Alberto Botana
Socio Viatalicio Nº 6238