Hay que recuperar el nivel de exigencia de la gente, la única forma de volver a las fuentes. Es increible, pero hay muchos menores de 20 que no tienen idea lo que era River, era un lujo prepararse para ver los partidos, era disfrutar de principio a fin, buen fútbol, lujo, superioridad arrolladora, goles de todos los colores, admiración de los periodistas, de los hinchas de otros equipos, envidia de todos.
Era ganar caminando los campeonatos, sin dejar dudas de quien era el mejor, perder a lo sumo dos partidos por campeonato, el equipo más goleador casi siempre, tener dos equipos titulares prácticamente, jugadores suplentes que serían no titulares, sino figuras en otros equipos. Eran todos los clubres de Europa casi exclusivamente mirando un club de Argentina para llevarse los cracks lo antes posible. Ir al Monumental era para todos los equipos el partido del año, si perdían nadie decía nada, perdías con el River de la constelación de estrellas, si ganabas dabas un batacazo que duraba años, y los jugadores eran mirados por otros equipos más importantes. Hoy cualquiera viene al Monumental, te juega de igual a igual y te gana. Antes venían grandes equipos del Lobo, de Colón, de Velez, de San Lorenzo, con muy buenos jugadores, y perdían por goleada. Había hinchas como los del rojo, SL o Racing que decían “jugamos contra River, uh, partido perdido, nos ganan siempre”, de local o visitantes. Nos tenían fobia. Ojo que estoy hablando hace menos de dos décadas atrás, y eso fue así durante todo el profesionalismo, River era la Casa Blanca de América, y no era joda.
Por eso muchos no entienden cuando nos calentamos de ver estos equipos paupérrimos, chiquitos, sin talento del River de los últimos años, uno no puede creer que esto sea verdad, antes ganabas 1-0 o 2-0 jugando regular, sin aplastar al rival, y la gente se iba murmurando o con indiferencia, ni que hablar dos derrotas seguidas era un terremoto, peligro inminente que rodaban cabezas de dts, dirigentes, y jugadores que posiblemente no jugaban más y terminaban fuera del club en breve.
Hoy se aplauden jugadores que de local cruzan para mandar un pelotazo a la tribuna o hacer un foul. O se celebran empates de visitante contra equipos mediocrísimos, o se aplauden 0-0 de local con el equipo jugando pèsimo y deambulando por mitad de tabla. River estuvo 20 años por lo menos (unos 40 torneos) en los que jamás supo lo que era bajar de mitad de tabla, y en el 90% de los casos no supo que era bajar del tercer puesto.
Eso tienen que entender los que piden ganar como sea y no pelear el descenso, eso es un sacrilegio en River, River solo debe pensar en campeonar, todo lo demás siempre, pero siempre fue fracaso.
Y EL ERROR MAS GRANDE CONSISTE EN PENSAR QUE HAY QUE EXIGIR POCO PORQUE TENEMOS UN PLANTEL MALISIMO, Y EL DIA QUE VOLVAMOS A TENER UN GRAN EQUIPO RECIEN AHI EXIGIR. ES TODO LO CONTRARIO, SI NO EXIGIMOS QUE RIVER SEA RIVER, Y CORREMOS LAS DIRIGENCIAS, LOS DTS, Y LOS JUGADORES QUE HAYA QUE CORRER Y PONEMOS LA VARA ALTA AL QUE VENGA A RIVER, ESTO SEGUIRA INDEFINIDAMENTE, ES UNA CARTA BLANCA PARA SEGUIR HACIENDO LO MISMO DE LOS ULTIMOS AÑOS, SI LA GENTE NO SE MUESTRA CALIENTE Y DISCONFORME Y EXIGE, ESTO SIGUE. LA EXIGENCIA TRAERA INDEFECTIBLEMENTE CAMBIOS, NO OTRA COSA.
Recuerdo que cuando River perdía dos partidos seguidos, o jugaba mal aún ganando, o no peleaba el torneo hasta las últimas dos fechas, todos en el mundo River, periodistas, hinchas, hinchas de otros equipos, sabían que se venía la noche para jugadores, dts y dirigentes, el Monumental era lapidario y condenaba y exigía cambios. Todo eso se perdió, el saqueo institucional llevó a la debacle deportiva, al miedo del hincha, a acostumbrarnos a perder y no pelear nada, y surgieron nuevos hinchas que solo mamaron esas tristes realidades, son los que yo llamo termos, hinchas racinguizados o como quieran llamarlos. Creen que River tiene que ser como el resto de equipos mediocres, como lo es todo el fútbol argentino, River es River porque fue siempre superior, en jugadores, en titulos, en juego, en exigencia del hincha, en vidriera, en consideración en Europa, en idiosincracia del hincha promedio. Me temo que a pasos agigantados vamos perdiendo todo eso, y convirtiéndonos en un club del montón, con hinchas de la hinchada que solo piden ganar jugando como sea, o no les interesa perder y piensan que cantar contra voka es lo importante. Estamos errando el camino, así nunca volverá el River que muchos gracias a Dios conocimos de siempre.